Capítulo 18 - La revelación de Harry

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Harry aún estaba sentado en el piso tras terminar la segunda prueba cuando llegó a su lado el director Dumbledore

Con algunos alumnos temerosos y otros expectantes, Albus se dirigió con gentileza a Harry Potter.

-Harry, creo que es pertinente que me acompañes a mi oficina para charlar un poco.

-Por supuesto profesor, no esperaba menos -dijo Harry mientras Jane le ayudaba a levantarse.

-Creo que lo mejor es que tengamos esa discusión solos -insistió Dumbledore volteando a ver discretamente a la señorita McMillan.

-Profesor, -intercedió Harry -cualquier cosa que tenga que decirme, Jane lo sabrá un par de minutos después. Creo que ella puede entrar a su oficina con nosotros.

Los tres magos desaparecieron y en un instante estaban en la puerta de la oficina del director de Hogwarts.

Al cruzar el umbral, percibieron que Severus Snape ya los esperaba dentro.

Dumbledore no opuso resistencia a la presencia de Snape, sabía que de alguna forma tenía que estar presente.

El director empezó a hablar con una voz suave pero directa.

-No andaré con rodeos Harry. Lo que acabas de hacer en la prueba es una técnica que sólo utilizaría...

-Un mortífago -Interrumpió Harry. -Creo que debemos ser directos, ¿cierto profesor?

Dumbledore asintió con la cabeza. Harry continuó.

-Usted y yo sabemos lo que soy. O mejor dicho, lo que habita dentro de mí. Cuando mi padre nos salvó a mí y a mi madre, una parte del alma de Lord Voldemort se impregnó en mi ser.

-Soy un Horrocrux. Usted lo sabe, mi madre lo sabe y el profesor Snape también.

-Y al parecer la joven McMillan también -continuó Dumbledore.

Harry compartió una sonrisa de complicidad con Jane, quien miró fijamente a Dumbledore a la vez que pronunciaba un hechizo 

-Revelio.

La poción multijugos dejó de hacer efecto. El cabello de Jane McMillan se tornó rojo a la vez que sus ojos dejaron de ser grises para tomar una tonalidad verde que invariablemente hacía suspirar a Severus.

-¡Lily! -exclamó Dumbledore al ver la transformación completa. -¿Te has hecho pasar por Jane durante todo este tiempo?

Lily volteó la mirada a Snape y respondió con una sonrisa traviesa: -Siempre.

Harry interrumpió el curioso momento.

-Profesor, mi madre me ha enseñado todos estos años a protegerme de los mortífagos, a ocultar mis pensamientos del señor tenebroso, a entender la diferencia entre la maldad y la justicia. Pero en el camino, he aprendido también aquellas cosas contra las que debo luchar.

Harry prosiguió: 

-Hace unos momentos, en la arena utilicé esa técnica sólo para salvar mi vida. Aunque estoy consciente de que al final, el camino que me espera es un callejón sin salida.

Esas palabras cayeron como un balde de agua fría entre todos los presentes.

-Sin embargo, -continuó Harrry -aún tengo batallas por pelear. Y estoy convencido de que mi papel para derrotar a Voldemort va más allá de sólo recibir a la muerte como una vieja amiga.

Lily abrazó a Harry con una lágrima en la mejilla. Con el alma, como siempre lo hacía.

Dumbledore sonrío. El niño que vivió se había convertido en un hombre.


El Sacrificio de JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora