AMOR EN PELIGRO [KOOKMIN]

Capitulo 4🧧

Sus ojos se fueron acostumbrando a la claridad tenue, se mordió el labio por el dolor en su pequeña cabeza recordo todo lo que había pasado hace un rato al menos eso creía, ya que desde que se encontraba inconsciente ya había pasado un día.

No pudo evitar comenzar a llorar, su hermano dónde estaba Jin, ¿Cómo se encuentra? ¿Puede ser que la esté pasando peor? Hyung ¿Dónde estás? Te necesito, tengo miedo se hizo bolita entre las sábanas tratando de calmar su adolorido corazón, su lobo estaba igual que el, asustado pensando lo peor, fue vendido como un sucio objeto.

—Deberias dejar de llorar, eso hará que tus ojos se hinchen— Jimin gateo hasta el respaldo de la cama completamente asustado— tranquilo yo estoy a cargo de tu cuidado.

—Cuidado, que quieres decir con eso— trato de alejarse, su cuerpo temblaba no podía confiar con nadie— no soy un niño.

—Se que no eres un niño, pero el señor Jeon me dejó a tu cargo— colocó aquellas ropas de seda sobre la cama— lo mejor sería que tomara una ducha y que se vistiera con ropa más cómoda.

—¿Que es lo que pasará conmigo?— su voz estaba temblando, quería retrasar el tiempo— ¿Que es lo que el hará conmigo?.

—Yo no tengo permitido aserte nada así que no te preocupes— la chica se dirigió al baño regulando el agua de la regadera— no se lo que pasará, pero si no haces caso a lo pedido por el señor Jeon no puedo asegurar que lo que pasará será algo lindo.

—No entiendes, fui secuestrado por una secta de lunáticos que me vendieron— la sirvienta se aserco lo más que pudo al Omega, pero este volvió a alejarse— tengo un hermano, solo quiero saber de el.

—Fuiste el único que llegó con mi señor así que— Jimin cubrió su boca comenzando a llorar de nuevo— chico debes dejar de llorar, mi jefe odia a la gente débil.

—Me pides cosas imposibles, si tú jefe odia a la gente débil yo odió a los alfas cómo él— le arrojó una almohada viendo como la chica intentaba acercarse a él— porfavor solo quiero saber de mi hermano.

—Ya te eh dicho que no lo sé— aquella beta estaba perdiendo la paciencia— porfavor te lo pido, no hagas que mi jefe se enoje al no verte arreglado.

—Todo esto, no sé que tipo de pesadilla sea solo quiero despertar.

—Te digo que no es un sueño, tu vida ahora tiene precio— se mordió el labio de la impotencia— y quién pagó ese dinero por tu vida es mi señor, te aseguro que nada te pasará mientras me hagas caso.

—No me pasará nada— miro a aquella beta la cual asíntio ante los ojos cristalinos de aquel Omega— estás segura de eso.

—Mi señor puede ser de corazón frío y a veces llega ser muy aterrador, pero le aseguro que no le hará nada  solo será cuando cuente con su consentimiento— el Omega pudo asentir un poco aliviado, no sabía si confiar en ella, pero que más podía hacer—.

—Tomare una ducha— tomo el poco de ropa sobre su hombro, cuando vio que aquella sirvienta se acercaba— Yo puedo hacerlo solo.

—Esta bien, le dejaré un rato mientras toma una ducha yo iré por algunas cosas que el señor Jeon me ha perdido— el pequeño rubio asíntio entrando a la regadera— nos vemos en un momento.

Cuando escucho la puerta de la habitación abrirse corrió afuera comenzó abriendo las ventanas el lugar estaba demasiado alto para poder salir de ahí, entonces se dirigió a la puerta pero aquella beta habia cerrado con llave, podía atar las sábanas entre si, eso sonaba de maravilla solamente era un cobarde a las alturas, escucho pasos afuera por lo que entro al baño de nuevo.

—Señor eh traído un poco de comida me lo ha mandado a dejar el señor Jeon— escucho la regadera prendida y un pequeño "si"—.

—Bien, puede tocar el botón en la mesita de noche yo subiré enseguida tanto como lo escuché si me necesita— dejo aquella bandeja encima de la cama— por el momento no podrá salir de la habitación ya que mi señor está remodelando el lugar.

—Porque no puedo salir— su voz era muy baja por lo que la beta a penas pudo escuchar algo—.

—Es una medida de protección, podría lastimarse con el trabajo que están haciendo afuera además no se asusté si escucha ruidos fuertes afuera— encendió la luz de la habitación— nos vemos en un rato Omega Jeon.

Sintió su cuerpo estremecer había escuchado mal, era imposible pensar en como le había nombrado, cuando salió ya con una ropa más cómoda a diferencia de aquellas pequeñas telas que dejaban nada a la imaginación, miro un pequeño boul con Kimchi acompañado de una sopa de mariscos, su pequeña estómago rugió del hambre.

—Jin Hyung, espero que tú también estes comiendo bien— no podía evitar sentirse triste ante la idea de su hermano mayor— yo tratare de sobrevivir para ir a encontrarte.

Después de eso se sentó en la cama tomando su comida, comenzó a comer, cuando por fin termino se dirigió a la ventana viendo como varias personas salían del lugar con muebles y otros más se encargan de limpiar el lugar de afuera, trato de no recoger mucho las cortinas para que no se viera que los estaba husmeando.

Se encontraba tan concentrado incluso había acercado un pequeño banco junto al ventanal, era la única manera de distraerse, cuando entro la tarde vio a las últimas personas salir de aquel lugar, "ya se iban" comento en un deje de tristeza.

—Al parecer se encuentra bien— salto en su asiento al voltear vio a aquella sirvienta entrar con una bandeja en la mano, corrió hacia la esquina de la habitación— no se preocupe solo vine a dejar su comida me iré.

—Cuando voy a salir de aquí— la beta comenzó a recoger los cubiertos de la comida anterior— no pueden encerrarme aquí.

—Sobre salir, eso será hasta que mi señor lo ordené y si puede tenerte aquí porque ya eres de su propiedad, ahora solo come y no hagas enojar al jefe.

Salió de la habitación dejando a Jimin el cual se deslizó sobre la pared hasta caer al suelo, tenía miedo todavía no podía evitar pensar en lo que harían con él, se aserco a la charola de comida sin pensarlo dos veces comenzó a comer, terminando dejo todo aquello en la mesita de noche y se tapó con las cobijas.

No lo podía creer de pasar a estar emocionado por su presentación frente a un público que reconocería su talento, paso estar frente a un público que denigro su cuerpo con aquellas miradas asquerosas y obscenas colocando un precio por su cuerpo, se hayaba asustado con el que pasará...

"Hyung tienes que estar bien. Eres la única familia que tengo, que puedo decir que en verdad le importo. Saldré de aquí he iré a buscarte. Lo prometo Hyung"

Unas pisadas, más la sombra que alumbraba desde afuera entro a la habitación cerrando la puerta a sus espaldas al ver solo una de las lámparas alumbrar se aserco al pequeño rubio removiendo unos mechones de su frente, sonrió sin antes dejar un pequeño bolso de regalo frente aún pequeño tocador, de manera sigilosa se retiro de la habitación.

"Tienes miedo, todo estará bien pequeño rubio solo debes ayudarme y comportarte de la manera correcta".