☆CUATRO☆

215 31 11
                                    

POV KAGOME

¿Porqué me sentía así? Estaba temerosa, temblaba entre sus brazos, pero es que Sesshomaru huele tan bien, es una fragancia afrodisíaca la que desprende su piel. Jamás había estado tan cerca de él, se parece a Inuyasha pero también es diferente. En sus ojos se reflejan años de sabiduría, de dolor y soledad, puedo verlo.
Me dejó de importar las condiciones en la que estaba, a pesar de que nunca ningún hombre me habia visto de esa manera; pocos minutos después al estar tan pegada a el.
Se acercaba y mi mente dejó de funcionar, ¿me besaría?

Su nariz rozó mi cuello y me olfateó, eso me hizo erizar. No lo detuve, pude hacerlo porque él se movía casi en cámara lenta, pero no lo hice. No quise.

-Yo..no tengo nada que ofrecer a alguien como tú, Sesshomaru- dije tapada en emociones que desconocía por completo.

Él se separo de mí lo necesario, solo para mirar a mis ojos directamente, pero no aflojó su agarre.

-He decidido que quiero que seas mía- no se con que cara lo miré, porque inmediatamente siguió hablando.

-No se él porqué. Pero tienes lo que deseo y así será- sonó algo machista y primitivo pero debo admitir que me causó tal exitación que removió todo en mi interior.

No quise seguir dando vueltas innecesarias en mi propia mente y me arriesgué, deje que él acortara nuestra distancia para recibir su beso.
Casto, solo un toque sobre sus labios con los míos, pero Sesshomaru demoró en volverlo algo agresivo y demandante.
Me sentía en las nubes..Sesshomaru Taisho, demonio sanguinario del Sengoku era un hábil y apasionado besador.
Incluso llegué a tomar la iniciativa de deslizar su haori y tocar su firme pecho. Miles de descargas se sentían en las yemas de mis dedos, mi reiki se sincronizaba con su piel..

En un pequeño momento de cordura traté de estabilizarme y lo alejé delicadamente de mi.
Sesshomaru me miraba expectante y poco contento.

-Sé que en tus costumbres no es normal un cortejo. Pero..no estoy lista para esto. Además yo, no soy el tipo de mujer que pueda complacerte. Por eso Inuyasha hizo lo que hizo..- le expliqué tranquila pero decepcionada.

Él me miraba en silencio como analizando mis palabras. Creí que estaría furioso por su expresión pero me tendió la mano para ayudar a levantarme y me respondió

-Ese híbrido es un imbécil y no debe afectarte lo que hizo. No deberías sentirte menospreciada por tan poca cosa- estaba muy sorprendida con la elocuencia que se expresaba sobre ello.

-Además.. yo te enseñaré. Te mostraré lo que es el deseo- y esas palabras simplemente me dejaron sin respuesta.


POV SANGO

Inuyasha trata de dormir y noto su dificultad para conciliar el sueño. Se tomó la molestia de conseguirme un kimono en una aldea cercana, pero su actitud conmigo no pasa más de eso, apenas hablamos y sé que me sigue culpando del desliz que cometimos.
Lo único que lamento es que nos descubrieron antes de culminar y no se acopló a mí por culpa de ellos.
Hace meses que venía sintiendo cosas por él,  pero cuando sentía que me estaba acercando, aparecía Kagome con algún drama y él volvía a distanciarse de mi. Mis ilusiones solo incrementaban cuando era él mismo que buscaba tocarme disimuladamente o buscaba alguna tonta excusa para estar a solas conmigo, así que es tan culpable como yo.
En algún momento la culpa de hacerle eso a Kagome, quedó atrás cuando me dí cuenta lo mucho que me gustaba Inuyasha.
Ella no tenía lo necesario para seducirlo, así ésta era mi oportunidad.

Ahora ese era mi objetivo.
Cuando un demonio Inu se acopla a una hembra durante el apareamiento, no hay vuelta atrás.. este debe deberse a ella porque ambas vidas quedan ligadas una a la otra. La hembra se vuelve su compañera para siempre y definitivamente que Inuyasha seria mio, nada más me importaba.

FrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora