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Estoy seguro que lo que siempre me hizo más fuerte que tu fue el simple hecho de que, Por supuesto, no puedo morir.







































































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Una vez estrellaron con el suelo ambos se separaron, en parte por el dolor y en parte por la confusión.

Aunque esta ultima solo parecia tenerla el rey mono ya que macaque continuó con su actitud particular.

Que personalmente al de cabellos naranjas le recordó mucho a un perro, por supuesto, como no relacionarlo cuando al alzar la mirada lo primero que notó fue a macaque jalandole del pantalón con la boca?

Este solo gruñia y daba un par de jalones qué hicieron qué el rey tuviese qué aferrar las manos en el suelo con fuerza en un intento de no ser arrastrado, por supuesto.

— Hey! Hey! Qué haces? Ya para con eso! —

Dijo ahora llevando sus manos al rostro de macaque intentando hacer que este lo soltara.

Este último no intento rasguñarlo de nuevo, pero se negaba a soltar su ropa de cualquier manera, solo gruñia más fuerte y mostraba los dientes, casi lo miraba como si el otro tuviese algo que él quería.

Pero wukong no entendía mucho, más bien empezaba a comprender que el problema iba a ser más grande de lo qué pensaba.

Sobre todo porque para cuando consiguio levantarse notó como el otro mono empezaba a olfatear su calzado y un poco su pantalón, curioseando la ropa y el material del qué era, casi le recordaba como un perro tratando de identificar a alguien o algo.

Eso no podía ser bueno.

Pero solo suspiro y pensó en que hacer ahora.

Aun tenían que buscar los anillos del samadhi fire y le debía una explicación al equipo que acababa de abandonar, otra vez.

Suspiro considerando la idea de comunicarse con mk, realmente era el único al qué le podía hacer llegar algún mensaje, pero seguía bajo de poder y ahora tenía un mono un complejo de perro que golpeaba su cabeza contra su espalda por alguna razón que no entendía.

— ¿QUÉ? —

Preguntó ahora impaciente dándose la vuelta, por supuesto que estaba feliz de ver a macaque y que no quería que le pasara nada pero la situación no era la mejor y la actitud de este no ayudaba, ya que le dejaba claro que no podían comunicarse, porque seguramente macaque no entendería nada.

Idea que se reforzó cuando se dio cuenta de que macaque solo lo estaba mirando fijamente para luego volver a curiosear su ropa y cabello.

Aún así cuando se dio la vuelta nuevamente macaque empezó otra vez con los golpes en la espalda.

Wukong solto un suspiro sabiendo que serían días largos.

Luego sintió los dientes de Mac clavarse en su mano en un acto repentino.

— Agh! ¿¿Porque?? —

Cuestionó volviendo a darse la vuelta para ver el otro mono que seguía en lo suyo, por supuesto provocando dolor en wukong.

— Ah! Auh! Auh! Para ya! Sabes que? Olvidalo! Si eso es lo que quieres entonces... —

Con su mano libre se arrancó unos cuantos mechones de cabello y los convirtió en una piedra brillante dorada de tamaño pequeño qué inmediatamente lanzó lejos.

Aprender a vivir de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora