Aprender a vivir de nuevo

Comestible Y Bebible?

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Macaque nunca dejaba de hacerle pensar a wukong qué ya haber perdido todos los tornillos de la cabeza.

Pero seguramente lo que lo empeoró fue el detalle de empezar a masticar o beber cosas que no conocía.

Wukong no sabía porque o como si antes no lo hacía, pero macaque empezó a tomar la manía de empezar a la er y tratar de comer las cosas que encontraba por ahí.

Lo cual empezaba a ser un problema.

Porque rayos macaque había tratado de comer un isopo?... Que hay del clip? La aguja??

Incluso wukong lo encontró masticando cables y plástico.

Empezaba a preocuparse pues sentía que si no estaba pendiente de su contra parte este se iba a terminar intoxicando.

Llevaba la cuenta, por el tiempo que tenía dándole de sus duraznos seguramente no moriría, pero si sería doloroso para Mac, sobre todo si se enfermaba lo suficiente como para necesitar atención médica, el problema es que no sabría con quien llevarlo.

— No! Sal de ahí! Tienes tu agua afuera! —

Wukong estaba arrastrando a macaque fuera del baño que empezó a lamer el agua restante qué quedo en el suelo de la ducha, lo llevo hasta la cocina y le dio un vaso de agua limpia qué al principio se negó a tomar.

Aunque luego de que la probó no solto el vaso.

Wukong no lo entendía, de verdad que no.

Había días donde macaque aprecia lúcido, entender todo y como si en algún momento del día fuese a hablar, sin embargo en otros momentos parecía el animal más torpe y necesitado de asistencia qué te puedas imaginar.

La situación tenía a wukong realmente frustrado, no sabía cómo ayudarlo.

— No te comas eso! Dámelo! —

Ahora forcejeaba una placa de metal qué tenía en la boca.

— ¿¡Es que acaso te quiere ahogar!? —

Estaba frustrado.

Trato de distraerlo con juguetes o con buena comida pero macaque solo se daba la vuelta y le ignoraba.

Solo funcionaba el catnip y era el demonio quien decidía cuando quería probarlo y cuando no, por lo general nisiquiera se acercaba al juguete.

El rey ya con pocas ideas decidió probar con comida procesada, había estado intentando no darle nada de eso a macaque pues sabía que podría llegar a sentarle mal.

Pero ya le daba igual con tal que de dejaba de buscar y tratar de comer cosas peligrosas qué en su mayoría eran curiosamente de metal.

Hubieron muchas cosas que al de cinco orejas y media no le gustaron, pero parecía hace runa excepción con las frituras.

Una cuando wukong tomó la bolsa macaque se apareció a su lado con curiosidad para mendigar aquella botada con aroma particular y una vez probó una papa wukong se pudo ir despidiendo pues le arrebataron el empaque de las manos, macaque con la idea de que el Dios le quitaría las frituras se fue a esconder y a acomodar debajo de la cama para comer en paz, de alguna manera ese era su lugar más seguro, tal vez porque lo sentía como un sitio cerrado y protegido por el mismo, era difícil saberlo a estas altura.

Tampoco es que el wukong quisiese pensar en ello.

Solo aprovecho todo el momento que macaque estuvo debajo de la cama comiendo papas para esconder y guardar todo lo que podía ser peligroso, además de barrer y secar el baño, si, definitivamente no quería que se enfermara, si bien de pasa sería culpa de macaque por su actitud inconsciente eh impulsiva, él Dios también sufría de ver a su contra parte chillar y pasarla mal.

Llego a pisarlo sin querer unas cuantas veces y aun no se perdona por eso.

También cuando lo está secando luego de bañarlo o cuando simplemente se va con él a media noche a chillar por razones que el rey no comprende.

Simplemente le parte el corazón en pedazo velero triste y sobre todo escucharlo llorando de alguna manera.

No podía con ello y si tenía que estar pendiente de la choza para que macaque no tomará y se hiciera daño con algún peligroso entonces así lo haría, porque ahora era esclavo de su contra parte, hacía todo pensando en él y bajo su conveniencia.

Si el demonio quisiera wukong se disfrazara de payaso, simplemente daba igual.

El rey ya había estado solo el tiempo suficiente como para reconocer la falta que le había hecho su compañero y si podía hacer algo para contentarlo o hacerlo sentir seguro entocnes así lo haría.

Incluso si pasaba vergüenza o si era perezoso al respecto.

No podía evitarlo.

— No te comas la bolsa!! —

Wukong supo que era el caos cuendoe escucho como el empaque se rompía con un sonido particular, solo tuvo que revisar debajo de la cama para notarlo, no sabía que le estaba pasando a macaque esos días.

Tuvo que pelear la bolsa y sacar trozos qué ya tenía listos para tragarse.

Se estaba volviendo frustrante.

El día siguiente fue más extraño todavía, pues si bien ya no buscaba cosas del suelo, solo hacía la pose qué indicaba qué tenía hambre y quería comida.

Wukong había aprendido a reconocerla y usualmente le daba lo que quería.

Pero porque seguía pidiéndole comida si ya le había dado tres platos de fruta? Que tanto pretendía comer?

Decidió servile la comida, pero esta vez mucha comida, un gran bol con un poco de todo lo que pudo encontrar.

Pensado que después de eso sería imposible que macaque fuese a pedirle más.

Y así fue por una hora luego de que terminará de comer.

Al pasar los 60 minutos el demonio volvió a pedirle comida señalando el mismo bol grande.

Wukong se negó, ya no quería darle más hasta el día siguiente de prefería, había comida demasiado y el mismo lo vio hacerlo.

Pero para su mala suerte el macaco se puso muy insistente, vio como literalmente empezaba a hacer un berrinche, dando a entender que sabía que había más comida y estaba molesto de que wukong no quisiera darle más.

Ok, ahora el dios estaba muy preocupado.
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