Luna

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Con los pies sobre la tierra 

Harry estaba demasiado feliz, cuando escucho aquel grito, su alfa había despertado el amor de su vida estaba de vuelta, todo estaba volviendo hacer como antes, aunque se sentía un poco culpable al ser el causante de todo lo que había pasado con el sultán, aunque no era su culpa que aquel loco omega trate de matarlo, aunque ese no era el punto, se encontró que lo querían regresar a Rusia con aquel repugnante alfa, para él esa vida en Rusia ya no le pertenecía.

Harry camino por los pasillos bastante sonriente, Mehmet iba detrás de él, junto con Kadir, sus otros dos hijos, y llevaba Feray en sus brazos, no lo importaba lo cansando que se encontraba solo quería llegar hasta su esposo, hasta su alfa, nadie se interpuso en el camino de aquel omega de ojos verdes, él tenía todo el poder, si el quiera podía mandar a córtales la cabeza como lo hijo con Ibrahim, dejando a una de las sultanas de sangre viuda, y todo por un plan que el mismo armo, un perfecto plan que dio los frutos correctos. Todos estaban impresionados como el omega paso de ser un omega tierno, risueño a uno controlador y calculador listo para arrancarle la cabeza a cualquiera que se interponga en su camino.

Estaba feliz de volver a ver aquellos ojos azules que tanto amaba, aquel cielo en el que el encantaba perderse, sus hermosos hijo habían heredado aquel color azul.

Llego hasta la puerta que se encontró con Altan, pero apenas entro toda la atención del sultán fue hasta su omegas y sus hijos, Louis estaba maravillado con volver a ver asu omega, por unos momentos no creyó que lo volvería a ver no creyó que lo tendría de frente de nuevo, pero aquí estaba apreciando nuevamente aquellos ojos verdes de los que estaba totalmente enamorado.

—Déjanos a solas— dijo el alfa con su voz un poco baja, Altan no hizo ni el intento de moverse, Harry gruño solo quería estar con su alfa, y con sus hijos era tanto pedir ese momento de privacidad— Altan, es una orden

El omega salió de lugar, dándole una mirada de odio a Harry, pero la serpiente rusa ya se encargaría de darle una lección más tarde para que entienda que el mismo incluso tiene mucho más poder que la mismísima madre sultana

—Porfin despertaste— dijo Harry corriendo a los brazos de sus alfa, Porfin volvía a sentirse seguro, Porfin estaba con el calor de su esposo, ya no habría más noches de soledad, todo estaba regresando a su lugar, ahora estaba mejor.

—No podía dejar solo al sultán de mi corazón— Louis tomo el rostro de su esposo, provocando que este alce su mirada —Ni a mi hijos— observo a cada uno de sus hijos pero no estaba Mustafá, no estaba su hijo mayor, estar entre la vida y la muerte le hizo entender que las diferencias que hizo entre su hijo mayor y Mehmet no fue lo mejor, no entiende en que momento paso de amor a su pequeño sultán.

—Mustafá fue con las tropas del norte— dijo Mehmet con voz firme

—Apenas me recupere hasta donde se encuentre

Harry no dijo nada y solo sonrió, y abrazo a su esposo en ese momento solo quería estar en los brazos y el calor de su esposo.

—Primero recupérate, luego hablamos

—Lo que digas mi querido sultán.

Louis mejoro de manera rápida el tener sangre de alfa puro, estaba feliz que todo ha mejorado, ahora estaba con su familia, Harry lo ha cuidado de manera perfecta como un buen omega, no dejaba que nadie (que no fueran sus hijos) se acercara al sultán.

Pero por el momento ahora estaba con su pequeño hijo omega.

—Feray— dijo el sultán estaban sentados en el gran Jardín, Harry estaba con sus hijos pequeños, y bueno Mehmet estaba resolviendo un pequeño asunto que hubo con el regreso de su hermano. —Debes aprender a utilizar la espada para que puedas defenderte.

El sultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora