MÍA

Capítulo 2

Sakura se hallaba sumergida en las aguas tibias de la bañera, con el rostro demacrado signo de haber llorado demasiado; su kimono formal yacía en el sofá de la salita de estar, el listón verde que hacia juego con sus ojos ahora estaba empapado en el suelo del baño.

Ino, le había llamado un par de veces, la pelirosa solo contestó para decirle que estaba bien, y que no la molestaran.

 

"Vamos Sakura, acepta su propuesta, no creo que haya alguien mas interesado en ti..."

 

Esta vez, Sasuke se había pasado de la raya, o simplemente esta era la respuesta definitiva, la respuesta que necesitaba para poder poner fin de una vez por todas a sus "molestos sentimientos".

Tal vez, Gaara hablaba enserio, tal vez ella podría llegar a quererlo, como dicen por allí, "Un clavo saca otro clavo" en su caso, el Kazekage podría sacar ese "tornillo" llamado "Sasuke, estúpido Uchiha"

– Si yo aceptase a Gara, tendría que irme a la aldea de la arena, me alejaría de todos; no volvería a verle, ¿Podría soportar dejar de verle? – Se preguntó así misma mientras recargaba sus brazos en la orilla de la tina.

No pasó mucho tiempo, el agua comenzó a enfriarse y decidió salir de la tina, tomó la bata y no sin antes secarse, se la colocó ciñendo un nudo a su cintura. A paso lento entró a su habitación y descubrió la ventana abierta. No recordaba si la había cerrado o no, su sentido ninja se agudizó pero no notó nada extraño; la luz de la luna llena entraba por el espacio que la ventana proporcionaba y decidió dejarla así mientras se acomodaba para dormir.

Tiró del nudo de la bata y esta fue resbalando lentamente por sus hombros desnudos hacia el piso, dando la espalda a la luz de la luna, la silueta de la pelirosa se iluminaba mientras se ponía algo de crema de un pote cercano y se colocaba unas bragas seguido de un short pequeño y la camiseta de su pijama a conjunto, olvidó la ventana y se metió a la cama aun dandole la espalda a la misma.

– Casarme con Gara, el Kazekage de la aldea de la arena... el me ... ama...  – Diciendo esto la pelirosa cerró los ojos  y se dejo tocar por la mano de Morfeo.

"Ella será Mía, y ni tu ni nadie lo impedirán ."

Sasuke recordaba las ultimas palabras de Gara; con un chasquido de su lengua se reprochó a si mismo el estar espiando a la pelirosa. Su cara irradiaba enojo e impaciencia. Las "estúpidas", como el las llamó, palabras del Kazekage le martilleaban la cabeza constantemente hasta que llegó "sin querer" al departamento de la kunoichi.

-¿Que diablos estoy haciendo? – Murmuró mientras bajaba de un árbol cercano a la ventana de la chica en cuestión. – Ella debe aceptar a Gara, debe olvidarme de una vez por todas y dejarme en paz – Diciéndose eso último, se dirigió a su departamento perdiéndose entre las sombras de la noche 

Al dia siguiente en la oficina de la Hokage, Gara presuroso, concretó una cita de suma urgencia para Suna la cual, debía ser atendida a primera hora.

Tsunade recibió al Kazekage y escuchó sus peticiones, una en particular, la razón por la cual la cita era de suma importancia.

– Gara. La voz seria de la Hokage se hizo presente mientras lo observaba detenidamente. – Lo que me dices parece mas bien un capricho, tal vez un flechazo del destino pero, ¿amor?

– Solo le estoy pidiendo su ayuda para convencer a Sakura Haruno de ser mi esposa. Sabe los beneficios que ello traería a Konohagakure además de la felicidad que eso le proporcionaría a ella.