CURITAS-013.

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—¿De que te ríes?.—Emmanuel estaba limpiándose las lágrimas desde hacía cinco minutos ya.

—Es que...—volvió a estallar de la risa.—Ña, Cabrona que mala eres.—pareció tranquilizarse por fin.—Le robas el jevo, la golpeas y ahora le haces el chiste público de TikTok.

—¡Yo no subí el vídeo ese, Cabrón!.—siguió riéndose.—Ya cállate, me estresas.

—¿Por ser feliz?.—chasqué la lengua.—Okay, ya.—resopló.—¿Segura que podrás seguirnos con tu pierna así?

—Ya no me duele al apoyar.

—Si necesitas un break me avisas, estaré al pendiente.

—Deberías enfocarte en el vídeo y ya.—se aseguró de haber cerrado el camerino con seguro antes de venir hacia mi.—¿Qué?

—Sabes que quiero.

—La verdad es que no...—le entregué mi cartera.—Sostén eso un momento.—le entregué par de pinzas chiquitas.—Y esto.—obedeció.—Y...Agua.—lo agarró.

—Estas haciendo todo esto para que mis manos estén ocupadas,¿cierto?

—Sí.—pegué un grito de sorpresa cuando dejó las cosas sobre el sofá y me cargó, enredé mis piernas en su cintura para evitar caerme pero él pareció haber pensado en eso ya porque se sentó en el otro extremo del sofá, conmigo encima toda su atención estaba puesta en mi persona.—¿Qué quieres?

—¿No sabes?

—Quiero que lo pidas.

—Soy el dios del trap, no tendría que pedir.

—Eres el dios de los pendejos.—tiró de mi.—No seas bruto, carajo.

—Así te gusta.

Bueno si , pero no.

—Abre las puertas del paraíso, Cabrona.—sonreí brevemente antes de inclinarme hacia sus labios, al entreabrir mis labios la rapidez con la que su lengua actuó me dejó alfo sorprendida, comencé a tomar las riendas del beso cuando se dejó caer un poco hacia atrás, gimió en mi boca cuando comencé a rozar nuestras partes íntimas y no pude evitar sentir satisfacción, me encantaba tenerlo así.

Besé su cuello provocando que su ereccion aumentase más, me freno unos Segundos para cambiar de posición y tumbarse finalmente en el sofá, me deshice de mi vestido dejándolo caer al piso y él se quitó sus shorts.

—¿Vas a comer todo lo que estás calentando?—cuestionó sobre mis labios.

—¿Me estás retando?

—Nada más quería sab...—perdió el habla cuando comencé el blowjob, sus gruñidos me indicaban que le gustaba y que probablemente le estaba siendo difícil controlarlos, sentí su mano envolviendo mi pelo y empujándome más profundo, de vez en cuando aflojaba un poco para después volver a lo mismo—Diablo..—perdí la noción del tiempo cuando descubrí lo divertido que era hacerlo sufrir cuando no le dejaba entrarlo completo.—Me v...—lo recibí y lo tragué sin pensarlo demasiado.

—¿A qué horas comienzan a grabar?

—Todavía hay tiempo.—besó mis labios.—Trepate.—obedecí.—¿Hoy si estás preparada?

—Esa noche yo tomé.

—Estás lúcida ahora.—asentí colocándome sobre él, cerré los ojos cuando comenzó a tocarme para preparar la zona.—Dale.

—V...

—Majo perate', debes lubricar más, va a ser difícil así..—podría soportar un poco de dolor así que le hice caso omiso, a medida que fui hundiéndolo me arrepentí de no haber escuchado sus palabras pero me olvidé cuando lo único que experimentaba mi cuerpo era placer.—Terca.

(...)

Observé la cantidad dd personas que había, estaba siendo escoltada todo el trayecto por la seguridad de Emmanuel pero el tipo seguía súper paranoico buscándome todo el tiempo con la mirada, mentiría si dijera que eso no me preocupaba ya que estaba segura de que se iba a especular demasiado cuando saliera el teaser.

Cuando soltó el verso de Karol tuve una sensación rara, el tipo nunca me agradó pero por lo que dejaban ver, se veían una pareja ideal.

Mientras preparaban todo recibí la noticia de que haría un show y ella estaba de artista invitada para así volver a cantar varios temas que tenían juntos, no sabía cómo iba a tomarlo porque era una caja de sorpresas.

Solo podía estar enfocada en regresar a Miami para salir de esta tierra hostil en la cual no sabía si me odiaban o me amaban después de todo lo ocurrido con Yailin.

En que lío me metí.

Quizá debí pensarlo mucho antes de acostarme con Emmanuel, no había forma de cambiar las decisiones que había tomado y para ser franca no es que estuviera arrepentida.

Dicen que no hay que llevarse bien para entenderse en la cama y es que Anuel y yo éramos la noche y el día, chocamos mucho como ya pudieron ver pero supongo que el roce termina haciendo el cariño o mínimo, el agrado porque si bien era cierto que nuestra relación no iba a mejorar de la noche a la mañana, habíamos descubierto una forma más satisfactoria de lidiar con esas discrepancias entre nosotros.

—El resto de las escenas será allá.—me informaron.

—Me devuelvo al camerino, tengo par de cosas que hacer.—asintió.—Le avisas a Emmanuel.

—Dale, todo bien.—cuando llegué a la sala prendí mi cel, me gustaba estar segura de que no me perturbarían mientras estaba trabajando.

Una vez me metí a Instagram pensé que me daría un paro cardíaco al ver mi cara en un patetico Edit de una chica embarazada y Nini caras de Yailin en una esquina, deslicé para ver el vídeo en cuestión.

—Yo fui por ella al hotel y la encontré con la hoodie de él y cuando pedí explicaciones me golpeó.—hizo una breve pausa.—Lleva rapando con Anuel desde antes de ellos firmar y el tipo invertía en ella pal de pesos, más que en su seguridad y ustedes saben que en esas cosas uno no puede quedarse corto.—se rió sin ganas.—No trabaja para él, necesitaba una mentira pa tapar los motivos por los que me anda dando chavos, Majo Curitas está embarazada a pesar de que esté fingiendo ante el mundo que no es así.

—¿Qué dijo la pendeja?.

Un rato más tarde.

—¿Viste lo que hizo La Más Demente?

—Sí...

—¿Y?

—¿Y qué?

—Que es mentira.

—Tu sabes manejar los escándalos mejor que yo, ¿qué esperas que haga?

—Olvídalo.—dije resignada.

—Te traje una past...

—Ya me tomé las anti.—dije devolviéndosela.—Huelebicho.

—¿Ahora que hice?

—¡Nada!.—alcé una poco la voz.—Cuando debes hacer te quedas quieto y cuando no, tomas decisiones estúpidas.—sonrió.—¿Que te hace gracia?

—Tranquilízate, alteras al bebé.

—¿Cuál bebé?

—A Manuela.

—Que nombre tan horrible.

—Suerte que no estás embarazada.

—Le esperaba una infancia llena de bullying.—me serví una copa.—Puñeta, solo respirar cerca de ti me ocasiona problemas.

—¿Gracias?.—negué con mi cabeza.—Están esperando en el carro, nos volvemos a Miami.

¿Oyeron? Así suenan las buenas noticias.
••••
Volvimos por aquí.

MAJO CURITAS.[ANUEL AA] ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora