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Acababas de terminar una entrevista con el elenco, estabas con Carlacia y Madison, solo sus voces sonaban como un eco dentro de tu cabeza, tu mente nublada actualmente reproducía cada palabra que Drew te había dicho durante la entrevista y lo mucho que habías tratado de no mirarlo, porque si lo hicieras durante un período prolongado de tiempo, simplemente te derrumbarías. Fuiste tú quien rompió con él después de descubrir que te engañó cuando estaba fuera trabajando en otro proyecto y todavía llorabas todas las mañanas. Hacer entrevistas con él para la tercera temporada del programa no había sido lo más fácil de hacer.
"¿_____estás escuchando? ¿_____?" Madison a tu lado preguntó suavemente.
"¿Qué? Lo siento, mierda, lo siento. Yo estaba-"
"¿Drew?" adivinó Carlacia.
"Sí." Dijiste mientras tus ojos comenzaban a lagrimear.
"Lo voy a matar, lo juro", admitió Madison, con ojos agudos buscando al culpable en la habitación en la que estaban todos. Madelyn se acercó y preguntó de qué estaban hablando, pero cuando vio tus ojos, se detuvo de inmediato, hablando.
"Oh dios, lo siento mucho T/n" se disculpó a sabiendas, habiendo pasado por lo mismo no hace mucho tiempo.
"Está bien, solo necesito un poco de aire" asentiste, dirigiéndote a la puerta de una escalera exterior.
Una vez afuera, admiraste la vista de la hermosa ciudad debajo de ti, la brisa definitivamente ayudó a secar tus ojos llorosos y el sol calentó tu piel. Después de unos minutos de silencio, la puerta se abrió y asumiste que era Madelyn.
"Amigo, estoy bien, estaré adentro en-" cuando te diste la vuelta te encontraste con Drew y de repente necesitabas llorar de nuevo "Me iba a ir de todos modos así que-" comenzaste a dirigirte hacia la puerta, asumiendo honestamente que solo quería un descanso para fumar.
"No, no, quédate. Te estaba buscando" dijo, sus manos rozaron tus brazos para detenerte, inmediatamente retrocediste.
Negaste con la cabeza lentamente "Uh-uh, ahora definitivamente me voy"
"¿Podemos hablar por favor?" el rogó.
"¿Sobre qué? No hay nada de qué hablar" dijiste mirándolo mientras su cuerpo bloqueaba la puerta.
"No lo sé. Odio verte así"
Te reíste irónicamente mientras caía una lágrima la cual limpiaste rápidamente "Eso es muy divertido, más aún cuando te das cuenta de que eres tú quien lo causó"
"Lo lamento"
"¿Lo sientes? ¿Y que se supone que debo hacer con eso? Ese truco que hiciste allí, ¡cállate de una vez! No tenemos que hablar nunca más. Simplemente no hablemos".
"No, tenemos que hablar de esto, por el trabajo, nuestros amigos, por nosotros-"
"No hay un 'nosotros' Drew. Confié en ti y tú-" lloraste, con la voz temblando cuando hablabas "Cuando nos juntamos, te rogué que no me hicieras daño, tú- tú sabías lo que me había pasado antes y por qué. Me tomó un tiempo admitir mis sentimientos por ti. ¡Dejé que te acercaras tanto y tuviste que estropearlo!"
"¡Lo sé _____, lo sé!"
"¡Entonces por qué carajo lo hiciste! ¡Me mentiste! Incluso hablamos de esto cuando le pasó a nuestros amigos, ¿recuerdas?" repitiste dolorosamente, empujando lo a él hacia atrás y más lejos de ti mientras llorabas. "¿F-fui yo? ¿Es porque no puedo amar, verdad?"
"¿No, _____? No tuvo nada que ver contigo-"
"¿¡Entonces por qué, Drew!? ¡¿Por qué?!" insististe.
"¡No lo sé! ¿Está bien? ¡Simplemente sucedió y lo siento!" exclamó, no estaba gritando, no, le apasionaban las cosas que decía y te daba asco.
Negaste con la cabeza y te secaste las lágrimas, miraste tus pies tratando de recomponerte "Incluso en este momento no puedo odiarte y no sé por qué, ¡porque quiero odiarte! Tú eras todo lo que miraba". ¡Todo lo que siempre quise, Drew! Y ni siquiera puedo mirarte ahora sin desmoronarme, una y otra vez".
La puerta se abrió justo cuando comenzó a acercarse a ti, probablemente para envenenar el aire con más disculpas vacías destinadas a aterrorizar tus noches. Era Madelyn, que venía a salvar el día.
"Te están buscando" dijo en voz baja, solo mirándote a ti. Aprovechaste tu oportunidad para irte aunque pudiste ver en sus ojos que nadie te estaba buscando. Saliste del edificio y Madelyn se quedó donde estabas antes, con los brazos cruzados y una mirada severa en su rostro.
"¿Qué puedo hacer para arreglar esto?" le preguntó a ella.
"Necesitas alejarte de ella, eso es lo que harás" dijo sin rodeos.
"No puedo. No puedo hacer eso"
"Lo harás, me importa una mierda lo que creas que puedes o no puedes hacer. Ya la cagaste una vez, si alguna vez te preocupaste por ella, déjala en paz". Se dio la vuelta para irse y antes de que la puerta se cerrara detrás de ella, agregó: "Ella es demasiado amable para decirte lo que realmente necesitas escuchar, pero aún así, te lo merecías".
