¿Cliché?

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—Estoy temblando—. Es lo que dice Caden mientras mueve el mouse en círculos esperando que den las 10 a.m.

—No eres el único, hijo—. Su padre habla mirando una vez más el reloj soltando un suspiro por ello.

—Tranquilos, solo faltan 2 minutos—. Ella habla mientras se acomoda al otro lado de Caden.

—De hecho, ahora solo falta un minuto—. Habla Caden empezando mover una de sus piernas de arriba abajo con rapidez sin dejar de ver el reloj, desde hace media hora había subido los archivos y documentos que le pedía la universidad a la que quería asistir y solo faltaban un par de segundos para que se abriera la convocatoria que si bien tenía una semana para hacerlo él quería mandarlos lo antes posible.

—¡Son las 10!—. Su padre grita y en ese momento la página es habilitada para poder enviar todo el papeleo por lo que con un click lo envía, la pantalla empieza a cargar y segundos después un:

"Felicidades, tus datos han sido enviados correctamente, por favor está atento a la página los días posteriores para saber más de nosotros".

—Lo hice...—. Es el suave susurro que da el castaño y sus padres lo abrazan con fuerza, su celular empieza sonar con mensajes y una risa feliz se escucha por parte de Caden.

—Felicidades hijo, ya verás que mandan tu carta de aceptación—. Su madre menciona separándose del abrazo y toma sus cosas que había dejado en la cama de su hijo—. Ahora me debo de ir o llegaré tarde.

—¡Suerte en la operación!—. Despidiéndose de su mamá se gira para ver a su padre y este le sonríe.

—Yo también ya casi me voy, pero vamos antes a desayunar—. Antes de que pueda aceptar lo que le dice Connor, una llamada entrante se lo impide y cuando toma su celular ve el nombre de Brian por lo que mira a su padre con una sonrisa de disculpa.

—Es Brian...

—Habla con él en lo que yo preparo el desayuno—. Connor menciona marchándose de la habitación de su hijo para darle privacidad, algo que agradece el chico contestando la llamada.

—Hola.

—¿Lo enviaste?

—Así es, justo a las 10 lo hice.

—Muchas felicidades Caden, estoy seguro que te aceptaran.

—Gracias—. Ríe por lo que le dice y se tira en su cama—. ¿Irás al partido?

—No me lo perdería por nada.

—¿Aun cuando es posible que me quede en la banca?

—Aun cuando sabemos que te quedarás en la banca—. Ríe el mayor—. ¿Hoy irán los cazatalentos?

—Si, por lo que nos dijo el entrenador irán a ver a dos chicos de mi equipo y a tres del contrario.

—Si, Madison me dijo lo mismo, uno de esos chicos es Henry y por lo que se irá ella.