MÍA

Capítulo 3

La escolta consistía en 2 chunin desconocidos para Sasuke pero obedientes a sus órdenes. Era normal ya que, una misión de escolta consistía en llevar a la persona a salvo al lugar indicado, no había peligros extremos y en dado caso que los hubiesen, vamos, Sasuke Uchiha ex-desertor devuelto a la aldea rango S podría, claro que podría encargarse de esos peligros, sería "pan comido" como el se había obligado a declarar frente a Tsunade.

No paso mucho tiempo cuando Sakura se asomó por la ventana para admirar el paisaje corriendo el velo de seda verde jade que cubría la abertura. "Esto es demasiado" murmuró por lo bajo mientras admiraba de nueva cuenta el interior ahora iluminado por la luz que se colaba de la ventana.

Un interior cubierto de sedas adornadas con destellos de hilos dorados, sus manos cubiertas por anillos y pulseras provenientes del país de Suna, riqueza y claramente regalo del Kazekage

FlashBack

–Sasuke-kun...

–Bien Sasuke, esta será tu primera misión para la Aldea de la hoja, no la eches a perder o el Kazekage no lo perdonará. – Tsunade habló al ver el impacto de su alumna ante el hecho de que el pelinegro fuese quien la acompañase en el camino.

–Hn, es pan comido. – Diciendo esto, Sasuke dio media vuelta y se retiró del despacho de la Hokage-

–Tsunade-Sama, esto es una mala idea, no creo que Sasuk...

–Nada de eso Sakura, Naruto esta en su luna de miel, los demás están muy ocupados en otras misiones y además, para ese orgulloso idiota, será la vuelta a la vida normal de un ninja de Konoha

–Tsunade-Sama... – Sin decir nada mas asintió pensativa ante la lógica de las palabras de su maestra–

 

No paso mucho tiempo cuando recibieron un pergamino de la arena que con el mismo jutsu con el cual TenTen portaba inmensa cantidad de armas, al activarlo, surgieron vestidos, joyas y una carta la cual la Hokage leyó y con una sonrisa socarrona envió a un par de chunins bajo el mando de Sasuke para llevar a la futura esposa del Kazekage.

Fin del FlashBack

Sasuke iba al frente de aquella "caravana" examinando con el sharingan el lugar, buscando alguna clase de peligro, un indicio de alguna trampa, nada. Así era, todo estaba tranquilo, aburrido, ni siquiera había cruzado palabra con aquella mujer que le hacia pensar tonterías.

El transporte era a petición del Kazekage, el mejor carruaje jalado por un par de corceles de la mejor raza. ¿Anticuado?, tal vez pero, en la villa de la arena, llegar de la manera mas formal y pulcra era una forma respetuosa de decir "He llegado, soy importante y espero ser de su agrado" o al menos Tsunade le había dicho algo así a la pelirosa.

Desesperada por el silencio departe de los chicos que la escoltaban decidió hacer una parada para estirar las piernas, al menos a eso tenía derecho.