Naruto aún seguía resentido con Sasuke, claramente por lo de la concubina española, a pesar de que está ya se haya ido, el aún estaba resentido.
— Naruto, seguirás ignorandome? - pregunto el emperador, mientras veía a su esposo trabajar a un lado.
Nuevamente el doncel lo ignoraba, no tenía ganas de hablar con el, menos cuando este había metido a una concubina a su habitación.
— No tengo más remedio que hacer esto, tu me obligaste a hacerlo - suspiro el regente - Naruto Uzumaki, te ordeno como emperador de este imperio que me pongas atención cuando te hablo.
Naruto sintió escalofríos al escuchar la voz y orden de su marido, sabía que estaba enojado, puede que por fuera parezca que no lo esté, pero con solo escuchar su voz se daba cuenta de lo enojado que estaba. Aún recuerda cuando casi lo mata solo porque un noble tocó sus rubios cabellos, el ataque de ira que a Sasuke le dió en ese momento hizo que perdiera la razón y ahorcara a Naruto contra una pared.
El doncel volteo a ver a el azabache quien tenía la mandíbula tensa.
— Te vuelvo a repetir la pregunta, seguirás ignorandome? - miro al rubio con los ojos que caracterizaban a los miembros de la familia imperial, aquellos ojos rojos que parecían que leían tu alma.
— Si - fue lo único que respondió el rubio.
— Hay una razón?.
— Si.
— La concubina que mandé de regreso es la razón?.
— Si.
— No basto con que la mandé de regreso?.
— ...
— Entonces? Quieres que me ponga de rodillas y suplique por tu perdón?.
La respuesta era muy obvia, pero Naruto no respondió. Sasuke se levantó de su asiento y camino hacia el del rubio, movió el asiento de este y una vez estuvo completamente frente a el se inco sobre una de sus rodillas.
Tomo la delgada pierna del rubio con delicadeza y procedió a ponerla sobre su hombro, para después besar está con delicadeza.
— Naruto, el causante de mis sueños húmedos y el causante de los problemas entre mis pantalones, pido me perdones - susurro seductoramente sobre la pierna del rubio, para después ver con sus rojizos ojos, los ojos de su esposo.
Naruto suspiro ante la escena frente a el, su esposo lo hacía derretirse, las palabras que le decía le hacían perder la cordura.
"Estoy jodido" fue lo que pensó el rubio.
— Si, te perdonó - susurro con sus mejillas sonrojadas, mientras veía al azabache besar su pierna cada vez más cerca a su entrepierna.
— Entonces, me permites tener una noche lujuriosa contigo? - preguntó mientras besaba su muslo suavemente.
— Claro - susurro lleno de deseo.
Aquel ligero y corto vestido de tela volie blanca que Naruto llevaba hizo las cosas más faciles. El emperador empezó tocando y besando delicadamente las piernas de su esposo, posteriormente alzó lentamente el vestido para descubrir el abdomen de su esposo y besarlo. Esos besos los llevo hasta la entrepierna del rubio en dónde beso, lamió y chupo el miembro de su esposo, deleitándose con los suaves gemidos que soltaba.
Una vez lo hizo correrse, lo tomo de la cintura para levantarlo del asiento y en su lugar sentarse él con el rubio sobre su regazo. Llevo su rostro hacia el cuello del doncel dónde beso suavemente y succionó algunas partes dejando marcas rojizas en este; beso los suaves labios de su esposo hasta quedarse sin aliento, no podía esperar más a estar dentro de la persona que amaba.
Fue en cuestión de minutos para que él doncel estuviera montando al regente del imperio; las caderas del azabache se movían hacia arriba penetrando a su amado, sus labios se encontraban sobre el cuello del rubio y sus fuertes brazos rodeaban la cintura de su esposo para manterlo en su lugar; las tenues luces de las velas y las oscuridad de la noche le daban un ambiente perfecto a aquel acto lujurioso que cometían en aquella oficina.
El azabache penetraba a su esposo con rudeza, pero no dejaba de lado la delicadeza; los suaves y agudos gemidos del rubio resonaban por toda la oficina, los brazos de este se encontraban enrrollados en el cuello de su esposo, mientras tenía los cabellos de este entrelazados entre sus dedos. Se sentía en las nubes gracias al placer que estaba recibiendo, el había extrañado a su esposo, realmente lo había hecho; quería seguir enojado con el, pero al verlo arrodillado frente a el pidiendo su perdón de manera tan seductora lo hizo perdonarlo.
El rubio sintió su interior ser llenado al mismo tiempo que soltaba su semilla y que una mordida en su cuello lo que lo hizo gemir muy alto; el azabache por su parte solo busco los labios de su esposo y cabalgó su propio orgasmo hasta sentir que había soltado toda su semilla en el interior del rubio.
Naruto se encontraba cansado y aún tenía espasmos del placer que había recibido, lo que ocasionó que no quisiera levantarse y vaya que no lo hizo; Sasuke salió del interior del rubio y procedió a vestirlo y acomodarlo sobre su regazo, a los pocos minutos escucho la tranquila respiración de su amado indicando que este se había quedado dormido. Con cuidado se quitó su saco y lo puso sobre su esposo para cubrirlo, una vez lo cubrió lo tomo en brazos al estilo princesa y salió desi oficina en dirección a sus aposentos.
Hoy dormiría con su esposo, después de no hacerlo en un tiempo.
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.Holaaaaa, ayer subí un capítulo, pero después de reeleer los capítulos anteriores me di cuenta que no se habían reconciliado después de lo de la concubina, así que aquí tienen la reconciliación.
Eliminé el cap 28, que ahora es el 29 y a partir de ahora habrá un salto en el tiempo hasta donde Himawari tiene 2 años.
Por cierto, en esta historia los donceles podrán usar ropa de mujer.
P.D.
La historia acabará pronto.
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𝐂𝐨𝐧𝐜𝐮𝐛𝐢𝐧𝐨 ˢᵃˢᵘⁿᵃʳᵘ
AléatoireEn una subasta en la que Naruto iba a ser subastado, un noble de al parecer alto estatus lo compra convirtiéndolo en su concubino, el no sabia que la persona que lo había comprado era el Emperador quien lo quería para ser su concubino, tener sus hij...