Parte 10

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¿Ya no te volveré a ver? Esas fueron las últimas palabras que escuche de ella. Podía recordar perfectamente como aquellos labios que había besado, pronunciaba la oración llenas de dolor, y eso, que ya ha pasado 8 meses.

8 meses desde que nos fuimos de New York, 8 meses donde jamás volvió a dirigirme la palabra.

~~~~Flasback~~~~

-Jenna yo...yo...no lo sé.

Un gran nudo se me hizo en la garganta dejándome sin habla y sin poder respirar.

-Solo dime Ana ¿Ya no te volveré a ver?

Di un gran suspiro mirándola directamente.

-Vete por favor.

-Jenna, no tiene por qué terminar así.

-Vete por favor.

-Jenna escúchame por favor

-¡Solo vete maldita sea Ana! No hagas esto más difícil ¡Vete!

-Volveré por ti—su mirada con odio estaba fija en mí—Te dije que siempre estaría para ti y lo cumpliré, veré la forma de como poder estar en contacto contigo—apretaba mi mandíbula—Sé que odias en estos momentos pero...

-Así es, te odio Ana, te odio con todo mi ser—caminaba hacía a mí—Me prometes estar conmigo, pero no lo estás cumpliendo. No vuelvas hacer promesas que no cumplirás—sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas y yo me encontraba igual—Ahora sí, vete por favor.

~~~~Fin del flasback~~~~

Lo último que supe de la castaña, es que se encontraba filmando una nueva película, pero Kat todavía no sabía muy bien donde serían las grabaciones.

Después de haber terminado aquella misión, estaba dispuesta a renunciar a todo aquello que antes me hacía ilusión, creo que era momento de sentar cabeza y sentirme normal, poder comenzar una nueva vida y que mejor que en Seattle; siempre había querido un clima húmedo, frío y nublado, eso era perfección para mí.

Poder salir de casa y caminar sintiendo aire fresco en el rostro, llegar a una cafetería y sentarme a leer un buen libro, tomas café y escribir—eso era algo que siempre había querido hacer, pero nunca me daba el tiempo de hacerlo realidad—.

Antes de llegar a un pequeño café, me percaté de una gran multitud de personas alrededor de alguien y 2 sujetos intentaban abrir paso—menos mal que aún porto mi placa—Camine en dirección de ellos y me identifiqué.

-Abran paso por favor. Agente López ¿Qué sucede?

Ay no, debes estar bromeando.

Nuestros ojos automáticamente se conectaron y aquella misma sensación que tuve al conocerla se hizo presente, fue un gran deja vu. Mis manos comenzaron a sudar y mi corazón podía sentirlo en la garganta, quería hablar, pero nada salía de mi boca, solo sentía como las personas empujaban y no lo pensé 2 veces, me acerqué a ella y rodeé mi brazo sobre sus hombros y ella se aferró a mi cintura.

-Entremos—les daba indicaciones a sus guardaespaldas, pero mi mirada seguía en la castaña pecosa—.

Cuando entramos, hubo un pequeño silencio y sentía como sus brazos se retiraban de mí, hasta poder quedarnos frente a frente.

-Hola—sonreí tímidamente—.

-Estas aquí.

-No como hubiera querido—me encogía de hombros—.

Y de la nada, comenzó a empujarme y golpearme.

-¿¡Por qué lo hiciste?! ¿¡Por qué me dejaste cuando más te necesitaba?!

Los guardaespaldas rápidamente se acercaron a nosotras, pero los detuve, abracé a Jenna y busqué un lugar para poder hablar.

-Lo siento Jenna, lo siento mucho, nunca quise lastimarte—comencé a ver borroso a causa de las lágrimas que estaban a punto de salir—Cuando me fui, siempre te marcaba por teléfono o te mandaba mensajes, pero nunca me respondiste y lo entiendo perfectamente—respire hondo—Mi único canal era Kat, ella me mantenía al tanto de ti—seguía sosteniendo sus brazos porque aún seguía empujándome—Los dos chicos que llegaron después, los mandé exclusivamente para ti, para que te mantuvieran a salvo, pero me dijeron que te cansaste de tenerlos atrás de ti todo el tiempo y los despediste—sus brazos habían perdido fuerza y me miraba incrédulamente—Jamás deje de preocuparme por ti y créeme que lo seguiré haciendo porque te amo, te amo desde aquel día en la playa, desde ese día supe que estaba jodida y sabía que estaba mal, porque de una forma u otra pues—mis mejillas comenzaban a sentirse calientes—Eras mi jefa y eso era incorrecto, no era nada profesional ni ético.

Por fin había soltado sus brazos y se veía calmada pero también confundida.

-Moviste algo en mi que no había conocido, no podía creer que una chica de tan solo 20 años, bueno, casi 21—sonreí y ella me regresaba el gesto—Me hiciera sentir todo esto. Sé que estas palabras te las hubiera dicho hace 8 meses y posiblemente hubiera sido diferente, o tal vez no, no lo sé. Solo quiero que sepas que siempre estaré para ti, aunque tú no me quiera en tu vida—sonreí tristemente—Me dio mucho gusto verte de nuevo Jenna.

Volví a sonreír y cuando estaba a punto de irme, habló.

-¿Es en serio? —sus cejas hacían una perfecta M, que claramente esa de enojo—Me dices todo esto y después ¿Te irás nuevamente?

No sabía que decir.

-Se nota que eres pésima en demostrar los sentimientos—comenzaba a caminar hacía a mi—Todavía tengo resentimiento y posiblemente un pequeño odio hacia ti—me miraba de arriba hacía abajo—Pero ahora me toca hablar.

Trague saliva en seco y nuevamente mi corazón comenzaba a acelerarse.

-Pero ¿Quieres caminar conmigo?

-Si.

-Quiero caminar con Ana, no con la "súper" Agente Ana López.

-Hecho, aunque en un rato más, dejaré de ser agente—se había quedado sorprendida—Renunciaré—sonreí—Quiero comenzar una vida normal, comenzar todo de nuevo, aquí, en Seattle.

-Woow, creo que será mucho más interesante la caminata de lo que creí.

-¿Vamos? —le extendía mi mano—.

-Calma—apartaba mi mano y enganchaba su brazo en el mío—Todavía sigo molesta contigo.

Reímos ante eso y salimos de la cafetería.

-¿Hacía donde quieres ir? —pregunté—.

-A donde quieras, solo no me sueltes.



Nota: 

Muchas gracias a todas las personas que me acompañaron en esta primera y nueva aventura para mí, gracias por el cariño y los mensajes tan lindo que recibí, siempre había querido publicar algo que fuera mío, pero no me animaba por miedo, pero ¿Qué mas da? El que no arriesga no gana y créanme que me llevo un buen sabor de boca y orgullo. 

Publicaré más adelante algo que he estado escribiendo desde hace varios años titulada "LEILA", no tiene nada que ver con Jenna Ortega, pero aún así espero que les guste y tenga el mismo respaldo y cariño. 

DEBE SER UNA BROMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora