Un Último Deseo

Epilogo

Nota, hay un capitulo antes que esto. Por si se lo perdieron 🤭

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"Tetsuo, sostenle la cabeza, ¡no va a morderte!"

Su madre parecía disfrutar bastante con su torpeza para tomar a su propio hijo en brazos. Cinco años atrás le habría dado una respuesta de lo más mordaz y sarcástica antes de lanzarle al bebé recién nacido e irse al laboratorio, ahora en cambio...

"No te sientas mal, Tetsuo Kun. Mi esposo tampoco sabía cómo sostener a Urano cuando recién nació... y hablando de mi hija..."

Tetsuo terminó de reajustar el agarre en su pequeño, ignorando a su madre de forma deliberada para atender a su suegra.

"El doctor me dijo que la bajarían a piso en cuanto despertara de la anestesia."

"Por eso les insistí tanto en que nos dieran nietos" se quejó su madre una vez más "así ella no habría tenido que pasar por una cesárea con el primer hijo."

"Madre, te he dicho muchas veces que su edad no tuvo nada que ver con esto."

"Pero..." su madre guardó silencio apenas sentir la mano de su padre en el hombro, sonriendo y dando un paso hacia atrás.

Tetsuo le agradeció a su padre con una pequeña sonrisa y una reverencia leve de cabeza. El hombre al que se parecía tanto físicamente le devolvió el gesto antes de asomarse un poco entre las sábanas donde dormía su hijo, curioso por conocer a su primer nieto.

Si era sincero, les había tomado un kamasutra, 5 novelas eróticas, 6 videos porno y mucha práctica además de 4 años de casados y mucha planeación para traer ese pequeño retoño al mundo. Tener hijos no era sencillo, pero con su pequeño en brazos, podía jurar que valía la pena.

La puerta se abrió, haciendo que los cuatro adultos voltearan de inmediato.

"¿Dónde está Urano chan?" preguntaba Shuu cargando un bebé de un año en un cargador sobre su estómago "¡le trajimos algunas cosas!"

"Darling, baja la voz, estamos en un hospital" le reprendió Akane entrando tras él con una niña de un año que miraba todo con curiosidad desde su puesto en el cargador que ella portaba.

Tetsuo se tensó un momento, dando gracias de que su esposa fuera una ratona de biblioteca y no una otaku cómo esos dos, que usaban cargadores con motivos de One Piece y de Hello Kitty para transportar a sus gemelos.

"¡Shuu, Akane! Que bueno que llegaron, estamos esperando que bajen a Urano a piso."

"Entonces llegamos a tiempo." Respondió la madre de Shuu entrando con una enorme bolsa y un ramo de flores "El bebé no va a recordar nada de esto pero tu hija si que lo hará, Motosu San."

De pronto Tetsuo se sentía perdido con su hijo en brazos. Aquello era como una fiesta o algo así.

La señora Miya había colocado el arreglo floral junto a la cama antes de comenzar a colgar todo tipo de adornos de papel en colores de azul media noche, azul cielo y azul plateado por toda la habitación. Al final saco un par de peluches de la bolsa mostrándoselos a él con una enorme sonrisa en tanto Shuu hablaba con su suegra y Akane con su madre.

"Tetsuo, querido, ¿Cuál crees que le guste más a tu pequeño? No nos decidimos entre pandas rojos y leones, así que le trajimos uno de cada uno para que..."

La puerta se abrió de nuevo y todos guardaron silencio. El sonido de la silla de ruedas les llamó la atención a todos. Urano al fin había llegado.

"¡Felicidades!" gritó la otra pareja joven lanzando confeti con unos conitos de fiesta justo antes de ser amonestados por la enfermera.

"¡Esto es un hospital, no una sala de reuniones!"

Ambos otakus se disculparon haciendo reír a Urano, a quien la enfermera ayudó a bajar de la silla para luego sentarla en la cama.

"Bienvenida, Urano" la saludó él antes de tenderle al bebé.

Su esposa se ajustó los lentes con una sonrisa enorme antes de adelantar los brazos y aceptar a su hijo. La enfermera comenzó a pedirle a toda la familia que se retiraran por un momento para que pudiera amamantar a su hijo y eso habrían hecho si la señora Miya no hubiera vuelto a mostrar los peluches.

"El panda"

"El león" contestaron ambos a la vez, sonriendo al darse cuenta de lo que habían hecho.

"Oh, bueno. Digamos que el león es un regalo de Sanji y el panda rojo es de parte de Nezuko." Respondió la madre de Shuu entregándole ambos peluches a él.

"¿Y ya saben cómo va a llamarse mi nieto?" Preguntó su propia madre, deteniéndolos a todos los que estaban a medio camino de salir.

"¡Senku!" gritó Shuu de inmediato con una sonrisa estúpida en el rostro.

"Debiste ponérselo a tu propio hijo, Shuu, no al nuestro." Se quejó su esposa con un pequeño y adorable mohín antes de mirar a su bebé "no te preocupes, pequeñín. Papá y yo estuvimos pensando mucho en tu nombre desde que supimos que vendrías."

La escena era tan enternecedora que tenía ganas de besarlos a ambos, pero se contuvo, había demasiada gente en la habitación.

Urano lo miró a los ojos con una sonrisa cansada. Él le sonrió de vuelta, asintiendo, era momento de develar el nombre de su pequeño.

"El nombre de nuestro hijo es..." dijo Tetsuo sin dejar de mirar a su esposa.

"Miyamoto Izamu." Terminó ella dándole un beso a su hijo en la frente.

Después de eso, todos los visitantes salieron de la habitación para que la enfermera pudiera darles el final de su entrenamiento básico. Sería un mes largo pero estaba ansioso. No iría al laboratorio en todo el mes, ambos tomarían una licencia para ocuparse de su hijo y después... todavía lo estaban decidiendo.