CAPÍTULO 10

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Con Nix fuera del camino tras ordenarle salir al balcón, Jaehyun siguió con su cometido.

Sujin se dejó, pues las cálidas manos del muchacho comenzaban a amasar sus pechos mientras sus labios estaban atacando por el poder.

Aprovechó para desabotonar la camisa negra que vestía tan pulcramente, abrazando su cintura mientras suspiraba satisfecha al recibir un pequeño mordisco.

──¿Puedes levantar los brazos, princesa?

Princesa.

Eso resonaba en su cabeza. Rebotando de un lado al otro. Nunca le habían llamado de esa manera, por lo menos no de una manera seria como ahora.

Claramente obedeció, borracha de los suaves labios de Jaehyun

Su ropa interior salió a la vista, encantando al chico en cada pequeño detalle. Sus dedos ayudaron a sacar rápido el sostén y soltando sus suaves pechos.

──Sé una buena chica y recuéstate ──sabía que se refería a la mesada de mármol.

──¿El lugar favorito de Jungwoo?

Sujin nunca dejaría de fastidiar.

──Veremos quién te hace sentir mejor ──la voz de Jeong era ronca, dejando besos en su cuello ──. Solo abre tus bonitas piernas, ¿Quieres?

El mármol era frío, lo sintió apenas se sentó sobre él y más cuando se acostó, esperando por él.

Jaehyun llegó con el pote de helado en sus manos, dejándolo a un lado para quitarse por completo la camisa.

Con una cuchara en mano, que se atrevió a tomar tras revisar algunos cajones, sacó un poco del helado y lo llevó a su boca, degustando unos segundos el suave sabor a Vainilla.

Fue grata la sorpresa cuando después de unos instantes dejó caer el dulce líquido algo tibio sobre el torso de Sujin.

Casi todo estaba sobre sus pechos, logrando que sus pezones reaccionaran ante el cambio de temperaturas.

Jeong sonrió con algo de maldad en sus ojos, pero confundiendo con los adorables hoyuelos en sus cachetes. Pero Sujin simplemente se dejó llevar cuando los labios rojizos de él, aterrizaron en su pecho, succionando poco a poco el camino que él mismo había creado.

Fue su perdición sentir su ágil lengua masajear sus sensibles pezones, soltando gemidos y jadeos que solo aumentaban el ego de Jeong.

Los ojos chocolate de Jaehyun fueron al rostro de la chica, sonriendo satisfecho cuando notó que sus expresiones demostraban todo.

Ahora con sus labios rosados abiertos en una bonita "O" que rápidamente cambió a ser mordido por sus dientes inferiores cuando llevó sus dedos a la entrepierna necesitada de Sujin.

──Puedes hablar, cariño ──carcajeó, soplando un poquito de aire en la parte húmeda de su pecho ──, no te guardes tu opinión, me gustaría oírte.

Jugueteó con el elástico de la tanga negra que aún estaba usando, pero la soltó solo para volver a tomar helado, está vez dejándolo caer directo en uno de sus pechos.

Ese pedacito rápidamente empezó a deslizarse para caerse en el mármol, pero se encontraba tan frío aún que pudo tomarlo entre manos y posicionar lo directamente sobre el pezón que no ocupaba.

──Má-más… ──balbuceó, abriendo apenas sus ojos.

──¿Más qué? ──ahora pellizcaba, haciendo un desastre de gemidos a la chica debajo suya ──, tienes una boca muy linda, habla. ¿Sabes hablar? Puedo ayudarte.

dirty secret | Jaehyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora