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—¿Ya enviaste tus solicitudes para la universidad?—

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—¿Ya enviaste tus solicitudes para la universidad?—. Pregunta Caden mientras acaba de comer el pequeño muffin de red velvet que había preparado la pelirroja, era una delicia como todas las creaciones dulces de la chica, además de que le ayudaba a soportar el hambre pues tanto él como Alice y Nathan, quienes estaban sentados a cada uno de sus lados, esperaban a Zac, quien se iba a unir por primera vez a sus jueves de explorar restaurantes nuevos o poco conocidos. 

—Por supuesto, a tres universidades diferentes, todas ellas con un programa para ir a París a aprender de los grandes reposteros—. Habla con ilusión Alice, desde siempre le había gustado la repostería aun cuando no podía comer casi nada de ello por sus múltiples alergias, ella era feliz cocinando las.

—Estoy seguro que quedarás seleccionada.

—Eso espero.

—¿Y tu Caden? ¿Solo enviaste a una?—. Pregunta Nathan pues no estaba seguro de que fuera la mejor opción solo mandar una sola solicitud, sobre todo teniendo en cuenta que la elección del chico era de mucho prestigio y gran demanda por todo Nueva York y sus alrededores.

—Así es, solo lo envié a una pero estoy seguro de que saldré seleccionado.

—Me gusta tu actitud—. Dice la pelirroja y se gira a mirar a su otro amigo—. ¿Y tú? ¿Tu plan sigue siendo el mismo?

—Lo es, un año sabático para viajar por el mundo y si todo va tan bien como está ocurriendo con Zac, es probable que vaya conmigo.

—Para qué van muy en serio.

—¿Creen que sea muy pronto para decir que lo amo?—. Nathan les pregunta tomándolos por sorpresa, de los tres Nathan era el más reservado con sus sentimientos.

—Creo que no hay un tiempo específico para amar, para todos es diferente y si eso es lo que sientes está bien con ello—. Caden habla y antes de que Nathan le pueda responder la puerta se abre dejando salir a algunos alumnos que se quedan en los diferentes cursos que ofrece la escuela, los estudiantes al verlos hacen muecas al verlos juntos, parecía que los demás estaban más al pendiente de lo que sea que ellos hacían que en sus propias vidas.

—¿Cuándo crees que se acaben las miradas?—. Pregunta Alice ya harta de recibir miradas de lástima y de burla.

—Cuando dejemos de estudiar aquí.

—¿Qué tanto están viendo?—. La voz de Zac hace que los tres amigos se giren a verlo, pues su atención estaba en las personas que los miraban y no en Zac quien se encuentra frente de un pequeño grupo de chicos que miraban a Caden, Alice y Nathan, estos chicos sin saber que responder ante Zac—. Les hice una pregunta.

—Nada que te importe—. Responde uno de ellos con altanería a lo que Zac suelta una carcajada divertida por lo que le dice.

—Por supuesto que me importa idiota, estas viendo como estúpido a los amigos de mi novio, así que paras o hago que pares, ¿qué te parece eso?

¿Cliché?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora