.

5 0 0
                                    

Los días en su hogar eran cada vez menos tensos, las peleas entre sus padres se habían acabado y su madre poco a poco comenzaba a hablarle un poco más por lo que se encontraba muchísimo mejor, además de que su humor era cada vez más alegre y todos...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días en su hogar eran cada vez menos tensos, las peleas entre sus padres se habían acabado y su madre poco a poco comenzaba a hablarle un poco más por lo que se encontraba muchísimo mejor, además de que su humor era cada vez más alegre y todos a su alrededor podían notarlo, Nathan lo había mencionado un par de veces, por lo que acabó contándole ese acercamiento con su madre, después de todo parecía ser que su madre lo único que necesitaba era tiempo para asimilarlo.

Y hasta cierto punto la entendía, por muchos estudios que pudiera tener su madre eso no la eximia de la ignorancia que era infundada por su crianza, pues sabía que sus abuelos tuvieron mano dura con su madre y a pesar de que habían roto contacto con ella, todo o que le enseñaron seguía arraigado en su mente.

—¡Caden!

Aunque no todo en su vida podía ser espectacular, Alice seguía constantemente siguiéndolo de un lugar a otro para poder hablar de lo que había sucedido semanas atrás, no era que no la quisiera escuchar, pero aún no se sentía listo para saber lo que ella tenía que decirle porque si lo pensaba bien podría decirle cosas que lo enfadarían aún más y por paz mental evitaba acercarse a la chica, sin embargo, no todo podía salir como él quería porque allí estaba Alice impidiendo que pudiera continuar su andar. 

—¿Qué es lo que quieres?

—Necesito hablar contigo, sé que estás enojado conmigo y lo entiendo, pero quiero disculparme, quiero recuperarte.

—No voy a regresar contigo Alice, soy gay, entiéndelo de una vez.

—¡Y lo sé! Te juro que no es de esa forma, solo déjame hablar contigo, si no quieres volverme a hablar y ver después de lo que te diga está bien no voy a insistir más.

—Tienes 5 minutos—. El suspiro de alivio que hace Alice provoca que Caden se sienta un poco mal al ver qué la pelirroja está aliviada de que la quiera escuchar.

—Sé que me comporte como una perra, también sé qué te dije cosas horribles y qué te puse en una situación muy difícil con tu familia, no tenía y no tengo ningún derecho sobre decir algo de tu sexualidad sobre todo cuando tú aún no estabas listo para hablarlo y peor aún cuando me lo confiaste, mis madres hablaron conmigo y me di cuenta de todo el daño que te he hecho y es justamente lo que no quería, por Dios, te conozco de años y realmente te amo, pero no de la forma en la que creía, me encapriche y te hice daño.

—No solo me lo hiciste a mi Alice, golpeaste a Brian y cada que Madison te ve se te quiere lanzar encima a golpearte; mis padres se la pasaron peleando por la más mínima cosa y todo porque soy gay y es la primera vez en un mes que mi mamá me dirige la palabra... Te perdono Alice porque también te amo, pero... No estoy seguro de querer seguir siendo tu amigo, traicionaste mi confianza que es lo que más me duele.

—Pero Caden...

—Ya te escuche, pero no quiero seguir haciéndolo y espero que esta vez sí respetes mi decisión.

¿Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora