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24 de Agosto del 2022.

—De pana que si.—Adrian río.—A Samuel definitivamente le faltaban unos cuantos tornillos, bueno, le faltan.

—A todos primito. Estábamos locos en esos tiempos, pero no me quejo, disfruté mi adolescencia.

—La disfrutaste tanto que te fracturaste el tobillo, y tuviste un esguince en la muñeca, todo en menos de dos meses.—se burló Gustavo.

—Gajes del oficio de la diversión.

Hoy de nuevo nos reunimos en casa de Adrián. El nos mando un mensaje a todos pidiéndonos que nos llegáramos a su casa; y bueno, aquí estamos echando cuentos de los momentos que vivimos cuando andábamos todos en Venezuela.

La incomodidad que sentí anoche con Gustavo, por fin desapareció. Siendo honesta me siento bien estando cerca de él, es como si hubiese vuelto a uno de esos ratos que pasábamos todos juntos. Porque a pesar de que éramos pareja, habían muchos momentos en los que éramos mejores amigos, y nada había cambiado.

—Es lindo ver lo mucho que hemos crecido, y madurado todos.—expreso Fernando.

—Real.

—Extrañaba estas charlas raras, y ni sabia.—reí.

—Esto ya parece un reencuentro familiar, Dios mío.—Derick rodó los ojos.

—Es que eso es.—le explico Ashley.

—Se notaba que se divertían demasiado en esos tiempos, pero pues, por algo eso quedo en el pasado.—Nicole sonrío falsamente, mirándome a mi fijamente.

—No lo se, si nos reencontramos todos tal vez es por algo.—Liomar alzo los hombros.

—Tal vez solo para recordarlo. Por muchas razones esos momentos no se pueden revivir.—reí por lo bajo, seguido, me levante de mi asiento.

—Voy a buscar algo de tomar, ya vuelvo.

—Voy contigo, tengo sed.—me aviso Gustavo, causando que su novia nos tirara una mirada matadora a ambos.

Sin darle mucha importancia a eso, camine hacia la cocina, al llegar eche hielo en un vaso, y me serví un poco de Coca-Cola. No pienso volver a tomar después de lo de lo del otro día, al menos no por un tiempo.

—Me alegra lo de hoy.

—¿Que?.

—Pues, que podamos estar en el mismo sitio hablando sin que sea incómodo para ninguno de los dos.—asentí.

—Igual a mi, es lindo. Es como si la amistad nunca se perdió.

—Exacto.—sonrío.—Voy a estar en Miami unos cuantos días mas, seria cool si nos reunimos todos de nuevo.

—Si, seria fino. Hay que cuadrar algo.—asintió sonriendo.

—¿Te puedo dar un abrazo?.—me pregunto, luego de haberse quedado observándome en silencio por unos dos minutos.

—Claro.

Se acerco a mi, y me envolvió en sus brazos. Sin ponerme peros, me deje inundar por la comodidad que me producen sus abrazos. Las veces que me preguntaba como seria verlo de nuevo, y abrazarlo una vez más, jamás me imagine que se sentiría igual de especial como se sentía antes.

Extrañe esto.

Al separase de mi, me dedico una sonrisa cálida. Y volvió a su tarea inicial de buscarse algo de tomar. Yo por mi parte, volví a la sala.

Cuando me senté en el sofa, Nicole se acerco y se sentó a mi lado.

—¿Puedo decirte algo?.

—Mmmm, okay.

—Vi el show que hiciste la otra noche en EntreGrados.—¿y?.—No me gusto para nada, pero equis, ese no es el punto.—carraspeo su garganta.—Se que todavía lo amas, y pues no te culpo. Con eso de que uno no controla el corazón, esta difícil superar un amor tan épico como el de ustedes.—rio sarcástica.—Pero, un consejito, de amiga a amiga; escóndelo un poco mejor, me parece innecesario que todo el mundo sepa que te gusta un tipo con novia.

¿Donde esta?. ¿Es que no entiendo donde se pudo esconder?.

¿El que?.

La persona que le pidió ese consejo.

—A ver, si eso fue lo que tú percibiste de lo que dije anoche, ¿lo siento?.—alce los hombros.

—No te hagas la santa.—rodó los ojos.—¿A caso viste lo que dijo la gente?. Es obvio que era eso lo que querías decir.

—Nicole, esas son las mismas personas que me han inventado rumores de embarazo mas de cinco veces; y sigo sin tener hijos. No puedes tomar como fuentes confiables a paginas de farándula.

—No te engañes Gaia.

—No lo hago Nicole. Que yo sepa, dentro de mi solo hay un cariño amistoso, y agradecimiento para el.

Yo mejor ni me meto aquí.

(...)

—Gigi.—me llamo.—Ya me voy, Nicole anda cansada del viaje y pues ya se va haciendo tarde.

—Bueno, suerte en el camino, cuídense.—le sonreí.

—Muchas gracias.—me devolvió la sonrisa.—¿Te molestaría darme tu numero?. Para que podamos quedar en contacto.

—Dale, no tengo problema.

•••
Uy uy🫣

ever since, until now [Big Soto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora