El Sacrificio de James

Capítulo 10 - El Jugador de Quidditch

Días después de la ceremonia del sorteo del Cáliz de Fuego, Ron Weasley se dirigía al campo de Quidditch cargando un baúl ayudado por Luna.

-Sé que este año no habrá Quidditch -mencionó Ron-, pero quiero empezar a entrenar para tomar el puesto de Guardián, ahora que ya no está Oliver Wood.

-Creo que lo harías genial Ron -respondió Luna a quien claramente le costaba trabajo cargar su parte del baúl.

-Hola... ¿Te molesta si te ayudo? -dijo una voz que se acercó a Luna por su espalda.

Al voltear, Ron y Luna vieron a Harry Potter acompañado de Jane McMillan, quienes estaban explorando el lugar.

-¡Gracias! -Exclamó Luna, entregando la manija del baúl a Harry.

-No se preocupen -dijo Jane-, No interrumpiremos su práctica, sólo queríamos conocer el legendario estadio de Hogwarts.

-Les gusta el Quidditch? -preguntó Ron.

-En realidad, en Ilvermorny no tenemos mucha tradición en este deporte -respondió Jane-. Sin embargo, eso cambió hace pocos años desde que llegó el mejor Buscador que ha tenido la escuela en décadas.

Jane miró con una sonrisa traviesa a Harry, quien se limitó a ruborizarse.

Fue sólo un partido... e igual lo perdimos-, dijo Harry con cierta vergüenza-.

-¡Contra las Amazonas de Castelobruxo! ¡El mejor equipo del mundo!

Ron, asombrado, preguntó:

-¿Jugaron contra las Amazonas?

-Un partido de exhibición-. respondió Jane. -Nuestro equipo no es muy bueno, apenas podemos completar una escuadra. Durante el partido fuimos perdiendo todo el tiempo, las Amazonas sólo tenían que tomar la Snitch y Game Over. Pero Harry luchó como un guerrero, no buscando la Snitch, sino evitando que la buscadora de las Amazonas la tomara.

Luna y Ron escuchaban con atención.

-Eso nos inspiró -prosiguió Jane-, y aunque íbamos perdiendo por un amplio margen, logramos acercarnos a 150 puntos. Estábamos a punto de anotar, así que Harry se acercó a la Snitch para darle vuelta al marcador. Sin embargo, un par de errores y un gran tiro de las Amazonas hicieron que el gol fuera de ellas. Y Harry no pudo detener su vuelo y terminó tomando la Snitch. Perdimos por diez puntos, pero ¡por Merlín! ¡Qué gran partido!

-Parece que eres muy bueno con la escoba -dijo Luna dirigiéndose a Harry-

-Es muy modesto para reconocerlo -respondió Jane-. Pero sí, es el mejor.

Ron abrió el baúl y sacó la Snitch dorada, dejándola libre. Había volado apenas un par de metros hacia arriba y una ráfaga la arrebtó, volando a una velocidad tal que ninguno de los chicos pudo ver de quién se trataba. La silueta se detuvo cerca de los tres aros y volteó a ver al grupo.

Desde el cielo, Viktor Krum les sonrió arrogantemente con la Snitch en la mano y la lanzó hacia ellos para después salir volando. En ese momento, Harry entendió que el Torneo de los Tres Magos sería más complicado de lo que él esperaba.