CAPÍTULO 26

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Solo unos días después del cumpleaños de Sujin, surgió la idea de mudarse juntos, porque Jaehyun se quejaba del frío de camino a su casa después de cenar.

Sujin se cansaba de escuchar sus quejas cuando la cena se acababa y era hora de despedirse. Jaehyun intentaba lucir aún más tierno con sus ojitos chocolate convenciendo a Sujin de dormir juntos otro día más, ella no era muy difícil y rápidamente aceptaba.

Pero no le agradaba escucharlo rezongar toda la tarde y cena por el frío y sobre el gran sacrificio que hace por venir al depto con la nieve colándose por sus manos al manejar la motocicleta.

──Entonces quédate.

Y con eso fue suficiente para que el muchacho se acomode con confianza en la cama de su novia.

Ella estaba terminando de sacar el maquillaje de su rostro en el baño, cuando Jaehyun salió de la ducha y siguió su camino al cuarto donde encontraría el pijama que siempre estaba allí por si decidía dormir en el departamento.

Jeong terminaba de ponerse el pijama más abrigadito que pudieron comprar esa vez que decidieron gastar dinero en tonterías para pasar la tarde en el shopping.

──Bueno, me quedo ──tampoco era difícil de convencer ──, solo porque insistes.

Estaba tapado y bien acomodado entre las frazadas cálidas que abrigaban la cama para Sujin y su manía de dormir en ropa interior y solo una remera.

──Bien ──ella también salió del baño y apagó las luces, yendo a la cama y acomodándose en su lugar. Él sonrió cuando Sujin le miró solo uno segundos, viéndose muy tierno.

──Bien.

No duraron mucho tiempo separados, pues el frío ameritaba un buen abrazo de oso.

Jaehyun le rodeó, dejando un beso en su frente antes de cerrar sus ojos y asegurarle a Sujin una bonita noche sin pesadillas que espantaron el sueño noches anteriores.

──¿No quieres vivir aquí?

¡Claro que si!

Jaehyun quería hablar de ese tema. Y no solamente porque era un nene caprichoso y no quería manejar cinco minutos para ver a su novia, sino porque creía que la relación había avanzado un punto en el que estaría bien convivir.

Pero no quería abrir el tema de una manera tan desesperada, no quería verse interesado en medianamente adquirir un departamento tan lujoso como en el que vive Sujin. Es por eso que prefirió esperar al momento en el que ella quisiese proponer eso, porque después de todo era su espacio y siempre lo respeto.

No es lo mismo estar un par de horas juntos que estar todo el día, todos los días. Pero creía que eran capaces de lograrlo y justamente por eso quería experimentar con respecto a eso.

Muchas personas afirman que las relaciones se terminan una vez la convivencia empieza, pero nuestro querido castaño confía fielmente en que la química que hay entre ellos no traería conflictos más serios de los que normalmente puede llegar a tener una pareja. Como discusiones por quién lava los platos, quien junta la ropa sucia, quién la cuelga o quién cocina.

──¿Tan cerca me quieres?

Bromeó para quitar el nerviosismo que estaba en su interior, rogando que su corazón no lo delatara, porque ella estaba firmada en su pecho y rápidamente se daría cuenta.

──Puede ser ──ahora era Sujin quien jugaba con su mirada, luciendo hermosa desde aquí ──. ¿Te molesta?

Sus ojos cafés mirando directamente a los suyos sin piedad, decorados por bellas pestañas que tenían una leve curva, también la punta de su nariz que parecía un pequeño botoncito rosado por el frío. Su suave piel, se veía tan delicada y tersa, con solo unos pequeños lunares que ella tendía a cubrir con maquillaje cuando iba a la oficina o tenían una cita, ahora estaban rosadas porque la nieve no le daba tregua a nadie y mucho menos a Jang Sujin.

dirty secret | Jaehyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora