No lo conocía, no sabía si alguna vez había sonreído.
El solo quería venganza contra el hombre que mató a su padre, entonces porqué me interesó alguien cómo el?
¿Alguna vez podrá darse cuenta de mis sentimientos?
Thorfinn, hijo de Thors... Dejá tu v...
Thorfinn estaba sentado cerca del príncipe Canute. Como miembro de su guardia real, debía cumplir con su deber y no alejarse mucho de él, aunque lo odiara profundamente, por mandato de Askeladd.
No era alguien que se perdiera en pensamientos, pero esta noche había sido diferente. Habían ocurrido demasiadas cosas y una marca en su mejilla, un golpe de la mujer que más quería, era un recordatorio palpable.
Para Thorfinn, toda su vida se resumía en una sola cosa: la venganza. Su mayor temor era enfrentarse a la pregunta de qué le quedaría sin ese objetivo. La respuesta que temia, era absolutamente nada.
Eso pensaba hasta conocer a _____ Edevane, sin darse cuenta, ella se había convertido tanto en su debilidad como en su fortaleza.
Era como si se hubiera quedado atrapado en aquellas dulces sonrisas y compañía que le brindaba, a pesar de ser un vikingo, _____ tenía un corazón más gentil qué el suyo.
No era estúpido; sabía lo que sentía por ella, pero tenía miedo. ¿Miedo? ¿Él, tener miedo? Le parecía absurdo.
Sus sentimientos eran intensos, y las emociones resultaban abrumadoras.
Realmente ¿merecía ser felíz? Claramente no, había jurado dejar de sentir. Ya había llegado hasta aquí, tenía que cumplir su promesa, matar a Askeladd ese era su único fin y propósito de vida.
Pero a este paso ya no sabía lo que estaba haciendo, tenía mucha razón ella en odiarlo.
Todo era un dolor en su cabeza.
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Canute se sentía intrigado por el comportamiento extraño de Thorfinn, observándolo en silencio, perdido en sus pensamientos con la mirada fija en un punto del campamento.
Hasta escucharlo murmurar, pocos sabían, pero Canute tenía un buen oído para escuchar los murmuros de la gente.
Thorfinn: No puedo sentirme así. - Se dijo así mismo, con el ceño fruncido.
Era el momento de resolver su curiosidad.
Canute: ¿De que forma?
Preguntó a poca distancia de Thorfinn. Thorfinn lo miró sorprendido de poder haberlo escuchado, a pesar de decirlo tan bajo.
Negó con la mirada, para darle la espalda. Ya era frustrante lidiar con sus pensamientos.
Pero Canute no se rendiría tan fácil.
Canute: No sé si ya lo sepas, pero besé a ____. - Sonríe.
Canute sabia muy bien a qué jugaba así que, aunque no haya sido un besó genuino quería ver a ese andrajoso, muriéndose de celos a causa de él.
