Capítulo 18: Siempre te protegeré

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Debido a una junta académica la academia tuvo que suspender clases del día siguiente.

Kanao y Aoi se encontraban afuera esperando a Kanae y Shinobu.

Kanao estaba viendo a una mariposa que se postro en su dedo en lo que sus hermanas vuelven.

Kanao:
—Que linda—dijo al ver el color de la mariposa, estaba cubierta por un bello rojo carmesí.

En eso sus hermanas salen.

Kanae:
—Vaya, si que tardo—

Shinobu:
—Si—

Kanae:
—Listo chicas vamonos—

Kanao:
—¿Puedo quedarmela?—dijo mostrando la mariposa en su dedo.

Shinobu:
—Kanao las mariposas deben estar libres—dijo con una sonrisa relajada.

Kanao:
—Pero la cuidaré bien—

Kanae:
—Hermanita se que la quieres mucho, pero como dice Shinobu la mariposa debe ser libre, así será feliz—dijo con una gran sonrisa.

Kanao:
—Esta bien—dijo con cara triste.

Kanao estira su brazo hasta arriba para que la mariposa vuele y lo hizo.

Kanao:
—Adiós—dijo con cara triste a la mariposa.

Kanae:
—No estés triste Kanao, ahora debemos comprar la despensa, que tal si compramos un gran bote de helado—dijo abrazando con un brazo a Kanao.

A Kanao le brillaron los ojos y asintió.

Kanae:
—Bien vamos—

Todas subieron al auto y fueron al supermercado, más específico al de la familia de Sanemi, a Kanae le encantaba ese.

Una vez ahí se pusieron a buscar lo que necesitaban.

Kanae:
—¿Kanao puedes ir a buscar leche?—

Kanao solo asintió.

Una vez en el pasillo de lacteos busco la leche que siempre compraban y se llevó unas cajas, en eso choca con alguien.

Kanao:
—Lo siento—

Tanjiro:
-Descuida fuí yo quien no vio-

Kanao:
—¡Mi solecito!—le dió un gran abrazo.

Tanjiro la abraza y para no caerse por la fuerza con la que se aventó Kanao tuvo que cargarla de la cintura y dar varias vueltas hasta que paro.

Tanjiro:
—Hola mi mariposa—dijo sonriendo y sonrojado.

Kanao:
—¿Qué haces aquí?—dijo sonriendo.

Tanjiro:
—Vine a ayudar a mi papá a hacer las compras para el restaurante—

Tanjiro:
—¿Y tú?—

Kanao:
—Vine a acompañar a mis hermanas a comprar la despensa—

Tanjiro:
—Ya veo, que coincidencia que fueramos al mismo supermercado—dijo sonriendo.

Kanao:
—La mejor coincidencia—dijo sonriendo.

Tanjiro:
—Si—abraza de nuevo a Kanao.

Tanjiro:
—Debo regresar, ya tarde mucho—

Kanao:
—Yo igual—

Se dan un beso de despedida y se van.

Kanao llegó donde las chicas.

Kanae:
—¿Por qué tardaste tanto?, ¿No encontrabas la leche?—

Kanao:
—Algo así—pone las leches en el carrito.

Enamorado de una mariposa (Tanjikana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora