En la penumbra de aquel bosque se lograba divisar una luz sobresaliente de una cueva bajo la lluvia, calor abrazador desprendido de dos cuerpos que trataban de unirse en uno sólo, con besos ardientes y caricias salvajes; los labios de aquel vengador se raspaban sobre la piel sensible y delicada de los pechos de aquella que sucumbía al placer proporcionado, los dientes raspaban aquellos erectos pezones listos para ser devorados...
– "No necesito amarla, sólo necesito calmar esta angustia, no, no es angustia, es sólo un capricho, sólo un desquite; estoy seguro que después de haberla hecho mía, no volveré a pensar más en ella"- Sasuke pensó mientras sus manos se conducían por las caderas de la pelirosa atorando sus pulgares en la orilla de los pantalones que, comenzó a quitarle lentamente.
– "¿Por qué me toca?, ¿Por qué me besa?, ¿Por qué no puedo detenerlo?. Porque lo amo, lo amo demasiado, se que esta no es la manera en la que quería que fuera, esta no es mi noche de amor como la que siempre imaginé, él no me ama, lo sé, lo sé y me duele tanto, es sólo que sus besos, sus caricias son únicamente un ungüento que sólo calma el dolor de la herida, pero esta siempre estará allí" – Suspiró mientras sentía las manos de Sasuke sobre sus caderas, sus pechos subían y bajaban con su respiración agitada y sus ojos se encontraron con los orbes obscuros de el. Las lágrimas comenzaron a picar en sus ojos.
–Sakura... -Su voz profunda, hambrienta, resonó en la cueva testigo de sus deseos carnales.
La pelirosa no respondió pero no perdió contacto visual
–Levanta las caderas –ordenó mientras seguía bajando el pantalón o mejor dicho el remedo de pantalón que aún vestía ella.
Ella obedeció y se vio despojada totalmente de sus ropas, aún seguían empapados y no precisamente de la lluvia, sus cuerpos calientes sudaban con la excitación y la subida de calor que ambos experimentaban en ese momento.
Sasuke observó a la mujer que estaba ante el, la piel suave y casi perfecta de no ser por aquella cicatriz donde el veneno penetró, trago en seco, ella lo miraba tratando de tapar tímidamente sus pechos con sus antebrazos, aquel sonrojo puro ante lo que se avecinaba. Sintió su miembro palpitar debajo de su única prenda, sabía que no aguantaría demasiado, pero debía hacerlo para poder disfrutar de aquel manjar que estaba frente a el.
Se inclinó sobre ella y quedó a la altura de su rostro, casi nariz con nariz.
– Sakura... -formó una sonrisa de lado al oler el perfume natural que caracterizaba a la ojiverde –Te demostrare, por que tu nunca dejarás de amarme.
La pelirosa abrió los ojos sorprendida, así que de esto se trataba, no era un acto de amor claro que no, lo supo desde un principio cuando el comenzó con todo esto, aunque ella quisiera haberse engañado con sus pensamientos gracias a su amor excesivo por el ex -vengador, estaba la recóndita posibilidad que ella se dejara llevar y olvidase ese pequeño detalle. "El no me ama, pero tiene necesidades" Casi cayó ante esas palabras que se había dictado a si misma.
Abrió sus manos y las colocó sobre los hombros de Sasuke, sus ojos comenzaron a derramar las lagrimas más amargas que hubiese llorado hasta ahora, Sasuke hizo una mueca, algo no andaba bien.
–Sasuke.. –Mencionó entrecortadamente- Déjame, por favor, no me obligues a lastimarte.
–¿Qué? – El cerebro de Sasuke trabajo a mil por hora tratando de comprender las palabras de Sakura-
–Tú no debes, yo... Yo seré la esposa de Gaara, debo respetarlo y tu también deberías. –Hizo un esfuerzo para quitárselo de encima sin usar su chakra de fuerza sobrehumana, por supuesto no lo logró pero el punto era separarse sutilmente.
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MÍA
FanfictionEl es un vengador que cree no merecer el amor de una mujer como ella, pero pronto se dará cuenta que en realidad, ella, es lo único que necesita cuando la esta viendo perdida al estar a punto de casarse con el Kazekage de la arena. Disclamer: Todos...