La historia de Sportacus, el Elfo del Deporte y cómo ayuda a los niños de un pequeño pueblo perezoso llamado, apropiadamente "LazyTown" a ser más activos y saludables para competir en una competencia de deportes.
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Cuando Sportacus llegó a la cuadra, hizo dos volteretas, saltó hacia el aire y se paró de manos. Incluso podía caminar con sus manos tan bien como con sus pies. Caminó de manos por la calle y se detuvo detrás de la casa de Jives Junkfood.
Escuchó a la madre de Jives hablándole.
"Jives, intenta comer algo de pescado, para que puedas crecer grande y fuerte."
"¡No quiero pescado! Pienso que el pescado da asco," dijo Jives.
"Come tu carne."
"Pienso que la carne da asco."
"¿Por qué no pruebas el aceite de pescado?"
"Ew, aceite de pescado," dijo Jives, frunciendo el ceño.
Así son algunos niños actualmente. ¿Ustedes son así?
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Jives Junkfood salió. Era tan delgado que sus calcetines no se quedaban en su lugar. ¡Ni su ropa! Se le quedaban colgando. Su cara estaba completamente pálida. Estaba tan blanco que era como si no tuviera sangre. Caminó afuera hacia el jardín, vio a Sportacus parado de manos y dijo:
"¿Quién eres tú? ¿Tienes dos cabezas?"
Estuvo cerca de desmayarse de deficiencia nutricional. Se sentó en el pasto. Sportacus estaba horrorizado porque pensó que a Jives se le habían roto las piernas de lo delgado que estaba. Fue con él y le habló:
"No, sólo practico el caminar de manos. Te haría bien intentarlo también. Entonces tendrías algo de sangre en tu cabeza. ¿Tú eres Jives Junkfood?"
"Sí," respondió Jives.
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