Capítulo 14

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Al día siguiente...

Mi casa es un caos, anoche llegaron algunos colegas y amigos de Mai, fue una noche divertida y pasada de copas, todos quedamos ebrios y aún duermen. Yo estoy en mi habitación con Greck, estamos hablando sobre algunas ideas para las próximas sesiones con temáticas de las estaciones y las que pienso crear de los elementos para una revista, me la he pasado bien desde ayer y la compañía me ha ayudado a centrarme en mi presente y no pensar en mi pasado (Jared).

-¿Entonces piensas crear después algo tipo cuento de hadas? -me pregunta Greck.

-Pues claro, es algo novedoso para ésta época, quiero algo lleno de magia, algo que sea para nuestro niño y niña interior.

-Algo mágico. ¡Suena genial! Yo necesito algo de eso en mi vida -sonrie. - Es divertido volver a creer en cuentos de hadas y salirse de la rutina.

-Exacto, imagina estar rodeado de naturaleza, tanto de árboles como animales de todo tipo y flores hermosas, y que mientras caminas, se acerca una hada diminuta o una sirena a la orilla del mar. Cualquier cosa fuera de lo normal, hasta un unicornio si fuese posible, elaborado por los de edición. Será algo raro y lindo a la vez, con atuendos llenos de tonos Tornasol y accesorios llamativos.

-Suena agradable. -él solo me sigue la corriente, parece estar pensativo, está acostado mirando al techo pintado de galaxia que tengo desde hace unas semanas.

-¿Sucede algo? -me acuesto de lado mirándole.

-Solamente pensaba en que quizá me perdí de mucho durante estos meses que me alejé de tí.

-No te perdiste de mucho.

-Te he extrañado todos estos meses. -me agarra por sorpresa su comentario. -Admito que me estaba ilusionando solo, aunque me lo advertiste, es algo de lo que solamente yo soy culpable ya que sabía que lo amabas apesar de que decias amarme. No lo superaste y me presté para que me usaras para olvidarlo. Pero sabía que tarde o temprano caerías en sus brazos, fuí culpable en cierta forma.

-Para. -me siento y él se sorprende al ver que algo me enfada.

-Tamy. -intenta seguir con su charla de disculpa absurda.

-No eres culpable de mis errores. Admito que te usé, pero eso no quiere decir que llegué a sentir algo por ti, no sólo fuiste un sumiso más. Y realmente me apena saber que mientras salía al cine contigo, pensaba en lo patética que fuí al caer en la trampa de él y tras de eso ser una boba y salir corriendo contigo apesar de que me acosté con él y aún así tuve el descaro de mirarte a la cara, de verdad que lo siento, no mereces todo esto, soy una idiota.

-No te trates asi, por favor. - él también se sienta y me mira.

-La verdad desde que te di una oportunidad, me comenzaste a gustar, a pesar de saber que si esto acababa mal, te vería en el trabajo todos los días, no te había notado bien durante los 2 años que teníamos como colegas, solo te miraba como un modelo y ya. Pero al darte la oportunidad, supe que me perdía de muchas cosas tuyas, cosas agradables y realmente me sentía cómoda contigo, tu compañia y todo con lo que a ti respecta, me agrada. Eres todo un caballero e incluso en este preciso momento donde tratas de echarte la culpa, aun sabiendo que la del error fuí yo, tu solo estuviste para mí y yo te fallé, no valore lo afortunada que era de tenerte y que a pesar de lo caótica que es mi vida, me aceptaste.

-Támara, yo sabía en qué me metía. Sospechaba que él era muy importante para tí, que no lo dejarías tan fácil por más que yo tratara de llenar ese vacío que él no logrará llenar hasta que abra los ojos y espero que cuando los abra, sea tarde y no le quieras. -sonríe con malicia.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora