capítulo 9

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Esto no es bueno... Nada bueno

En la larga mesa, se encontraban mi madre, mi padre, junto con un joven de mi edad, un hombre al que Penélope le dió su confianza. Sus ojos dorados destacaban entre su pálido rostro y su blanca cabellera.

Era Roger Alpheus, mi primo.

- Veo que el tiempo nos a distanciado, o ¿porqué acaso no saludas a tu querido primo? - dijo sonriendo con los ojos mientras se levanta de su silla.

Sé muy bien porqué está aquí, no he respondido a la invitación y la fiesta será pronto, solo viene a inspeccionar la situación.

Roger Alpheus siempre ha sido un hombre con ambición, hasta después de la muerte de Penélope, solo buscó ascender, sin importar usar a la hija de Penélope, su sobrina, como medio de logro.

Solo cambió luego de casi enfrentar la muerte por parte del hermano de Claude, pero eso es el futuro, ahora mismo el es un capullo, que buscará cualquier modo de florecer antes que nadie, antes que yo.

Debo actuar con cautela, el puede llevar mi nombre y el de mi familia a la ruina.

- Roger, ¿por quien me tomas? Sabes muy bien que no soy una persona que se distancie de alguien, menos aún de mi querido primo, solo por el tiempo. - dando mi sonrisa más "honesta" me incliné hacia él en forma de saludo - ¿como has estado?

-La verdad muy triste - dijo sorbando su tasa de té.

- Oh no me digas, ¿Que te tiene tan afligido? - con falsa preocupación me acerqué a él.

- Mi querida prima Penélope, no has respondido a mi invitación, tal vez... ¿no quieres ir a mi fiesta?

Justo en el blanco, solo quiere arrastrarme a su fiesta.

- Roger... - hijo de puta - no es que no quiera ir... - ni en esta ni en otra vida quisiera ir - debes estar al tanto de que tuve un accidente, mi vida casi corre peligro y mis padres creen que no fue responsable de mi parte... Así que estoy castigada en estos momentos. - jodete tú y tu maldita fiesta.

Volteé hacia mis padres esperando a que digan algo, alzando las cejas y abriendo los ojos para que lo entendieran. Finalmente mi padre habló.

- Así es Roger, tu prima tuvo un comportamiento inadecuado y falta de seriedad al montar ese caballo, debe afrontar las consecuencias.

Ahí tienes tu excusa, ahora lárgate de esta mansión.

- Me sorprende que mis tíos tomen está medida por algo tan insignificante, cuando Penélope destruyó una joyería entera porque no le quisieron vender una joya, no le dieron ninguna reprenda.

- E-esto es diferente Roger, tu prima puso en peligro su vida, no bienes materiales.

Pude notar como Roger empezó a enojarse, como no consiguió nada con mi padre, volteó a mi madre.

- Tía, toda la alta sociedad irá, no creo que vean de buena manera que la princesa no vaya a una fiesta por mal comportamiento.

Puedo notar como la cara de mi madre cambia un poco, justo donde mamá es débil, la imagen social.

- Los nobles... - Roger sonríe.

-No solo ellos, la familia real, el príncipe Claude aceptó la invitación.

- ...

- Y el príncipe heredero...

Mierda.

-Nosotros tomaremos la decisión sobrino, será mejor que te vayas, tu prima sigue en reposo. - mi padre toma la palabra.

- Entiendo, estonces nos vemos... Prima.

Finalmente salió de la habitación, apenas se cerraron las puertas mi madre me sujeta de los hombros.

- Hija, el príncipe heredero, tu más grande sueño, es la oportunidad para acercarte a él, podrás convertirte en princesa heredera.

- Madre...

- Piénsalo, vivirás siendo la reina y ¡llevarás el apellido de tu familia en alto!.

- ¡Madre!

Me suelta de su agarre y me ve a los ojos.

- Ya no deseo ser la princesa heredera, quiero vivir tranquilamente siendo una duquesa, junto con Claude.

- Pero, ¿Que estás diciendo? Siempre has soñado con ser la emperatriz.

- Era un sueño de la anterior Penélope, yo cambié mamá- literalmente.

- ...

Sostuve sus manos y le di una sonrisa sincera.

- Escucha a tu hija, desea ser libre.

- Entiendo. - sin decir nada más, se fue.

Luego de todo ese escándalo, finalmente fui a dormir.

Al día siguiente, tuve la visita de Claude.

- ¿Estás mucho mejor?

- Lo estoy, gracias por preocuparte.

- ¿Que otra cosa podría hacer? Temo por la salud de mi prometida.

- Eres muy dulce, Claude.

Él ha sido tan amable conmigo, espero que con el pasar del tiempo, esto no cambie.

- Te quería pedir algo.

- Dime, ¿Que necesitas?

- Ya que has mejorado, me preguntaba...



















































...Si irías a la fiesta de Roger Alpheus como mi acompañante.

Mierda







Debo ganarme el favor de mi prometido | Princesa EncantadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora