Harry

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Capitulo solo para nuestro poderoso  Haseki Harry sultán 

—Es muy peligroso que el sultán se haya ido con usted embarazado— dijo el médico.

—Antes de ser mi esposo y mi alfa, él es el sultán — Harry siguió caminando hasta encontrar a uno de sus sirvientes el cual tenía a Mustafá en sus brazos—Así que si tengo que pasar un embarazo solo, lo hago y punto.

Harry tomo en sus brazos al pequeño cachorro, y fue hasta sus aposentos, en la soledad puso Porfin derramar lágrimas por la partida de su alfa, le hubiera encantado que su alfa, viva esta gran experiencia, con el fruto de su amor, pero antes que todo su alfa es el gran Sultán.

Harry estaba dando de comer a su hijo, cuando la puerta fue abierta, y para su sorpresa quien lo venía a buscar era Altan.

— ¿Ni siquiera tiene un poco de remordimiento? — pregunto Altan, tratando de tocar a su nieto, pero Harry fue más rápido y lo alejo.

—Debería tenerle sin cuidado eso— dijo el omega, llevando a Mustafá hasta su cuna— Su hijo perdió la cabeza por intentar desafiar al sultán, ahora le pido que se retire no quiero que su sucio olor opaque el de mi alfa.

Altan no tenía nada más que hacer ahí y prefirió irse, no quiera escuchar más a ese omega

Louis estaba viajando para las tierras del sur, en sus pensamientos solo estaba su omega, no quería dejarlo solo y más si estaba embarazado, aquel cachorrito que fue fruto de su amor.

—Majestad— dijo uno de sus guardias—las tropas enemigas están por llegar hasta el campamento.

—Llegaremos antes que ellos

Harry estaba en el gran balcón, miraba como sus hermosas flores rojas estaban creciendo, toco su vientre plano, y se permitió recordad su vida antes de llegar al palacio.

Su padre un sacerdote, casado con una buena omega, tenía una hermana pequeña eran felices solos los cuatro con una buena vida, una vida tranquila sin preocupaciones siendo cuidado con tanta delicadeza.

Recordó al que creía que era su alfa, aquel bonito pintor que lo enamoro con su delicadeza, aquel alfa de sensibles sentimientos que le daría una vida tranquila.

—Nuestros hijos serán igual de hermosos que tu— dijo el alfa con una sonrisa, estaba en la misa que impartía su padre

—Espero tengas tus ojos— respondió el omega un poco tímido, y esa fue la última conversación que tuvo con el alfa antes de que los tártaros llegaron a invadir la aldea, su dolor fue tan grande, vio como sus madre fue asesinada por uno de esos, su padre tratando de salvarla, nunca supo que fue de su hermana, ni de aquel pintor, y esperaba que se quede mejor así, esa vida ya no le pertenece.

—Te prometo hijo mío que cuidare de ti sin importar si me cuesta la vida— acaricio suavemente su vientre plano, con esa promesa no importa si tiene que poner en riesgo su vida, sus hijos son su prioridad y se tenía que ir en contra de todos incluso de su alfa, lo haría nadie permitiría que los humille o los haga de menos.

Paso un mes donde la pancita del omega creció un poco más, por el momento no ha tenido ningún tipo de estrés, todo estaba demasiado calmado como para estar tranquilo, Mustafá estaba aprendiendo a caminar ya tenía 9 meses desde el día en que nació.

—Vamos pequeño sultán es ahora de tu siesta— el omega lo tomo en sus brazos y camino hasta dentro de palacio, los guardias agachaban su cabeza cuando se aproximaba Harry, no quería tener problemas con el sultán.

Lo dejo en su cuna, y salió nuevamente tenia antojo de fresas y se cumpliría el antojo de esas fresas, grandes y rojas

Llego hasta la cocina, donde los cocineros se alegraron de verlo, pues habían extrañado mucho al omega era una bonita luz que alumbraba todo aquel lugar que pisara.

—Sultán— grito uno de sus sirvientes— Dayra entro al palacio y se llevó a Mustafá—

Harry no lo pensó dos veces y comenzó a caminar de manera inmediata hasta llegar a sus aposentos, detrás de él estaba sus sirvientes y llego sumbul

— ¿A dónde vas? — sumbul llego y lo tomo del brazo deteniendo su caminar

—Directo al infiero— Harry no se andaría con juegos, ese omega se atrevió a jugar con lo más preciado que tiene en el mundo

—Camina como un omega — dijo sumbul tomándolo del brazo— o te cortare las piernas— Harry se zafo del agarre de sumbul

—Me importa una mierda, mi hijo fue robado—

Encontraron a Dayra en el jardín, este tenía al cachorro en sus brazos y estaba llorando por aquel olor desconocido, Harry sonrió estaba orgullos de saber que su pequeño no reconoció el olor de ese omega, sin que nadie se fije saco una daga que le había regalado su alfa antes de partir, le dijo que fue por protección propia que si alguien se atrevía hacerle daño, no se lo pensara dos veces

—Dayra— dijo Harry suavemente— ya tuvimos esta conversación un millón de veces— Harry se iba acercando lentamente. — Tu hijo murió, y aquel que tienes en tus brazos es mío— Harry dio una señal para que uno de sus sirvientes sostenga a Dayra

—Es mi hijo— comenzó a derramar lágrimas, quería a su hijo era el fruto de amor entre el sultán y el, antes de que pueda decir otra cosa él pequeño fue arrebatado de sus brazos, y Harry se acercó apuntándole con la daga

—Te dije que dejaras de meterte conmigo— Harry hizo un suave corto en el rostro— Ese hijo, es mío, yo lo cuido, yo lo alimento, y sabes algo— el omega de ojos verdes hizo otro corte en el rostro del omega —Ahora soy el esposo legitimo del alfa, y tengo a su nuevo cachorro en mi vientre— dio un golpe certero en el estómago de Dayra dejando un dolor bastante fuerte.

—Lo que eres es un maldito omega— dijo Dayra— el sultán te dejara por otro más joven—

—Mi querido— rio Harry— dime, tú crees que si mi alfa quisiera a otro me dejaría tener más de un hijo. —Llévenselo, será ejecutado por la mañana

Harry tomo a Mustafá en sus brazos, lo lleno de su aroma, y lo calmo, por un momento tuvo miedo de lo que podía hacer ese loco, ya no lo quería y si tenía que ejecutarlo lo haría, era lo mejor

—Sultán— Niall hizo una reverencia— Los sueldos de las criados no han sido entregados por orden de la madre sultana—

Harry suspiro que no podía tener un momento de paz— La madre sultán no tiene nada que ver, entréguenlos y denles un extra—

Y como fue ordenado los sueldos de las criadas fueron entregados, con el extra que fue ordenado por Harry.

Cuando salió de sus aposentos, se encontró con todas las criadas fuera y estas le hicieron una reverencia

—Muchas gracias Sultán— cada una de las sirvientas, agradeció al omega haciendo una reverencia, y dejando un beso en su mano y luego asentando su frente, los únicos que lo hicieron fueron los antiguos sirvientes de Dayra.

—Mira todo lo que has logrado— dijo Sumbul

—Esto no asegura mi vida, ni mi seguridad, es una constante guerra del mas fuerte — dijo el omega —Tengo que ser más inteligente, por el momento quiero saber todo sobre la ciudad, si tiene escuelas y albergues para los mas pobres, y una fresas que tengo antojo.

Cuídensen mucho, tomen agüita, coman bien, estudien mucho, hagan sus tareas y sobre todo sean felices.

¡Éxitos!

Con amor Andre<3

El sultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora