Hermanos

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━━━ TRES ━━━


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No estaba dispuesto a escuchar las deprimentes y desesperantes palabras de la pelirroja, por lo que se apartó cuando llegaron al Instituto. Caleb se dirigió al invernadero para encontrar alguna hierba que sirva para calmar su repentino malestar. Clary había estado insoportable todo el camino de vuelta al Instituto, acusándolos por dejar que Simon fuera secuestrado.

Divagando entre las plantas en su mayoría provenientes de Idris, tuvo que mandarle un mensaje de fuego a su padre.

"Los Hermanos Silenciosos afirmaron que Clary es tu hija, y por consiguiente, mi hermana. Pd: Es muy estúpida".

Salió de ahí tras arrancar una de las hierbas de Hodge y se dirigió a la cocina. Puso a calentar el agua en una pequeña olla, dejando remojar las hierbas ya lavadas y esperó. El destello de algo ingresar a la cocina lo hizo levantar la mano, donde el mensaje de fuego se detuvo antes de consumirse.

"Encuentra la Copa y pronto seremos una familia, tú, Jace, Jonathan y Clarissa".

━ Caleb.

De inmediato soltó el papel para que terminara de consumirse y miró a la puerta, donde Alexander lo miró algo agobiado.

━ ¿Ocurre algo?

El morocho no respondió, se acercó hasta él, sujetándolo de la cadera y lo besó. Caleb dirigió sus manos al borde de la camisa de Alec, metiendo sus manos para acariciar su abdomen, comenzando de a poco a levantar la camiseta. Los besos del pelirrojo comenzaron a desviar su camino por la mandíbula de Alec, bajando por su cuello y clavícula.

Alec soltó un suspiro al sentir tanto su miembro como el de Caleb comenzar despertar, cosa que lo hizo detenerse y se apartó. O al menos lo intentó, ya que el pelirrojo lo sujetó firmemente de la cintura.

━ No me vas a dejar con una erección, Lightwood━ gruñó, su mirada verdosa ya estaba oscura.

━ No aquí. Podrían vernos━ susurró, algo atontado y con ganas de más que solo besos y caricias.

━ Vamos a mi habitación, entonces.


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Soltó un bufido cuando Alec mordió su hombro. Debían callar sus gemidos y jadeos de una u otra manera, por lo que morder y besar a Caleb era una obligación. Volvió a embestirlo con fuerza, y esta vez Caleb le mordió el cuello, repartiendo besos mientras continuaba su trabajo.

De un momento a otro se apartó, saliendo de Alec para mirarlo, aún con la lujuria centellando en su mirada. Era claro que quería divertirse.

━ Ponte en cuatro.

Ni vaciló, Alec se giró para dejar a Caleb seguir con su propósito. Ya sea darle placer a él o a sí mismo. Volvió con el vaivén de movimientos bruscos, mientras que Alec solo se limitó a morder lo único que tenía a su alcance, la almohada.

━ ¡Caleb!

━ Maldita seas, Isabelle━ gruñó Caleb y detuvo sus movimientos, algo agitado.

La morocha tocó la puerta un par de veces, y al no obtener respuesta volvió a hablar.

Placeres y tentaciones || ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora