Mausoleo

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Pasaron dos años, y ahora el príncipe Feray estaba cumpliendo 18, el primero el felicitarlo fue Bailey, ambos han entablado una bonita amistad pero nada más allá

—Iré por algunas cosas, compermiso— Baliley se fue del jardín, y mientras caminaba hasta las cocinas, decidió cambiar el rumbo y fue hasta la oficina del sultán

Pidió que uno de los guardias anuncie su presencia, y minutos después estuvo frente a los sultanes

—Dinos la razón de tu presencia

—Quiero hablar sobre su hijo Feray

—Dime— dijo el sultán el cual tenían en sus piernas al omega

—Quiero cortejar a su hijo, y hacerlo mi esposo— antes de que Louis pueda responder continuo hablando— Estoy seguro que es mi destinado

— ¿Dime por que debería aceptarte?

—Porque hare muy feliz a su hijo, caminaría por fuego si él me lo pide

— ¿Qué opinas mi amor? — pregunto el alfa

—Mi hijo merece casarse por amor, merece tener la felicidad.

—Creo que he tomado una decisión

—Te juro que te casaras por amor— dijo Harry preparando a su hijo para una pequeña celebración dentro del palacio

—Balibey es mi alfa

— ¿seguro?

—Estoy más que seguro de eso, mi omega se pone todo loco cuando lo tengo cerca

—Es un buen muchacho de estos estoy seguro— Harry termino de arreglar, puso una corona en los rizos de su hijo. —Lo hemos visto crecer

—Mis amores— el Gran sultán llego hasta los aposentos de su hijo, vio lo precioso que estaba su hijo, y ni que decir de su hijo—Te ves precioso, la luna y el sol deberían tener envidia— Feray estaba feliz con las palabras de su padres, este tomo su rostro y dejo un beso en la frente del omeguita, esta agradeció por el gesto y salió en busca de su mejor amigo.

Louis se acercó hasta su omega, y lo beso, acariciando suavemente la maraca de enlace —Se ve tan perfecta como el día en que la hice

—Siempre has cuidado de ella

—Nunca dejaría de hacerlo, siempre cuidare de ti

—Es un honor para mí estar aquí con toda mi familia celebrando el nacimiento de mi querido hijo Feray Sultán Tomlinson, sultán de nacimiento, y mi más grande orgullo

Feray entro al gran salón con un hermoso vestido de color azul verdoso representando a sus padres, y tenía un broche con una espada ante el recuerdo de su hermano, era como si siempre lo llevara

—Balibey— dijo el pequeño sultán cuando estuvo frente al alfa de ojos color verde

—Mi sultán— El alfa beso el dorso de la mano de este— ¿podemos hablar?

—Por supuesto

Harry estaba junto con su esposo disfrutando de una rico almuerzo, con el alfa sintió un fuerte dolor en el pecho

— ¿Estas bien?

—Sí, solo fue un pequeño dolor no te preocupes— Louis tranquilizo a su esposo, pero sabía que no solo se trataba de un simple dolor en el pecho, había algo que siempre tuvo presente, el tiempo pasa y no perdona, y él ya le estaba pasando factura pero si tenía que irse, lo haría siendo feliz sabiendo que su imperio creció, sabiendo que encontró en el amor en aquel omega de ojos verdes.

—Deberías ir a los aposentos, debes descansar

—Y yo creo que mañana haremos una pequeña visita a mi mausoleo, es un bonito lugar

—Debes descansar— Harry tomo las manos de su alfa, aquellas manos que siempre lo han sostenido

—Solo por esta vez te hare caso.

Harry sonrió, y ambos fueron hasta sus aposentos, sabían que el sultán debía descansar.

Ambos llegaron hasta los aposentos, y ambos se quedaron durmiendo.

—Es un bonito lugar— dijo Harry al ver el precioso Mausoleo, era bastante grande y elegante, y algo a la altura de su esposo—Espero que si algún día muero me entierren junto a ti

—Siempre estaremos juntos en la vida y en la muerte— Louis tomo la mano de su esposo, y caminaron alrededor del mausoleo, mientras el encargado de su construcción, como estaba construido, que habitaciones habían, como funcionaban, incluso hablo algo sobre el sonido dentro del lugar.

Louis estaba seguro que el tiempo de espera valió la pena, ver esta obra de arte pero nada se comparaba con tener a su omega junto a el

—Te mostrare algo— el sultán se lo llevo hasta, atrás de del mausoleo y se encontró con un precioso lago que estaba muy bien oculto, el agua era cristalina, habían arboles alrededor, y había algunas plantas de menta— Lo encontró la noche que te conocí, me sentía tan confundido, llegue hasta aquí, y lo encontré, y decidí que aquí seria mi mausoleo

—Estábamos destinado a encontrarnos de mil formas— Dijo Harry

—Gracias por llegar hasta mí

—Gracias por mostrarme todo esto, y que este lugar no sería un infierno

—Mi precioso Haseki Harry sultán, te amo.

Y se besaron pero por alguna razón ese beso sabía a despedida.

Cuídensen mucho, tomen agüita, coman bien, estudien mucho, hagan sus tareas y sobre todo sean felices.

¡Éxitos!

¡Éxitos!

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El sultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora