No lo conocía, no sabía si alguna vez había sonreído.
El solo quería venganza contra el hombre que mató a su padre, entonces porqué me interesó alguien cómo el?
¿Alguna vez podrá darse cuenta de mis sentimientos?
Thorfinn, hijo de Thors... Dejá tu v...
- Thorfinn, estás seguro de querer vengar a tu padre? Askeladd es muy fuerte, no es que no crea en ti... Solamente no quiero que te lastimes. - Dije alado suyo.
Ambos estábamos sentados en el árbol, aún era de noche, pronto tendría que volver ya que podrían darse cuenta.
Thorfinn: Ya lo prometí, no voy a perdonar nunca a Askeladd, mató a mi padre, cuando el ya había ganado! Si no fuera por mi...- Aprieta su puño.
Mire su mano y puse encima la mía para verlo con una sonrisa leve.
- Entiendo, pero ten cuidado. Si quieres vencerlo debes ser más fuerte que él.
Thorfinn: Gracias, ____. Ya debes irte, mañana desafiare a Askeladd. - Decidido.
- ¡¿Estás seguro?! Te va a lastimar...- Dije preocupada.
Thorfinn: Tengo que hacerlo, no te preocupes.
- Mm... Está bien, procura estar atento y tener cuidado. - Me levantó para sonreírle.
Thorfinn: Lo haré, descansa.
Asentí para ir de camino a dónde estaban todos, seguramente habrían bebido y comido sus reservas. Nada nuevo, por otro lado me sentía felíz de tener a alguien conmigo, confiaba en Thorfinn. Solo que me preocupaba mucho sobre querer vengarse de Askeladd, parecía muy encerio de conseguirlo.
Era muy diferente a mí, que lo había pasado al olvido, gracias a mis padres. Solo espero que Thorfinn pueda pasar página como yo, no quería que se destruyera por esa venganza, haría lo posible por ayudarlo en eso.
Lo entendía perfectamente, no lo iba a dejar solo, espero que el tampoco lo haga conmigo.
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Ya era la mañana siguiente, cómo Thorfinn me dijo, desafío a Askeladd a un duelo.
Askeladd ganó, mientras que todos se burlaron de Thorfinn. Sentí lastima por eso, pero no dejaría de creer que está no sería la última vez que Thorfinn desafiaría a Askeladd. Solo espero que en el futuro abra los ojos.
Askeladd: Ayer no te vi por aqui, mocosa. ¿Dónde estabas? - Me mira.
- Señor Askeladd, después del viaje largo quería lavarme el cabello. - Mentí.
Askeladd: Es así? - Entrecierra los ojos - Bueno, acércate.
Asentí para sentarme alado suyo, sentí como me colocaba algo en mi cabello.
- ¿Señor Askeladd?
Askeladd: Encontré este broche en una casa de la aldea, al parecer era de alguien de tu edad. Ahora es tuya, te gusta no? Estás cosas. - Lo miro asombrada, con un ligero sonrojó en mis mejillas.
