Olivia y los hermanos Scott

Capítulo 12

Despertamos a la mañana siguiente y las tres estábamos con resaca. Solté una carcajada cuando vi el rostro de Maya recién despierta, quien no se había quitado el maquillaje antes de irse a dormir y parecía la cruza entre un payaso y un mapache, una nueva rara especie había creado. Haley me acompañó.

—Ja, ja, ríanse de la pobre chica— dijo Maya con sarcasmo para luego levantarse de la cama y dirigirse al gran espejo que tenía en una de las paredes de su habitación. Apenas visualizó su rostro en él, soltó una carcajada tan fuerte que estaba segura que hasta los vecinos habían escuchado.

Era lindo oírla reír después de la mala noche que habría tenido.

—Oblíguenme a sacarme el maquillaje la próxima— nos miró a ambas—. Ahora me saldrán espinillas— gruñó para dirigirse a la puerta y salir por la misma en dirección al baño, suponía.

—¡Qué dolor de cabeza! Quiero morir— se quejó Haley mientras se ponía de pie—. Pero antes quiero comerme el refrigerador entero, ¿vienes?

Asentí con la cabeza y también me levanté para dirigirme al comedor junto a mi amiga. Yo también moría de hambre, pero no quería decir nada ya que no tenía tanta confianza como entre ellas y me daba vergüenza pedir algo de comida.

—Haré waffles, ¿quieres?— preguntó mientras abría el refrigerador para comenzar a sacar los ingredientes.

—Sí— me limité a contestar.

A los pocos minutos se unió Maya al grupo, que se encontraba ahora con cara limpia.

Desayunamos mientras charlábamos de cualquier cosa, pero sin tocar el tema de Jace. Si Maya no decía nada, no quería ser yo quien lo hiciera; seguramente no quería hablar de aquello.

—Pasen la tarde conmigo— hizo un puchero la morena—. No quiero estar sola, me deprimiré.

—Por mi bien— contestó Haley para luego mirarme y sonreír—. y Prepararemos a Olivia para su primera cita— soltó emocionada.

Mierda, había olvidado por un momento la cita con Jack.

Hubiera sido bueno acordarme a último momento, sino iba a estar toda la tarde nerviosa por el gran momento.

—Okey, déjenme que le aviso a Jack que se había ofrecido a pasar por mi.

Yo: Hola, sigue en pie lo de esta noche??

Casi un minuto después, llegó su respuesta.

Jack: Por supuesto, a las 7 paso por ti, esta bien?

Yo: De hecho estoy en la casa de una amiga, iré a tu casa y de allí vamos si te parece mejor.

Jack: Puedo pasar por lo de tu amiga, no es ningún problema.

Yo: En serio no hace falta, a las 7 estaré en tu casa.

Jack: Segura?

Yo: Sip

La casa de Maya quedaba un tanto más lejos que la mía, y no quería aprovecharme ni nada, por lo que preferiría ir yo hasta la suya y de allí ir al restaurante. Me preguntaba a qué lugar iríamos. Esperaba que nada elegante, no era mi estilo.

—Comencemos a ver todas las pelis que no vimos ayer— dijo Haley mientras se tiraba en el sofá y tomaba el control de la televisión.

—Terror no, que hoy duermo sola y me da miedo— contestó Maya.

—Opinó lo mismo— agregué para luego ir hacia el sofá también y tomar asiento junto a la pelinegra.

—Tu tendrás a tu héroe que te proteja— bromeo Maya divertida, lo que hizo que rodara los ojos.