¿Asistente o Juguete?

Capítulo 12

Mansión Sancour
9:00pm

- Tal vez... Pero tu me hiciste entender que debo superarlo.
Le dijo Nathalie, mientras lo miraba a los ojos, tranquila, como si le estuviera confesando algo.

- Segura?

- Por que no lo estaria?
- Si tu mismo me lo dijiste.

- Pero Nath...

Nathalie no respondio, solo directamente empezó a besarlo.
Gabriel no reacción solo se dejó llevar, al pensar que la forma en la que su Jefa le habló, fue bastante honesta. No puso un alto.

La situación se torno caliente casi al instante, con las manos de Gabriel recorriendo el cuerpo de Nathalie con confianza y esta empezando a desnudarse, aun estando arriba de el.

- Pensé que eras tímido, Gabriel.

- Algo, pero la mayoría del tiempo solo es pena.

- Pues yo me encargaré de quitarte la.
- Pero primero la ropa.

Esta frase acompañada de una hermosa sonrisa, hizo que Gabriel no pusiera ninguna queja al momento de que su Jefa empezara a quitarle la ropa. Cuando ya estaba desnudo , debajo de ella, a Nathalie  se le ocurrió empezar a moverse lento por encima de su  entrepierna provocando que Gabriel empezara a agitarse y jadear conforme Nathalie iba subiendo la velocidad a sus movimientos.

Cuando Nathalie lo vio conveniente , se sentó por completo encima del miembro de su Asistente y viendo solamente por su propio placer, empezó a moverse; inundando su Oficina con jadeos, gemidos y el sonido de sus cuerpos chocando ,con cada estocada que Nathalie provocaba.

Después de unos momentos cuando Nath, porfin se sintió satisfecha, se levantó, se puso la ropa y se acercó a Gabriel.
- Te puedes ir cuando termines de limpiar , Buenas Noches
Le dio un pequeño beso y se fue.

Gabriel enseguida, se puso hacer lo que su Jefa le había pedido, para irse a su apartamento contentó no sólo por el momento que  pasó con ella, si no también por que Nath ya lo iba a tratar con normalidad. Y tal vez con más exclusividad.

Mientras tanto Nathalie estaba en su cama ,recostada mirando hacia arriba, sobre pensando todo lo que había pasado y de nuevo ese pensamiento de deseo surgió, otra vez no era suficiente necesitaba más de el, pero no quería que el pensará malinterpretara todo esto, pero a la vez no le quería confesar que le tenía un deseo incosumible hacia el. Pero también nesecitaba decirle para que el entendiera todo.

Su cabeza era un desastre, no sabía que quería y entre todo el caos ,la figura de su esposo le causaba paz y tranquilidad, pero esa sensación era interrumpida por la culpa y arrepentimiento. En ese momento pensó que lo que hizo con su Asistente estuvo mal, ella seguía casada.

A la mañana siguiente, Gabriel llegó con una actitud muy positiva creía que por fin la Señora lo iba tratar bien, ya no iba sentir ese rechazo.
Entrando a la Oficina noto que su Jefa ya estaba ahí.

- Buenos Días, Nathalie

Esta misma ni siquiera volteo a verlo, con la mirada en su pantalla respondió:
- Buenos Días Agreste.

De inmediato se noto ese mismo tono desinteresado, que Nath llevaba usando hace unos días.