CURITAS-018.

535 56 4
                                    


—Curitas.—dijo tras descolgar.—¿Sigues en el hospital?

—Sí, están interviniéndolo pero nadie me dice nada.—pulsé el botón del café para que me saliera uno de la máquina.—No quiero que le pase algo malo.

—¿Cómo jefe o como amor?

—No sé, Paris.—no quería admitir que sentía algo por más minúsculo que fuera por Emmanuel.—Tuve una angustia dentro cuando me dijeron que debían ingresarlo de urgencia, tuve mucho miedo.

—Pensaba que no te ibas a dejar enredar.

—Es la Perla.

—Puaj, que asco.—ambas arrugamos la nariz asqueadas—No necesito tanto detalle.

—¿Cómo anda mi ahijado?

—Con su papá, está tranquilo.

—¿Ya no llora en las noches?.—negó provocando que una sonrisa se dibujase en mis labios.—En serio notaba la ausencia de su papá y tu malestar.—sus ojos se aguaron.—¿Qué pasó?

—Nada, es que...—sacudió su cabeza.—Está a pocos metros de mi y soy incapaz de compartir el mismo cuarto que él.

—Nada fue culpa tuya, lo sabes , ¿verdad?

—No estaría tan segura...—sentí la presencia de Frabian a pocos metros de mi.—Creo que es él.

—Odio ser quien diga esto pero vas a tener que volver a las redes, Paris.

—¿Por qué?

—Porque están saliendo muchas acusaciones y no te tienes que esconder, Dei V hace un party por el lanzamiento de su álbum, ve para allá y déjate ver.

—Nando.

—Estoy segura de que su abuelo podrá manejarlo unas horas en la noche.

—Sin Luar.

—¿Ah?

—Es el principal sospechoso de lo que le ocurrió a Santos.

—Pero yo ya di mi versión.

—Sí pero todo el mundo conoce la historia de la mayor traición entre hermanos, son el Caín y Abel versión moderna.—sabía que era demasiado pronto para pedirle algo así pero la realidad era esa, debía distraer a los escépticos y de paso, debía también mantenerse ocupada para no castigarse tanto por algo que no estaba en sus manos evitar.

—Tengo que irme, Majo, quedo al pendiente para saber cómo anda Emmanuel.

—Dale, se cuida. ¡No olvides publicar algo o hacer un live, o qué sé yo!.—asintió para después colgar.

—¿Quieres algo, Frabian?

—Que te dediques a cuidar su imagen y nada más.

—¿Interrumpí un romance o algo así?

—Solo pienso en lo que es mejor para su carrera.

—¿En qué le afecta una relación conmigo?

—¿Una relación?.—me sorprendí al escuchar su voz, tras eso comenzó a toser.

—Cabrón, siéntate.

—Ayúdame.

—Tus manos sirven.

—Claro que no, me acaban de operar.

—Pero no fueron las manos.

—Ayúdame y cállate, Cabrona, para eso te pago.

—Entonces renuncio.

—¿Qué? No. Frabian dile algo.—nos miró a ambos antes de irse.—Que poco colaborador, huelebicho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MAJO CURITAS.[ANUEL AA] ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora