No lo conocía, no sabía si alguna vez había sonreído.
El solo quería venganza contra el hombre que mató a su padre, entonces porqué me interesó alguien cómo el?
¿Alguna vez podrá darse cuenta de mis sentimientos?
Thorfinn, hijo de Thors... Dejá tu v...
Muchos vikingos estaban reunidos para acabar con Thorkell qué se encontraba en el puente de Londres, se había unido a Londres por dinero. Bueno eso es lo que había escuchado, en realidad no me importa mucho de que sea la guerra, pero saber algo a veces ayuda un poco.
Askeladd: ¡Thorfinn! Es hora de trabajarTráeme la cabeza de Thorkell.
Thorfinn: Prométeme una recompensa.
Askeladd: De acuerdo. Lo de siempre, ¿no? Nunca cambias, ¿verdad? — Sonríe — Quieres una pelea que no puedes ganar, por lo visto eres igual a tu padre, siquiera venciste a ____. — Thorfinn lanzó su daga hacía la jarra que tenía en mano rompiéndola.
Thorfinn: No lo olvides, Askeladd. Mi único deseo como guerrero es aplastarte en un duelo. El próximo duelo será el último.
Askeladd le respondió y quedó concluido, Thorfinn bajo de dónde estaba sentado para tomar un escudo.
— Estás seguro? Oí que ese hombre es muy fuerte, cualquier cosa en sus manos las lanza y mata a un montón de personas como si fuera algo fácil. — Digo preocupada tomando su brazo para detenerlo.
Thorfinn: No me importa, voy a tener su cabeza y traerselo a Askeladd. — Suelta mi agarré para volver a subirse.
— Eres un...— Suspiro — Porqué son tan tontos los hombres...En especial tú, Thorfinn.
Askeladd: Dejá de preocuparte por ese mocoso ____. Es hora qué nos acerquemos, no bajes la guardia, esquiva las flechas. — Me da un escudo.
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Askeladd: Es hora, Thorfinn! ¿Ves al gigante con el tronco? ¡Es Thorkell!
El barco se detuvo, estar muy cerca, sería peligroso.
Askeladd: ¡Salta! — Thorfinn soltó su escudó y salto.
De ahí no pude ver nada, me subí arriba donde antes el estaba, evitando los flechazos, para ver su pelea. El tal Thorkell era muy fuerte, Thorfinn lo esquivaba de sus ataques. Logró acercarse, pero él lo detuvo con su mano herida por la daga, y lo alzó haciéndolo caer fuerte al suelo.
— ¡Thorfinn! — Dije preocupada al ver cómo lo golpeaba contra el suelo varias veces.
Askeladd: Ni modo, Thorfinn está recibiendo una golpiza, supongo que era una tarea imposible. ¡Retirada!
