Bebé, el cielo está es tus ojos (Rodrivan) (Adaptación)

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"Así que... creo que me gusta Rubén."

Iván miró a Tomás desde el otro lado de la mesa, no realmente sorprendido. Era martes y estaban esperando en la cafetería para almorzar. Samantha habían ido al baño, porque al parecer le había llegado su período. 

Habían pasado exactamente diez días de la fiesta, e Iván no había visto a Tomás, Rodrigo y Luck desde entonces. Bueno, a menos que contara las veces que los había visto apoyados en la pared de su escuela, fumando y riendo mientras Iván esperaba para ser recogido.

"Has... ¿has estado hablando con el recientemente?" Preguntó Iván

 "Uh, no realmente. Quiero decir, se me acercó el jueves pasado cuando estaba esperando a mi chófer y me preguntó si quería ir a algún lugar".

"¿Dónde?"

"Él simplemente dijo 'algún lugar'. Por supuesto que no fui, porque tenía que estar en casa y realmente no tengo nada de qué hablar con él".

"¿Tienes su número?"

"No. No preguntó por él y no podía ofrecérselo".

"¿Así que no han hecho otra cosa aparte de...?" Tomás negó con la cabeza, para alivio de Iván. 

Iván no estaba aliviado porque Tomás no había hecho cosas sucias con un chico (se enteró de que él le gustaba),  estaba aliviado porque si Tomás hubiera hecho cosas con Rubén, tendría oficialmente más experiencia que él. E Iván siempre quería ser el el mejor en todas las cosas.

"Pero eh, no se lo digas a Samantha ¿sí? No quiero que mis padres, o cualquier otra persona se entere de  esto"

"Por supuesto, no voy a decirle."

La conversación se vio interrumpida cuando Samantha y Rusher volvieron a la mesa, sonriendo. Cambiaron los tickets del juego de cricket que era el sábado. Iván realmente no disfrutaba de los deportes, ya que es, ya que hacer deportes significaba sudar y apestar y él no podía estar así.

Tal vez es por eso que tengo una inmensa panza y un culo gordo..

 Cuando terminó la escuela ese día, Tomás, Rusher e Iván iban a comprar entradas para el baile de invierno, que iba a tener lugar en el hotel no más caro de Buenos Aires, si no que de toda Argentina. 

 Cada estudiante recibiría una suite para ellos y su pareja para pasar la noche. Por lo general, los chicos compraban los billetes, y las chicas y las chicas hacían su esfuerzo en ponerse bonitas.

"¿Con quién irás?" Iván  le preguntó a Tomás, quien se encogió de hombros.

"No lo sé. Probablemente iré con alguna chica de nuestra clase".

"Puedes ir con Lindsay. Rompió con Tom la semana pasada. "

"Probablemente lo haga."

"Iré con Luck." Dijo  Rusher y, normalmente, a Iván le importaría que fuera un chico de escuela pública, pero él sólo se encogió de hombros.

Luck parecía fresco y  relajado, sabía cómo pasar un buen rato.

Esperaron a sus choferes, cuando Iván vio a Luck y a Rubén acercándose.  Le dio un codazo a Tomás discretamente, quien se sonrojó y bajó la mirada hacia sus zapatos, tratando de parecer ocupado.

"Hola nene." Dijo Luck, mirando a su alrededor, pero Rusher aseguró que su chofer no había llegado aún. Él le dio un beso en sus labios, antes de poner un brazo alrededor de sus hombros.