¿Cliché?

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—¿Ya me dirás por qué mamá y papá actúan raro?—. La pregunta que lanza Brian hace que Madison lo mire con una seriedad que la había acompañado desde la discusión con sus padres. 

—Creí que te habían dicho lo que había pasado.

—Les pregunté, pero no me quisieron decir nada—. La preocupación era palpable en la voz y expresiones del mayor de los hermanos, no sabia que es lo que estaba pasando en su hogar y la mirada seria y triste en su hermana no era normal, le preocupaba. 

—Bueno Brian, lo que pasó fue que les dije a nuestros papás que no voy a estudiar la universidad, ellos se enojaron y dijeron que me obligarían a ir a una, incluso si esta es privada.

—¿Qué?—. La sorpresa que alberga Brian es enorme.

—Si, ya se que la universidad es...

—No, eso no, ¿cómo que te quieren obligar?

—Eso dijeron, porque vivo bajo su techo, así que no se que pase.

—Pasa que iremos a hablar con ellos, esta podrá ser su casa y tu su hija, pero es tu vida, vamos—. Si bien, Madison había visto a su hermano enojado muchas veces durante toda su vida, pero esta ocasión era diferente, no solo estaba enojado, estaba indignado y dispuesto a todo por la felicidad de su hermana.

—¿Ahora?—. Madison pregunta con temor pero poniéndose de pie de donde se encontraba, se había puesto de pie sin pensar.

—Por supuesto que ahora, no te puedes quedar con los brazos cruzados, dime una cosa Madison, ¿estás completamente segura de tu decisión?

—Como nunca en la vida.

—Entonces no hay nada que pensarlo más, vamos a recuperar tu libertad.

—Vamos—. Sigue a su hermano escaleras abajo en donde se encuentran a sus padres en la cocina tomando un vaso de té helado, ambos viendo por el ventanal que da hacia su jardín.

—Mamá, papá, necesitamos hablar—. Los padres de ambos se miran para después mirar a sus hijos y Robert asiente señalando los puestos frente a ellos.

—¿Qué es lo que pasa?

—Quiero que la escuchen, realmente que la escuchen—. Pide Brian y por como lo dice ambos padres suponen que Madison habló con él sobre lo que había pasado hace un par de días atrás, era algo que iba a ocurrir tarde o temprano y que debían de solucionarlo.

—Bien, te escuchamos Madison—. Habla Hayley mirando a su hija.

—Primero quiero disculparme por no haberles dicho nada de mi decisión de no querer continuar con la universidad y hacerlos creer que si quería, fue mi error.

—Está bien—. Habla Robert dejando a un lado su vaso para prestarle completa atención a su hija.

—Hace dos años abrí una cuenta en Twitter para divertirme un poco, subía cosas graciosas y con el tiempo empecé a subir pequeñas reseñas de cosas que siempre ocupaba, a la gente le gusto y me empezaron a seguir un montón de personas y hasta hace un año soy una cuenta verificada y muchas marcas me buscan para que hable de los productos que venden porque bueno, mis reseñas y videos son divertidos y a los adolescentes y jóvenes les gusta, les digo patrocinadores porque alguno de ellos lo son, me pagan para hacer estos videos y además me dan productos gratis, se que puede parecer tonto pero es algo que me gusta hacer y que realmente me deja dinero para poder tener un sustento económico y... Bueno, quería iniciar a subir videos mas largos y de otras cosas pero esta vez en YouTube—. Al ver que sus padres no dicen nada respira hondo para continuar—. Sé que hay muchas personas que suben vídeos en YouTube, pero sé que puedo triunfar.