TIME

–¿Estás seguro de lo que estás haciendo? –Dijo mirando de reojo a aquel castaño de ojos avellana.

–Si no lo hago ahora, no tendré otra oportunidad. –Miró al castaño, quién lo miraba no tan convencido. Después de años se volvían a reencontrar, no quería perderlo–. Tengo que hacerlo.

–Iré contigo.

–¿Qué? –Sin recibir respuesta de su parte, observó cómo se adentraba en ese establecimiento–. ¡Jeon!

–Si tú mueres, ¡Igual yo! –Gritó mientras encendía el fósforo–. No te perderé de nuevo... Taehyung.

–¡Jeon! ¡No!

Time
01
2023

–¿Supieron que vendrá un chico nuevo? –Dijo el peli-rosa mientras cerraba su casillero–. Viene de intercambio.

–¿A quién le importa? –Mencionó el castaño levantando sus hombros desinteresado–. Es solo una persona más.

–No es cualquier persona, es hijo de los Jeon. –Lo último dicho llamó la atención del peli-gris, el cual se encontraba reposado en los casilleros. 

–¿Los Jeon? ¿Y ellos quiénes son? –Se quejó cuándo sintió un golpe en su nuca.

–Parece que vives debajo de una piedra. Los Jeon son la familia más poderosa de todo Estados Unidos, con varias empresas.

Y como si de una película adolescente se tratase, Jimin se colocó en medio del grupo de chicos listo para hablar con inspiración.

–Anthony Jeon, el hombre más estúpidamente rico y con muchos negocios. Anne Jeon, la mujer con más poder en el mundo de la moda y la mejor modelo de los tiempos. Por último, no menos importante. –Suspiró mirando hacia el techo, como si pudiese ver la imagen de aquella persona por la cual suspiraba–. Jeon Jungkook, el chico más hermoso y perfecto del mundo. El multi-talentos de la familia.

–¿Multi-talentos? –Dijo el peli-gris de ojos cafés, dignándose a hablar al fin.

–Es modelo, bailarín, artista, jugador de basquetbol, etc. Muchas cosas, es la envidia de todos los chicos y el deseo de cualquier adolescente con las hormonas a tope.

–Creo que estás exagerando. –Él rio mientras se incorporaba–. ¿Cuándo dices que viene?

–Hoy.

–¡¿Hoy?! –Gritaron al mismo tiempo sorprendidos mirando a su amigo peli-rosa.

–De hecho, creo que ya llegó. –Susurró observando como un grupo de estudiantes se acercaba a la entrada de la preparatoria.

–Vamos.

El grupo de chicos caminaron hasta la multitud para ver si el chico valía el escándalo que estaba ocasionando. Kim Taehyung, el hijo mayor de uno de los empresarios más poderosos de la ciudad (Dueño de un restaurante y empresa de tecnología) Kim William. Ese peli-gris de ojos cafés miraba con atención el auto aparcado frente a su preparatoria, ya que este chico tenía 17 años.

La puerta del auto se abrió dejando ver la pierna de aquella persona. La antes mencionada salió de este dejando ver su identidad por completo. Un chico con cabello rojo, con ojos avellana un poco más oscuros que los de Kim. Labios cubiertos de un labial rosa claro que hacía resaltar los mismos.

Llevaba un pantalón y una pequeña sudadera, un conjunto de color negro que combinaba muy bien con su cabello peli-rojo. El chico se despidió de su chofer para empezar a caminar hacia las escaleras, todos quedaron impactados por la belleza y elegancia de aquel chico. Todos menos Taehyung, o eso quería dejar ver.

–Te lo dije, es un Jeon. –Susurró Jimin moviendo de forma brusca el brazo de su amigo Hoseok.

–Tenías razón. –Dijo mirando al chico de pies a cabeza mientras este avanzaba a la puerta–. Además, tiene buen cuerpo. –Se quejó al sentir un golpe en su nuca.

–No hables así de él. –Lo miró Taehyung con un semblante serio.

–Oh, no me digas que tú no piensas igual Kim. Eres el más atrevido de los siete. –Lo miró.

–Él es diferente, se ve, algo creído. –Murmuró mirando a las chicas que iban detrás del peli-rojo.

–No lo conoces, no puedes afirmar eso. –Se acercó Jimin a él.

–Deja de ser un lameculos Park. –Lo miró–. Ese tipo de chicos solo te lavan el cerebro.

–¿Y como sabes eso? Nunca has salido con un chico de su nivel.

–No necesito vivir la experiencia, lo he leído.

–Vamos, Kim, deja de vivir en tus novelas. –Él rio por la reacción del nombrado–. Vamos a hablarle.

–¿Estás loco? No iré.

...

Suspiró mirando como sus amigos se acercaban al chico. ¿Había dicho que no iría? Sí, pero los sin afecto femenino y masculino lo arrastraron hasta a aquella fruta prohibida. Tenía un mal presentimiento de él, y es que vamos, tanta perfección llegaba a dar miedo.

–Hola, espero no interrumpamos nada, señor Jeon. –Dijo Jimin mirando al chico.

–Oh, hola. –Levantó su mano en forma de saludo acompañado con una cálida sonrisa–. Para nada, por favor llámame Jungkook.

–¡Ah! Sí, lo siento Jungkook. –Rascó su nuca avergonzado–. Espero te sientas cómodo en nuestra preparatoria.

–No lo dudo, me han dado una bienvenida acogedora. –Él rio leve llevando su mirada al chico alto, que solo se limitaba a observarlo sin ninguna expresión.

–Me presento, soy Jimin, ellos son Hoseok, Jin, Yoongi, Namjoon y. –Miró a Taehyung para que se presentara él mismo.

–Taehyung.

–Kim, lo sé te conozco. –Sonrió mirando al chico–. Mis padres no paraban de hablar sobre ti, es un gusto conocerlo, señor Kim. –Extendió su mano hacia el peli-gris esperando un apretón de su parte.

Tae miró su mano para luego verlo a él, observó su hermosa y perfecta sonrisa. A cualquiera lo haría caer en solo segundos, ¿Para qué negarlo? El chico era realmente bello, tenía sus encantos. Pero se negaba a caer tan fácil.

–Mm. –Susurró al ver como el contrario se perdía en sus pensamientos, murmurando cosas.

–Discúlpalo, es un tonto. –Recalcó el "tonto" dándole un golpe con el codo, haciendo que Kim regresara los pies a la tierra.

–Está bien. –Sonrió junto a una pequeña risa–. Nos vemos luego chicos, un gusto conocerlos.

–¿Te gustaría sentarte con nosotros?

–¿En serio? –Susurró sorprendido y emocionado–. Claro, los veo más tarde.

Se despidió con un movimiento con sus manos, al perderlo de vista todos miraron a Tae. El cual se encogió en su lugar con una mirada preguntando, "¿Qué?".