15.

123 7 4
                                    

4 de Octubre del 2022.
GUSTAVO

—Adso, ¿te puedo preguntar algo?.

—Claro menor.

—¿Que dijo Gaia cuando leyó la carta?. La que te pedi que le dieras.—se puso serio.

—Yo no se la di.—me confesó.

—¡¿Que?.!—grité, exaltado. Por alguna razón, siento mucha molestia. Se supone que es mi mejor amigo, ¿por que haría eso?.—¿Por que hiciste eso Adrian?. Era importante que ella leyera eso, ahora no tiene ni idea de todo lo que le dije ahí.

—Lo siento Gustavo, pero no pude hacerlo.

—¿Por que coño no?.—alce la voz.

—Cálmate, y escúchame.—pidió.—No me reproches por eso por favor. Tu no tienes ni idea de cómo estaba Gaia, no tuviste que verla llorar, ni tuviste que ver como perdió las ganas de muchas cosas solo por el simple echo de que le recordaban a ti, maldita sea, tu no tuviste que obligarla a celebrar su cumpleaños, a comer o hacer algo tan tonto como tomar agua porque se esta deshidratando. No tuviste que pasar madrugadas repitiéndole lo mismo una y otra vez porque seguía culpándose por todo.—suspiro.—Eres mi mejor amigo, pero ella es mi prima, prácticamente mi hermanita, y no podia darle esa carta sabiendo que podia hacerle daño. Perdón, pero Gaia no necesitaba leer eso.

—Lo siento.—me disculpe.—No debí alterarme, se que tuviste tus razones. Y ahora que las escucho, te agradezco por no dársela.—asintió.

—No te preocupes.—me sonrío.

—¿Todavía la tienes?.

—Si. ¿La quieres?.—asentí. Se levanto, fue a su habitación, y a los pocos minutos volvió con el sobre en la mano.—Toma.—me la entrego.—¿Que harás con eso?.—alce los hombros.

—No se, probablemente guardarla.

—Si quieres dársela, puedes hacerlo.

—No quiero hacerle daño de nuevo. Me destroza verla mal, y más si es por mi culpa.

—No le harás daño. Gaia no esta como estaba en ese tiempo. Se que no me mintió cuando me dijo que estaba bien, porque su psicóloga me dijo que era cierto.—rio suavemente.

—Tal vez se la de.—suspire, pensando.

(...)
GAIA

—¡Gaia, te llego algo en el correo!.—me grito mi mamá, desde la cocina.

—Ya voy.

Baje de la hamaca, y corrí hacia la cocina.

—Ten.—me pasó el sobre.

—Gracias mami.—bese su mejilla, y volví al patio trasero.—¿Que sera esto?.—me pregunté a mi misma.

Me senté en la hamaca, y abrí el sobre amarillo. De el, salió un papel doblado y otro sobre más pequeño.

Fruncí el ceño, y abrí el papel.

"Se suponía que esta carta te llegará hace un tiempo, pero no era el momento correcto. No se si ahora lo sea, solo se que necesito que leas lo que escribí en ella."

—Otra vez no.—me queje, al reconocer la letra.

Suspire profundamente, no tengo ni la menor idea de que puede decir esta carta. Y a decir verdad, me da miedo leerla. No se que pueda causar en mi, y menos en este momento, que después de años estando bien, volví a sentirme triste por no tenerlo a mi lado.

—Necesito terminar con esto de una vez por todas.—me susurre a mi misma.

Sin pensarlo mucho más, abrí ese sobre, y comencé a leer.

27/10/2019

Mi sirena,

Se que me pediste que me alejara de ti, y creo que logré cumplir eso, por un tiempo, pero si. Y luego de esto, volveré a cómo estaba todo, solo necesitaba hablarte una vez más. Hay muchas cosas que nunca pude decirte, y siento que si no me las saco del pecho voy a explotar. Se que existe una gran posibilidad de que decidas no leer esto, si es así, no pasa nada, lo entiendo. Pero si lo estás haciendo, gracias.

Se me hace complicado escribir esto, tengo tanto que decir, que no se ni como comenzar. Pero lo hare de esta forma, recuerdas que siempre me decías que yo era como tu abrigo, ¿y sabes de que me di cuenta?. Yo era tu abrigo, y tu eras mi vida, te digo esto porque tal vez así se entienda mas la falta que me haces.

Ya va un año desde que nos dejamos, va un año en el que casi no hablamos, prácticamente no lo hemos echo. Me haces falta mi negrita, no sabes cuanto.

La mayoría de mis recuerdos tienen tatuados tu sonrisa, todavía escucho la melodía de tu voz en las olas del mar. A veces siento, que terminar lo nuestro fue estúpido. Quisiera haberte echo caso cuando me dijiste que podíamos buscar la forma. Me arrepiento tanto de no haberte escuchado. Es una mierda no poder hablarte todas las mañanas, o verte en las redes pasándola bien, y sonriendo. No me molesta eso, jamás me molestaría verte feliz. Pero no negaré que es una mierda, ver eso, porque quisiera estar ahí contigo. Tener que olvidarte, verdaderamente es una maldición.

Si hubiese sabido, que ese iba a ser el ultimo beso que te daría, te juro que no me hubiese despegado. Porque verte ir de mi, bueno, de nuestro apartamento y por ende de mi vida me partió el alma, pero tener que hacer maletas y dejar ese lugar donde vivimos tantas cosas, donde cumplimos tantos sueños, fue suficiente para romperme por completo. Y aun sigo preguntándome si me recuperare de eso.

Hay días en los que no sonrío, hay días en los que olvido que todo lo que podíamos llegar a ser, se fue a la mierda. Hay días en los que logro que parezca que todo esta bien, pero esos son los días en los que mas me detesto. Porque por fuera estoy como si nada, pero por dentro no paro de recordarte. Detesto recordarte, porque nunca te voy a dejar de querer, y saber que no puedo estar contigo, es una tortura.

Se que puede llegar a sonar cliché, pero lo que paso no fue tu culpa, solamente fui yo. Te aclaro esto, porque te conozco y se que lo dudas. Se que tal vez no me creas, pero deberías, porque tu no fuiste mas que perfecta Gaia. Contigo era perfecto, hasta lo mas imperfecto.

Tengo que hacerlo, pero no quiero dejarte ir. Mi corazón no para de decirme, que faltan muchos te amos que decir, muchas cosas que cumplir, que nos falta tanto por vivir; pero te dire lo que siempre le digo a el, en otra vida si tendremos nuestro final feliz. Se que si.

Ahora, solo quiero decirte que espero que seas feliz Gigi, como sea, conmigo o sin mi.

Nunca olvides, que hoy y siempre, solo tu eres y serás todo lo que yo buscaba.

Te amo...
- Desde el alma, Gustavo.

Deje la carta a un lado, y use la manga de mi hoodie para secar mis lagrimas. No se como sentirme después de leer eso. Y menos después de todo lo que ha estado corriendo por mi mente estos últimos días.

No puedo evitar preguntarme como hubiesen sido las cosas si hubiese leído esa carta cuando fue escrita.

¿Seguirían juntos?.

Para ser sincera, si me pregunto eso, me lo pregunto demasiado; sin embargo sigo firme con lo que le pedí. Y ahorita no es hace unos años, no me sirve de nada preguntarme como hubiesen sido las cosas, porque el tiene pareja. Y así no la tuviese, leer esto no me haría correr a el a decirle que dejemos de sufrir y volvamos.

Mi yo de hace unos años definitivamente hubiese echo eso, pero mi yo de ahora no. Ambos hemos cambiado mucho, para volver a tener algo tendríamos que conocernos de nuevo y también tendrían que haber unas cuantas conversaciones incomodas.

•••
pido perdón por cualquier sufrimiento causado🙏🏽❤️

ever since, until now [Big Soto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora