Áfram Latibær! (¡Vamos, LazyTown!)

1.- LazyTown

Historia escrita por Magnús Scheving en 1995
Ilustraciones por Halldór Baldursson
Traducción del islandés al inglés por Completely unprofessional Latibær Translation Found Here (Tumblr)
Traducción del inglés al español por su servidora, con permiso de lx admín del blog.

El pobre Sol trató de esconderse detrás de las nubes para que no tuviera que mandar sus rayos hacia los tejados de un pueblo entre las altas montañas no muy lejos de aquí. La situación estaba tan mala que incluso las nubes en el cielo esperaban alrededor para alejarse primero. Si mirabas de cerca, no había mucha vida en este pueblo. De hecho no había señales de vida en lo absoluto. Todas las calles estaban desiertas, sin niños jugando o adultos metidos en sus vidas. El patio de juegos estaba vacío y arañas cocían redes en los columpios y el tobogán y sobre casi todo el equipo deportivo. Claramente se veía que no había sido usado en mucho tiempo. El gimnasio estaba en ruinas y nadie había puesto un pie ahí en mucho, mucho tiempo.

Puede que se pregunten cómo es que el pueblo se volvió tan aburrido. ¿Nadie vive en este pueblo?

Sin embargo, no es que no haya residentes, es que todos son o flojos, cansados o no tienen idea de qué hacer. No es sorpresa que no se vea niños jugando afuera en lo abosoluto en este pueblo. Hace tiempo que olvidaron todos los juegos y no pueden siquiera jugar rayuela. No pueden jugar ni a las cartas, mucho menos correr en Las Atrapadas. Están todo el día adentro, mirando videos o videojuegos y hace tiempo que olvidaron cómo jugar afuera. Incluso hay muchos niños que no se molestan en ir a la escuela. Por ende, no saben nada. No pueden hacer aritmética, ni escribir, o incluso dibujar. Imagínense eso. Las únicas cosas que pueden hacer es comer dulces y sentarse y jugar videojuegos.

No recuerdo cuál era el nombre de este pueblo. Una vez tuvo un nombre muy hermoso, pero eso fue hace muchos años. Ahora se llama LazyTown, que no es un nombre particularmente bonito. ¡Imagínate vivir en Villa Pereza! Si los residentes del pueblo tenían que moverse, todos viajaban por auto. No es necesario decir que la contaminación y umo de todos los autos se había vuelto tan gruesa que a veces no podías ver entre las casas. Los niños fastidiaban a sus padres si debían ir a algún lugar. Nunca se les ocurre caminar o ir a algún lado ellos mismos salvo que sea conduciendo.

Bueno, como pueden ver,  este pueblo no es un pueblo ordinario. El problema es que simplemente todos son holgazanes.

Dije que todos, pero esa sigue sin ser la verdad absoluta. En realidad hay una persona que no es perezosa para nada. Esa es el Alcalde del pueblo. Realmente él es el único que se molesta en ejercistarse.

El pobre Alcalde estaba muy decepcionado con el comportamiento del pueblo. Él una vez fue un atleta.

Cuando era más joven, había corrido maratones, competido en lanzamiento de peso, y era bastante decente en el fútbol. Al crecer, tenía tanto qué hacer que gradualmente dejó de ser activo. Este es el riesgo para aqullos que tienen mucho qué hacer: a menudo olvidan pensar en su salud. El Alcalde había observado que los residentes de volvían más y más perezosos con cada año. No le gustaba el ver cómo los niños dejaban de ser capaces de jugar.

Ahí también vivía un niño dulces. Se llamaba Ziggy Zweets, que apropiadamente sonaba similar a Sweets. ¡Ziggy no comía ni más ni menos que setenta caramelos al día y una vez se comió 40 huevos de pascua! Sí, Ziggy no hacía nada más en todo el día que comparar dulces. También pedía dulces a domicilio de la tienda de conveniencia porque no se daba la molestia de caminar a la tienda.

También estaba Jives Junkfood. Era tan delgado que sus calcetines no se quedaban arriba. Se deslizaban por sus piernas. Siempre intentaba jalarlos para que estuvieran arriba pero siempre se volvían a deslizar. De hecho, Jives no comía mucha comida. No quería carne y no quería comer skyr así que no era sorpresa que los calcetines se le resbalaran por sus piernas delgadas.

Luego, naturalmente, estaba Tyler Troubleby. Siempre estaba jugándole bromas a todos. Gritaba desde el balcón en su casa para que sonara por todo el vecindario. Le ponía apodos a los niños y pateaba o les jalaba el pelo a los niños que pasaran por su apartamento. Tyler Troubleby tenía una resortera y usualmente estaba con ella en el balcón superior disparando garbanzos duros como roca que su madre tenía y no iba a usar. ¡Tyler Troubleby disparaba como loco a cualquiera que pudiera!