"Quebrado por la vida" - Hyunjin.

Llanto

                            Día siquiente

Me desperté en la mañana con un dolor en mi pierna peor que el día anterior, demasiado dolor diría yo. Revisé la herida y la tenía hinchada y morada, la marca que hizo el cutter estaba demasiado roja. No podía tocar un poco la zona porque desprendía un dolor horrible.

Salí de mi habitación en dirección a la cocina, podía caminar pero muy poco. Cuando salí todo estaba vacío, fui a la habitación de mis padres y no estaban, los llamé y no contestaban, estaba preocupado pero a la vez aliviado de que no estuvieran, ya que la presencia de ambos sólo me daría dolor de cabeza.

Desayuné un pan con un jugo que llevaba al menos cuatro días en la nevera y luego me fui a la escuela.

La mochila pesaba demasiado, llevaba los cuadernos de Kang y los míos y me cansaba mucho.

Al llegar, en la entrada no estaban los chicos, no estaban Felix ni Minho, me preguntaba si habían faltado. Cuando entré a la escuela todos se quedaron viéndome raro, parecía.. ¿Miedo? ¿Preocupación? ¿Burla? No lo sé pero me incomodaba.

Después de entrar a el salón de Historia vi a Felix sentado, al parecer me tocó una clase con él. Fui a sentarme a su lado mientras sonreía, pero cuando iba a sentarme el colocó una mochila en la silla.

- Ocupado. - Dijo el rubio sin verme a los ojos, manteniendo una expresión seria.

Me sorprendí a escuchar eso y mi sonrisa se borró al instante.

- ¿Ocurre algo? - Pregunté ya preocupándome.

- No. Y no hagas más preguntas Hyunjin. - Después de decirlo mantuvo contacto visual intimidandome.

Luego escuché una voz masculina que se me hizo muy conocida. ¿Jeongin?..

- Puedes sentarte a mi lado. - Dijo el menor viéndome con indiferencia.

Sin decir una sola palabra me senté a su lado, estaba temblando del dolor por mi pierna.

Antes de iniciar la clase recordé que tenía los cuadernos de Kang.

_ Mierda _ Pensé.

Me levanté rápidamente y tomé mi mochila para salir, corrí hacia las escaleras y lo vi, con tres de su grupo.

- ¿Tienes todo?. - Preguntó Kang con una pequeña sonrisa.

- Si.. - Dije mientras miraba el suelo, no quería ver su rostro, me causaba miedo.

- Ahora acompáñame, quiero darte un regalo por esto. - Dijo esto para luego rodear su brazo en mi hombro obligándome a caminar hacia el patio, donde no había ni una sola persona.