-...nah! !Hannah!
-¿Sophie?¿Q-Qué pasó?
-¡Está un chico guapísimo en la entrada de la residencia y te está buscando!
-¿Un qué?
-¡Apúrate! Cámbiate, báñate o no sé, pero le dije que ahorita bajabas.
-¡Ya voy!
Me bañé rapidísimo y me cambié. Bajé y WOW, sí que estaba guapísimo, ¿Ya había dicho lo bien que le quedaban los trajes a Frederick? Los azules le quedan bien, pero los negros... uff.
Creo que no disimulé muy bien porque sonrió y me pasó una mano por los ojos.
-¿Tanto te gusto? Recuerda que tienes novio, no mires a otros chicos así.
-¿Así cómo?
-Cómo si te los fueras a comer vivos.
Solo me reí.
-¿Él es tu novio?.- Dijo Sophie emocionada.- ¡Hacen una linda pareja!.
-N-No es mi novio, es mi amigo.
Frederick ella es Sophie. Sophie él es Frederick.-Ah, qué mal, harían una hermosa pareja.
Encantada de conocerte Frederick.-Lo mismo digo Sophie.
-B-bueno, ¿nos vamos?
-Ah, sí. Adiós Sophie.
-Adiós guapo.- Dijo esta última aventando un beso.
Por alguna razón, eso último me molestó. Ahí estaba yo, toda enojada por alguien que no es mi novio.
-¿Estás enojada?
-No.
-Ok, señorita amargada.
-Bueno sí, un poco.
-¿Por qué?
-Porque te dijo guapo y porque te aventó un beso.
Frederick solo se reía.
-¿Qué te hace tanta gracia?
-Que te pones celosa de alguien que no es tu novio.
-B-bueno solo me puse celosa porque no quiero que me cambies tu también.
-Jamás haría eso. ¿Cómo podría descuidar a una flor que está floreciendo hermosa?
Me sonrojé, creo que ahí si entendí la indirecta.
-Tú siempre comparando a las mujeres con flores.
-Sí, las comparo con lo que más me gusta, no es que lo que más me gusta sean mujeres, pero.. si hay una flor que me gusta más que nada.
-¿Hablamos de flores o de mujeres?
Reímos.
-Averigualo, no te diré nada.
-Oh vamos Freddy.
-Nop.
-Ándale.
-Nop. Llegamos.
-¿Ya?
-Ya.
Le pedí a Frederick que me llevara al aeropuerto, también le pedí que fuera conmigo de regreso, ya que lo invité a mi graduación. Él accedió fácil.
Ya estando en el avión, se quedó dormido. Yo no llevé nada especial, solo mi celular y mi libro.
Noté que su cabeza se apoyó en la mía y por ende, me sonrojé. ¿Cómo podría ser posible que aún estando dormido me hiciera sonrojar?
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Cuando se Marchiten las Flores
RomanceHannah Miller ha estado enamorada de Frederick James desde la secundaria. Nunca había interactuado tanto con él, hasta que inicia la Universidad. Hannah empezó a relacionarse con Frederick, y empiezan a conocerse, tanto, que ahora es adicta a su amo...