Capítulo 10

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Una maldita semana en este cambio y me quiero tirar por mi balcón, (cosa que no se puede por la seguridad para niños) ese para es un verdadero dolor en el culo y si fuera poco Vladim trae a veces a su novia.

Es lo más fastidioso, si voy a la cocina ella desfila por ahí en bragas y asaltando la nevera. Si voy al balcón ese par está en su cuento digamos que ni al gym puedo ir tranquila porque o Zaid está entrando o Vladim y técnicamente el único momento libre es en la noche.

Para completar todo soy la única entre los tres que sabe cocinar y como los niñitos están acostumbrados a la buena vida me pide omelette, tostadas francesas y demás maricadas.

“¡Se suponía que tú los volvería locos no al revés”

Para completar todo, la pareja ya andan como conejos…de nuevo y eso rebosa mi copa. Tomó mi abrigo, algo de dinero y las llaves, para luego ir directo a la puerta.

Abro esta sin hacer ruido (el de la parejita no deja oír nada) y lentamente salgo con cuidado, a esta hora Zaid está en el gym o si no anda dormido.

Cabe recalcar que salgo sin nada para comunicarme. Omito el elevador y bajo las escaleras (son 19 pisos con el pent house), en el trayecto recuerdo todo lo pasado en tan solo una semana y digamos que se resume entre peleas, gritos y ruidos extras no apto para niños.

Al llegar a la recepción me acerco al recibidor.

- Buenos días señorita.

- Buenos días don Xavier, si preguntan por mí el que sea le dices que no sabes nada ¿Bueno?

- ¿Y si pregunta su esposo?

- Ese en especial le mientes

- Sí señora, le avisaré a los otros.- Xavier lleva acá más tiempo que el propio dueño, es un señor mayor de 40 años, es respetuoso y todo un caballero a demás de amable.

- Gracias Don Xavier, usted es un sol.- le lanzo un beso al aire y el finge atraparlo.

- Qué disfrute su paseo señorita.- me despido de él y salgo del edificio. Mis pies me guían a una cafetería que no conocía, el único lugar libre es al fondo de esta así que allí me dirijo.

- Buenos días soy Melissa, su camarera del día.
¿Gusta del menú? O ¿Ya sabe que va a ordena?- le chica me dedica una cálida y amable sonrisa, misma que le devuelvo.

- Buenos días, me gustaría un capuchino bien cargado con buena canela, unas galletas de chocolate y por favor el especial de la casa.

- Enseguida se lo traigo.

- Gracias.- no sé cuántas personas van a leer un libro porque la cafetería tiene un estante lleno de estos, me levanto para acercarme a la mini biblioteca.

- Son de la casa, puede tomar el que usted guste más no lo puede sacar.- la encargada me explica.- un libro que creería que lees es este.- me extiende uno que tiene una flor toda extraña pero el libro se llama Anhelo, lo recibo y regreso a mi lugar.

Entre página, tras página mi pedido llega, le agradezco a la chica y este café estaba delicioso, me lo termino en menos de nada y sin hablar de la galleta, el especial de la casa es un tipo cupcake pero crujiente que también estaba para chuparse los dedos.

Reviso en mi los bolsillos de mi abrigo cuánto tengo de dinero, descubro que tomé tres billetes de 100 dólares.

-¿Disculpa?- llamo a la misma chica y está de una se acerca. -¿Cuánto es la cuenta?

- Su cuenta son 40 Dólares.

- Que bueno, quiero que me sorprenda como algún platillo, la mirada de la chica se ilumina.

- Enseguida se lo traigo y créeme que quedará deslumbra.- vuelvo mi vista a la lectura que estaba bastante emocionante, me quedo sumergida en la lectura tanto fue que no noté a Zaid sentado al frente mío.

- ¿Porqué no me sorprende que me hayas encontrado?- comento sin despejar la vista del libro.

- Llevas fuera de tu apartamento 4 horas sin comunicación alguna, revisé las cámaras y te mostraron saliendo del lugar así que le preguntaba a las personas si habían visto a una chica bajita, pelinegra, con dos zafiros por ojos y que llevaba pues un abrigo de piel.

- Mmm, la gente si es chismosa.- miró por el rabillo cómo otra mesera se acerca a la mesa pero no sé dirige a mi, si no que de manera coqueta llega al lado a mi marido.- Esta mesa ya tiene mesera, no te necesitamos puedes ir a coquetear a otro lado.

La mesera me asesina con la mirada pero me obedece.

- ¿Celosa Princesa?- Pues claro que sí, ¿Cómo no lo estaría cuando hay muchas víboras por aquí?

- Ni en tus malditos sueños.

- En mis sueños estás de mil poses diferentes y en otro cuento menos tomando café.- ese comentario me hace sonrojar.

- Idiota Xandro- murmuro para mi misma.- La mesera deja mi pedido y también la cuenta, doy una probada pero no me gusta así que se lo dejo al oji verde.

- Aprovechemos que estás aquí para conocernos mejor, ¿Va?

- No tengo ningún problema princesa.

- ¡Excelente! Nombre completo, el mío es Itzia Naab Tairona Maya.

- Mi nombre completo es Zaid Xandro Smith Ramnes, ¿Fecha de nacimiento? Yo nací el 13 de Mayo del 2005

- Wow eres un año mayor, soy del 21 de Noviembre del 2006, ¿Color favorito? El mío es el azúl.

- Me encanta el rojo es mi debilidad.- me guiña un ojo, espera ¡ME GUIÑÓ UN OJO!- ¿Pasatiempo preferido? Soy más de la pintura.

- Un artista, me gusta además el mío es la cocina por eso sé cocinar. ¿Flor preferida? Amo los tulipanes, si pudiera me casaría con uno.- suelto una risita por mi propio comentario.

- Los tulipanes son bellos pero le gana la dalia negra, mmm bien ¿Qué más?

- ¡Oye! ¿Cómo rebajas tanto a los tulipanes? Eso es un insulto. ¿Café que te encanta? El capuchino es mi consentido.

- No lo rebajo, es solo que me gusta más la dalia negra, mi café es el latte. ¿Canción favorita? Bones te toca.

- Es una canción en español, se llama Segundos platos, te la recomiendo es de Morat una banda latinoamericana, sus canciones son divinas.- llamo a la mesera para pagar la cuenta. Aún así nos quedamos los dos hablando más tiempo, me rio de sus locuras y ocurrencias y el hace lo mismo con mis comentarios.

El tiempo pasa volando y en menos de nada el sol ya se estaba poniendo.

- ¿Vamos al departamento?- me pregunta estirando su mano para que la reciba. La acepto y nos guía a la salida, en el camino me quedo embobada mirando el atardecer.

- Es tan precioso- se me sale el comentario.

- No tanto como tú.- su comentario me causa mariposas.- los colores pueden ser magníficos y más su combinación, pero tú eres más preciosa que ese atardecer.

Tentación Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora