Me levanté y él ya no estaba en la cama, pero me percaté de que olía tan bien. Bajé súper rápido e inmediatamente supe qué estaba cocinando.
-¡Hot Cakes!
-¿Tus favoritos?
-No, pero si los haces tú, obvio que me encantan.
¿Dije eso? Espero que no se de cuenta.
Solté una risa nerviosa.
-¿Qué es tu favorito?
-Mmm. Las palomitas.
-Mmm.
-Bueno segundo lugar, en primer lugar.... tú.- Dije en voz muy baja.
Que no haya escuchado, que no haya escuchado, que no...
-Oh, ¿en serio? Qué casualidad, porque, los girasoles son mis flores favoritas, pero eso cambió desde que te vi por primera vez.
Sí escuchó...
Me sonrojé.
-¿Estás diciendo que soy tu flor favorita?
Él se hecho a reír. Creo que se dió cuenta de que no entendía las indirectas.
-Sí pero no. Es que...Han...No hay flor que se compare contigo. Eres una flor tan hermosa que me siento afortunado de tenerte en mi vida.
-B-Bueno, ya dame Hot Cakes.
-¿Palabra mágica?
-¿Por favor?
-No.
-¿Te quiero?
-Yo también, pero no es esa.
-Eres el más guapo de todos.
-Gracias, pero no es.
-¿Niño bonito?
-Acertaste. ¡Por fin!
-¿Por qué esa?
-Porque me encanta que me digas así.
-Ya veo. Niño bonito, ¿me pasas la miel?.- Dije son una cara inocente.
-Claro, mi pequeña flor.
Me sonrojé más que él. Es gracioso porque siempre nos hacemos sonrojar pero él termina ganado.
Lo amaba, de verdad lo amaba. Fue entonces que me dí cuenta que quería que me amara tanto como yo a él.
No sabía cómo o por qué, pero quería que fuera mío, y de nadie más, quería que me amara.
-¿En qué piensas tanto?.- dijo sonriendo.
-En ti.-Dije rápido.- Osea, no en ti, bueno si, pero no de mala manera.
¿Por qué eres tan torpe, Hannah?
-Han..
-Dime.
-Tú....¿Tú me amas?
La pregunta me dejó sorprendida. Sabía la respuesta, lo sabía, pero no reaccioné rápidamente.
-Está bien si no me amas, con tu amistad me conformo porque...
-Te amo, Te amo más que a mi propia vida.
-¿Q-Qué? ¿Cómo puedes decir eso?
-Por que es la verdad.
Noté que se sonrojó, y mucho.
-Bueno ya cómete esto.- Me dijo Poniéndome un trozo de pan en la boca.
Yo sólo me reí.
-Hoy sale mi mamá del hospital. ¿Vienes con nosotros?
ESTÁS LEYENDO
Cuando se Marchiten las Flores
RomanceHannah Miller ha estado enamorada de Frederick James desde la secundaria. Nunca había interactuado tanto con él, hasta que inicia la Universidad. Hannah empezó a relacionarse con Frederick, y empiezan a conocerse, tanto, que ahora es adicta a su amo...