Capítulo II

6 1 7
                                    

Como lo supuse me dolía la cabeza, creo que andaba más ebria de lo que creía. Ahora entiendo a Lucas, siempre se quejaba cuando llegaba un día después de una fiesta.

Me percaté de que había un plato con comida y agua con una nota que decía:

"He salido con tus hermanos, come bien, toma agua y si te sientes mal me llamas.

Mamá"

Genial, se habían ido los tres y me dejaron sola en casa, bueno tal vez no era tan malo después de todo. Tenía casa sola y sospechaba por qué me habían dejado, en una semana es mi cumpleaños.

No es gran cosa- para mí - pero mi mamá se esfuerza por que sea especial y todo eso y me imagino que ahora más por qué estoy por cumplir 18 y seré mayor de edad, así que según ella, es el día más importante de su vida.

Tocaron la puerta, bajé con el plato y el agua, los dejé sobre la mesa, abrí la puerta y me quedé en shock.

-!Hola!, ¿Molesto?.

!!!Era Frederick!!! Yo estaba desarreglada, en pijama, despeinada, muy mal maquillada. ¿Por qué está aquí?

-¿Hola?.- Dijo Frederick.

-Ho-hola Frederick.- Dije torpemente.

-Am, siento si molesto, mejor me voy.

-!No!- grité - ¿A qué venías? ¿Necesitas algo?¿Buscas a mis hermanos?.-Pregunté.

-Venía a... Venía a verte. Y a saber si querías.... pasar un día conmigo...

-¿A-a mí?¿V-venías a verme?¿Y a saber si quería pasar un día contigo?.-Repetí.

-Am...sí.- Dijo apenado-. Mira si no quieres, está bien, no te voy a obligar.

Reaccioné, por fin.

-Está bien, con gusto, pero ¿cuándo?.

Se le iluminó la cara y con una gran sonrisa me dijo:

-¿El 29?.

-Sí claro. -Dije feliz- ¿a qué hora?.

-Paso por ti a las 4.- Dijo dudoso.

-Sí está bien. ¿Quieres pasar?.

Mi pregunta lo sorprendió.

-Ah, claro.-Dijo con una sonrisa.

Él siempre daba sonrisas, era muy feliz, alegre, te contagiaba su alegría,era muy sociable, tenía unos ojos azules, pelo negro, era alto, piel blanca. Creo que eso es lo que más me gusta de él.

-Disculpa que esté desarreglada, pero no te esperaba aquí.-Dije apenada.

-No te preocupes. Aún así te ves hermosa...

Me ruboricé tanto que él lo notó. Y dijo:

-No era mi intención incomodarte. Y yo no te avisé que vendría. - Cambió de tema.

-Ah...no te preocupes no pasa nada. ¿Quieres algo de tomar?

-No, muchas gracias. Supe que quieres estudiar medicina.-Dijo mirándome.

-¿Quién te dijo?¿Mi mamá?.

-No, me dijo Lucas, pero no digas que yo te dije.-Dijo tapando su boca con un dedo.

-Claro,claro.- Dije negando con la cabeza, divertida.- Sí, voy a estudiar medicina, quiero ser doctora, y creo que afueras de la ciudad hay una universidad buena.

-Sí, he escuchado de ella, pero...¿Por qué no vas conmigo?

-¿Eh?.

-Sí, a Los Ángeles, allá hay universidades mejores que aquí. Yo te puedo ayudar si gustas.

Cuando se Marchiten las Flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora