04.

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30 de Octubre del 2014.

—¿Alo?.

—Hola Gaia, ¿cómo estás?.

—Bien, ¿y tú?.

—Bien bien.

—Me alegro, ¿y eso que me llamas?.

—Es que quería preguntarte algo.

—¿Ya no quieres?.—lo escuche reír.

—Quiero preguntarte algo.—corrigió.

—Cuéntamelo todo.—bromeé.

—¿Estás ocupada hoy en la tarde?.

—Eh..—pensé.—No, hoy no. ¿Por?.

—Pasaré a buscarte a las cuatro, te diría que te pongas bella, pero bella ya eres.—a este hombre definitivamente le encanta hacerme sonrojar.—¿Okay?.

—Aja. ¿A donde iremos?.

—Ya vas a ver, no seas tan curiosa.

—No es por curiosa, es que como se supone que sepa que ponerme.—por el tono de la risita que soltó, puedo jurar que está negando con la cabeza.

—Iremos a un parque, tipo donde nos conocimos, pero más lindo. Ya, no dire mas.

—Bueno. Gracias. Love you.

—Me too.—colgó.

Solté un grito de emoción, causando que Ricky, Maia, y Evaluna entraran corriendo a mi habitación.

—¿Que paso?.—preguntaron en unísono.

—Pana, son demasiado chismosos.

—Actúas como si no fueses igual.—Eva me miro mal.

—Pero es que no estamos hablando de mi.—le guiñe el ojo.

—¿Vas a contarnos, o me voy?.—pregunto Maia.

—Los odio.—los miré mal.—Es que Gustavo acaba de llamarme para decirme que me pasará a buscar en unas horas.

—Se viene pedida de noviazgo y besuqueada.

—Ricardo Andrés, por Dios.—Eva golpeó su brazo.—Son niños.

—Adolescentes, y de paso, besarse no tiene nada de malo.—Maia apoyo a Ricky.—Siempre y cuando sea con consentimiento, y deseado por ambas personas.

—Grítalo bestie.—choque su mano.

—¿A donde va a llevarte?.—mi hermano se sentó en mi cama.

—Me dijo que a un parque, tipo donde les conté que nos conocimos.—expliqué.—Pero mas lindo, según lo que me dijo el.

—¿Crees que por fin te pida que seas su novia?.

—No se Mai, no creo.—alce los hombros.

—Por dios Gaia, llevan seis meses saliendo, después de que te dijo que le encantas. Y no me lo dijiste, pero estoy segurísima de que esa llamada estuvo llena de coqueteo. Obvio que va a pedírtelo.

—Pero es que todo eso no tiene nada que ver.

—Yo mejor ni opino.—suspiro.—¿Que vas a ponerte?.

—No se.—me quejé.

—Ven, te ayudaremos.—mis hermanas se acercaron a mi closet.—Ricardo vete.—le pidió Evaluna.

—Podías pedírmelo de mejor forma.—lo miro mal.—Ay ya, me voy.—el peli-negro dejo un beso en mi frente, y salió de mi habitación.

(...)

—¡Ya va!.—gritó mi hermana mayor, al escuchar el timbre sonar repetidas veces.—¿Lista?.—me miro.

—Si, no me falta nada.

—Dios mío, has crecido tanto.

—Mau, no llores please.

—Perdón, solo me pongo sentimental.

—Mejor guarda tus lágrimas para el día que se case.—le sugirió Maia.

—Ay tu boda.—me miro a mi.—Ahora si llorare, mejor me iré a mi cuarto.—reí, al verlo irse corriendo.

—Bueno, me voy. Los amo.—les lance un beso.

Me termine de despedir de mi familia, y camine hacia la entrada. Tome mi cartera, guarde mis llaves en ella, y abrí la puerta.

—Hola.—le sonreí.

Se quedó en silencio unos segundos, mirándome de arriba abajo.

—Estas preciosa.

—Gracias.—le di un beso en la mejilla.

—Esto es para ti.—me extendió el ramo de flores blancas y amarillas.

—Están hermosas Gus.—lo abrace.—Muchas gracias.

—Con todo el gusto.—me sonrió.—¿Quieres dejarlas aquí?.

—Ay si, no quiero que se dañen. Ya vuelvo.

Entre rápidamente a la casa, y camine hacia la cocina.

—Eva, me las pones en agua porfa. No quiero dejarlo esperando mucho.

—Definitivamente va a pedirte que seas su novia.—Ricky río, junto con Maia.

Le deje las flores a mi hermana, y así de rápido como entre, salí, y volví a encontrarme con Gustavo.

—¿Vamos?.

—Si.

El moreno, entrelazó su mano con la mía y me guió hasta su auto.

(...)

—Gustavo, no me mires así.— reí nerviosa, y me tape la cara con las manos.

—Solo estoy admirando tu belleza, déjame hacerlo.—me quito las manos de la cara y dejo un beso en mi mejilla.—Te quiero preguntar algo.

—Tienes mi atención.

—Coño, no me mires así, me pones nervioso.

—Ahora eres tú el nervioso.—reí levemente, y me acerqué más a él para abrazarlo.—Dime Gus, si sabes que puedes decirme lo que sea, ¿verdad?.—asintió.—Entonces dime, todo estará bien.

—Voy.—suspiró. Si soy sincera, esta logrando asustarme.—Gigi, aunque tal vez te parezca rápido quiero decirte que de verdad me gustas, y mucho, en este tiempo, me he dado cuenta de eso, de que verdaderamente quiero estar contigo, hacerte feliz, y darte todo ese amor que te mereces y más. Yo llevaba mucho sin permitirme sentir por una persona, pero contigo fue distinto, y ahora sonrío como un tonto cada vez que me llega un mensaje tuyo. Me encanta hacerte reír, me encanta como siempre logras verle el lado positivo a las cosas, me encanta lo feliz y libre que te sientes en la playa, me encanta ese brillo tan hermoso que tienen tus ojos. Me encanta todo de ti.—basta, voy a llorar.—Quiero que esto sea oficial Gaia. Por eso quiero preguntarte esto, ¿quieres ser mi novia?.—notoriamente nervioso, conecto su mirada con la mía.

Sin tomarme mucho tiempo, tiré sobre el, para abrazarlo con fuerza.

—Claro que quiero Gus, me encantaría ser tu novia.—lo mire, sonriente.

El por su parte, sin pensarlo demasiado, sin dejar de mirarme fijamente a los ojos, se acercó a mi y me beso con amor. No tarde en seguirle el beso, y por alguna razón se, que jamás me voy a arrepentirme de esto...

•••
QUE LINDOS😭💜

ever since, until now [Big Soto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora