Bailar con Chanyeol era como hacer el amor en la pista de baile. Lo abrazó, lo acarició, lo sedujo, le susurró obscenidades al oído hasta hacerlo arder en llamas.
Cuando abandonaron la pista de baile, después de bailar algunas canciones, Baekhyun estaba prácticamente jadeando.
Kyungsoo cortó su pastel de boda; arrojó su ramo, que voló directamente a las manos de Baekhyun, aunque no había hecho el más mínimo esfuerzo por cogerlo; Jongin, por su parte, no se molestó en arrojar la pulsera tobillera. Puesto que se la quitó a Kyungsoo en privado y la puso directamente en el bolsillo de Chanyeol con una sonrisa maliciosa. Para su sorpresa, Yeol la aceptó con una amplia sonrisa y una palmada en la espalda a su hermano pequeño, dejando a Jongin con la perplejidad escrita en el rostro.
Hemos cumplido con nuestras obligaciones. Vamos a pasear — dijo Chanyeol, con voz seductora, a Baekhyun, de pie, a su lado, mientras tomaban otra copa y observaban a los invitados abandonar poco a poco la fiesta
Baekhyun no preguntó a dónde iban. No le importaba. Su mano buscó la mano de Yeol y se perdió en ella. Lo seguiría adónde él quisiera llevarlo.
Él cruzó lentamente a través del césped, soltándolo de la mano y abrazándolo por la cintura cuando llegaron a un sendero pavimentado. Hizo un gesto con la cabeza al guardia de seguridad que vigilaba el acceso al sendero.
Nadie más puede entrar aquí esta noche — instruyó Chanyeol con gravedad mientras hacía pasar a Baekhyun rodeando a aquel hombre de mediana edad.
Sí, señor Kim. Me aseguraré de que nadie pase — respondió el guardia.
Estaba oscuro, probablemente sin iluminar para mantener a los invitados lejos de las zonas donde Chanyeol no los quería. Baekhyun suspiró con deleite cuando terminaron el sendero. La luz de la luna iluminando el embarcadero privado y el agua de la bahía, una vista increíble de puntos de luz en la distancia a la que se sumaba la belleza de los astros.
Es precioso. ¿Es este tu embarcadero?
Sí, es mío, para mi uso exclusivo — contestó de manera algo ominosa.
Baekhyun pasó al embarcadero, cuidando. Recordando algo se giró hacia Chanyeol
Así que ¿aquí es donde te le insinuaste a Kyungsoo? — le preguntó, tratando de no parecer celoso porque Yeol le hubiera hecho alguna proposición a su amigo.
No era Kyungsoo lo que quería. Estaba borracho y posiblemente envidiaba la felicidad de Jongin. No tenía ni idea lo en serio que él tomaba su relación y si no hubiera estado borracho nada hubiese pasado — respondió mientras lo tomaba entre brazos.
Aunque Kyungsoo hubiese aceptado, nada hubiese pasado igualmente. Estaba demasiado bebido para hacer nada esa noche y una vez que estuviera sobrio no habría querido tener nada con él. No es mi tipo.
Quería oponerse a que Yeol lo llevara en brazos, que soportara su peso camino de mirador que había al final de las tablas del embarcadero. Rodeó con sus brazos el cuello de Chanyeol y apoyó la cabeza en su hombro, sabiendo que podía habituarse fácilmente a que lo llevara. Yeol era un hombre posesivo y sumamente caliente que su cuerpo reacciono de tal manera que solo deseaba fundirse con él, dejar que lo protegiera por un instante.
¿Y cuál es tu tipo? — preguntó Baekhyun con curiosidad.
Un pequeño, seductor pelirrojo al que le gusta molestar — replicó él, con un susurro viril, llegaban al mirador y subían algunos escalones.