El Sacrificio de James

Capítulo 8 - El Torneo de los Tres Magos

Llegó el cuarto año de los chicos en Hogwarts, aunque Draco y Hermione más parecían de quinto o hasta de sexto año. Su potencial era reconocido entre todas las casas, nadie se atrevía a cuestionar al dúo dorado.

En la ceremonia de bienvenida, el profesor Albus Dumbledore daría un anuncio importante:

-¡Bienvenidos a todos a un año más en Hogwarts! Sabemos que son tiempos difíciles, pero en estos momentos es cuando necesitamos estar más unidos. Y por ello, Hogwarts será este año el anfitrión de un evento legendario. El Torneo de los Tres Magos. ¡Les pido que recibamos calurosamente a nuestros amigos del instituto Durmstrang!

Un grupo de estudiantes ataviados con prendas casi militares comenzaron a desfilar por los pasillos del Gran Comedor. Los alumnos eran liderados por Igor Krkaroff, antiguo mortífago que se había redimido durante la primera guerra mágica. A su lado, Ron reconocería a Viktor Krum, buscador estrella del equipo de Quidditch de Hungría.

Tras darse un fraternal saludo con el profesor Dumbledore, Igor Krkaroff se sentó junto a Severus Snape, quien lo recibió con cierta cordialidad. Acallando el aplauso, Dumbledore prosiguió.

-Los terribles acontecimientos de los últimos dos años han impedido que en esta ocasión nos acompañen nuestros amigos de la Academia Beauxbatons. Sin embargo, otra escuela ha dado un paso al frente para sumarse a esta gran tradición. ¡Démosle la bienvenida a nuestros hermanos del colegio Ilvermorny de Magia y Hechicería!

Un estruendoso aplauso hizo retumbar el gran comedor. Un grupo de alumnos ataviados con camisas blancas y chalecos plateados ingresó por las puertas del gran comedor.

Una bruja de no más de 40 años caminando con gran clase encabezaba a la delegación. Vestida con un traje plateado con vivos en azul cobalto, la directora Rose McMillian caminaba con determinación acompañada de su hija Jane. Al llegar a la mesa de maestros, Rose intercambió algunas palabras con el profesor Dumbledore:

-Aquí estamos Albus. Ha sido un viaje difícil por las razones que ya conoces. Las medidas de seguridad para realizar este tipo de viajes se han endurecido desde que regresaron a la escena ese grupo de... terroristas.

Albus asintió mientras tomaba de la mano a Rose, a la vez que le hizo la observación:

-Veo que han venido muy pocos estudiantes...

-Llegarán más la siguiente semana Albus -replicó Rose-, es sólo un pequeño retraso que vale la pena para estar protegidos. En estos momentos, no hay nada más importante que la seguridad de los chicos.

-Estoy de acuerdo -replicó Albus-. Pero aquellos que lleguen tarde, se perderán la posibilidad de participar en el torneo.

Rose metió su mano a la bolsa y posteriormente la extendió hacia Dumbledore para mostrarle un puñado de papeles.

-Aquí tengo los nombres de quienes quieren participar. Como dicen las reglas, vienen sellados con un hechizo personal para que no haya confusiones.

Albus hizo una reverencia aceptando la explicaci[on de Rose y ambos procedieron a sentarse. Desde esa noche, quedaría abierta la convocatoria. Clauqier estudiante de cualquier grado podría poner su nombre en el Caliz de Fuego para buscar participar en el Torneo de los Tres Magos.