Dreams (Kookmin)

Cap 13

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El siguiente cap fue escrito inspirado en la canción Letter, del álbum Face, de nuestro querido Park Jimin, sugiero escucharla si es que no lo han hecho, para que puedan sintonizarse con el sentimiento que se intenta transmitir, que lo disfruten.

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Jimin abría los ojos lentamente, sentía los párpados pesados, como si hubiera dormido por días enteros, y para quien estuvo en coma no era una sensación agradable de recordar, su mundo daba vueltas y su cuerpo apenas reaccionaba.

¿Qué sucedió? Sentía que una demoledora le había pasado por encima. Abatido, con sus sentimientos confusos, sin saber si le estaba costando distinguir entre la realidad y la ilusión. Una cosa era tener sueños reveladores, otra muy distinta era no poder diferenciar cuando estaba despierto y cuando no.

Los recuerdos de Jungkook frente a él declarándose, hablándole a corta distancia, con sus grandes manos acunando su rostro, casi podía sentir su olor, su calor, su tacto, el aliento mentolado de Jungkook embriagándolo, invitándolo a beber de sus labios. No podía haberlo soñado, era demasiado real, ¿O sí?

Miró por toda la habitación y no había rastros de él. Se levantó con una sensación de derrota, arrastró sus pies hasta el baño y lo encontró completamente vacío.

—(suspiro) Creo que ahora si perdí completamente la cordura.

Llevó sus manos a la cabeza y luego presionó su sien dando pequeños círculos, buscando la relajación que necesitaba. Decidió darse una ducha caliente para relajar su cuerpo y dejar de atormentarse por las imágenes en su mente, las palabras que en su "sueño extremadamente realista escuchó" no paraban de rebotar en su cabeza, "—Nunca he estado tan seguro en mi vida de algo, Park Jimin, te amo."
Sacudió la cabeza

—Bufff, "TE AMO", como si fuera posible que en verdad Jungkook pudiera decirme algo así.

Ya sea bajo el efecto de su delirio o su capacidad de soñar con un altísimo grado de realidad, pero lo cierto es que ese momento sintió que su alma dejaba su cuerpo levitando por unos breves instantes y volviendo a su lugar después. Su corazón acelerado llenó su cuerpo de un calor abrasador, su voz se apagó y sólo podía atinar a fundirse en los brazos ajenos.

Salió de la ducha y se decidió a lavarse los dientes, no sin antes acariciar sus labios con los dedos índice y corazón. Cerró los ojos y casi que aún podía sentir el sabor de Jungkook en él, sus labios finos, su lengua caliente, la suavidad de sus movimientos mientras le sacaba el aliento.

—Loco, sin dudas ya me volví completamente loco, necesito un especialista, esto es urgente.

Salió del baño con el cabello húmedo, se vistió con unos pantalones holgados suyos y una camiseta de Jungkook. En los últimos días había optado por usar algo suyo en la casa para poder sentir su olor, sí, estaba en ese nivel, parecía un adicto en abstinencia y eso que tan solo habían pasado una noche juntos, pero esas horas parecieron años y su mundo completo quedó volcado, como si lo hubieran sacudido y dejado todo del revés.

Parecía que había estado viviendo en un espejismo y de repente, PAM, llega Jungkook con un martillo a destrozar todos los cristales, derrumbando sus paredes y dejándolo terriblemente expuesto a una nueva realidad. Una realidad en la que despertaba pensando en Jungkook, añorando a Jungkook, desviviéndose por la atención de Jungkook, ya sea con palabras o cualquier maldita señal, una realidad en la que su mundo giraba alrededor de Jungkook.

¿Por qué siempre tenía que ser así? Deseaba ser más independiente y no andar de suspiros en suspiros por alguien más, encima tenía pésima suerte, estaba condenado a no ser correspondido. Aunque los sentimientos que afloraban en su pecho eran una verdadera sorpresa, algo nuevo, nada comparado con lo que creyó sentir por Hoseok, es más, ¿Quién es Hoseok? Ni siquiera el póster en su cuarto con la enorme cara de Hoseok sonriente le hizo recordar que en algún momento había estado derramando lágrimas por ese chico, que, a decir verdad, tan solo era un extraño para él.