Capítulo 11

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Salimos del cine, reí mucho con la comedia que Greck escogió en cartelera, comimos maíz de caramelo (palomitas de maíz) y bebimos gaseosa. Greck me lleva de la mano mientras seguimos hablando de la película y sobre todo de lo contagiados de la risa de los demas, me divertí como nunca y él siempre todo un caballero. Fue un momento muy lindo pero tengo que contarle lo qie ha pasado con Jared, no quiero seguir fingiendo que nada pasó, mi yo interior ruega que le cuenta y mi cerebro pide que caye porque lo perderé.

-Greck.- suelto de una, deja de caminar y me mira de frente.

-Dime mi amor. Soy todo oídos. -esa frase "mi amor" duele, no quiero romperle el corazón.

-Hay algo que debo decirte. -susurro.

-¿Estas bien princesa?. -me mira a los ojos, parece preocupado.

-Sí, estoy bien. Hay algo que me urge contarte, vamos a algo más privado.

Caminamos juntos de la mano, vamos hacia un pequeño parque; el cual por dicha no tiene visitantes. Nos sentamos de lado mirando el uno hacia el otro.

-Debes decirme lo que sucede, sea bueno o malo. -se me triste, ¿será que ya lo sabe?.

-Es, sobre Jared.

-Siempre es de ese sujeto. -se tensa, mueve una pierna dejando notar lo incómodo es esto le pone.

-Lo siento. -bajo la mirada, me da vergüenza que a esta edad no sepa aún controlarme y no rechazar a Jared que tanto daño me hace.

-Vi su auto afuera, cerca de tu casa. Al frente para ser más preciso. -lo dice con molestia y decepción, le veo a los ojos.

-Lo siento. En serio lo siento. -trato de tocar su mano pero él la retira.

-No te disculpes. La culoa es mía, mia por creer en que lo habías dejado, oor creer que con tanto amor que te he dado y tantos detalles lo ibas a olvidar y por fin dejar de amarlo y verme a mi más que el hombre con el que te acuestas. Es mi culpa por insistir en que me ames aún sabiendo que no lo has olvidado del todo a sabiendas que él te buscaría en cada oportunidad que tuviese y que tu no serías capaz de decirle que no. Tenía esperanzas que llegaras a amarme Tamara. Confiaba en que de verdad me querias y que por fin ibamos a ser sólo tu y yo y no un trio amoroso, no lo superaraste. ¿Te tocó?. -me mira fijamente.

-Greck. -susurro intentando volver a tocarle la mano y la retira.

-Responde por favor Tamara. -su vos suena quebrada, deseando romperse en llanto.

-Sí.

-¿Cuantas veces?.

-Por...

-¿Cuantas veces Tamara?.

-Tres. -soy una idiota.

-¡Demonios!. -se pone de pie y golpea von el puño un árbol al lado de la banca.

-Greck. Te vas a lastimar. -me levanto y le tocó la espalda, me rechaza.

-¿Más que tú? no creo. -me mira de frente.

-Lo siento. Me dejé llevar por sus caricias, fui una idiota Greck.

-No te digas así. El sabe como hacerte quebrar y se aprovecha. Él fue tu primero en la cama y lo seguirá siendo hasta que él no se aleje y tu no madures. -sus palabras duelen pero es la verdad.

-Greck. Sé que lo que hice estuvo mal.

-¿Acaban de hacerlo cuando llegué verdad?. -no me deja hablar e interrumpe queriendo respuestas.

-Sí. Pero...

-¿Mayreli sabía?. -no deja de mirarme, quiere saber si miento.

-Ella no sabía nada. Anoche me puse muy ebria en el antro y él me vio bailando con un chico y se puso furioso, me sacó como a un saco de papas y me llevo a casa, amiga le siguió con el novio y yo estaba muy mal y se quedó, cuando desperte él aún dormía y él tenía que haberse ido en la noche. Mi amiga le había dado la llave de la habitación para huéspedes y se fue a dormir. Aparentemente él entró mientras dormia y quizá le ganó el sueño. Cuando desperté mi amiga estaba preparando algo para mi resaca y ella antes de venirnos creía que aún dormía en la otra habitación.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora