El Pasado Olvidado

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El mundo entero estaba en shock. Los titulares de los periódicos más importantes del planeta anunciaban lo mismo: un video desconcertante había aparecido en todos los dispositivos electrónicos del mundo. Un hacker había logrado infiltrarse en los sistemas de internet y transmitir un mensaje a toda la humanidad.

Pero lo más sorprendente fue la respuesta de las grandes corporaciones religiosas. El catolicismo, el hinduismo, el islamismo y otras religiones importantes anunciaron comunicados, basados en la información que el hacker había compartido. Muchos de sus seguidores comenzaron a pedir respuestas sobre lo que se había dicho en el video.

Las paredes del Vaticano resonaban con el sonido sordo de los pasos de los cardenales y obispos que se dirigían a la sala de prensa. El ambiente era pesado, como si una sombra hubiera caído sobre el lugar. Finalmente, uno de los altos miembros de la iglesia se dirigió a la multitud con una voz grave y solemne.

"Queridos hermanos y hermanas en Cristo", comenzó, "en estos tiempos oscuros y tumultuosos, debemos permanecer firmes en nuestra fe. Algunos de ustedes pueden haber oído hablar de un supuesto mensaje de un hacker, pero debemos recordar que nuestro Señor nos ha enseñado que solo debemos confiar en él y en su palabra".

La luz del sol se filtraba por las ventanas, bañando a los presentes en una tenue luz dorada, pero incluso así, el aire parecía cargado de oscuridad y temor.

"No dejemos que las palabras de un extraño nos alejen de la verdad", continuó el líder religioso. "Recemos por aquellos que se han alejado del camino y busquemos la guía de nuestro amado Padre Celestial en estos tiempos difíciles".

Las palabras resonaron en la sala de prensa, pero incluso después de que el cardenal hubiera terminado de hablar, un silencio tenso se apoderó del lugar. Algo estaba sucediendo, algo que no podía ser ignorado.

La Iglesia Hindú publicó un comunicado en el que afirmaba que la divinidad del ser humano no debería ser cuestionada por la intervención de un hacker, y que el camino hacia la salvación solo puede ser encontrado en la adoración de los dioses.

La Sala de Prensa Budista declaró que la sabiduría y la compasión son los pilares de su fe, y que aquellos que se aferran a la oscuridad de la ignorancia no pueden comprender la verdadera naturaleza de la existencia.

La Gran Mezquita de La Meca expresó su desacuerdo con las palabras del hacker y recordó que solo Alá puede juzgar las acciones de los seres humanos, y que aquellos que actúan con violencia no pueden considerarse verdaderos creyentes.

La Sinagoga Central de Jerusalén rechazó las afirmaciones del hacker y afirmó que la justicia divina siempre prevalecerá, incluso en los tiempos más oscuros.

El apartaestudio de Kamn Rath se encontraba envuelto en una penumbra perpetua, como si el mundo hubiera decidido privarlo de su resplandor. Las paredes lisas y pulcras del apartamento parecían susurrar al oído del dios su propia inquietud, mientras que las obras de arte colgadas en ellas perdían su brillo en la escasa luz. Kamn Rath contemplaba su hogar con una sensación de vacío que amenazaba con engullirlo, como un agujero negro que devora todo lo que se encuentra a su alcance.

A pesar de la arquitectura moderna del apartamento, que reflejaba el ritmo frenético de la vida contemporánea, Kamn Rath encontraba en ella una extraña monotonía que le hacía sentir que el tiempo se deslizaba por sus dedos sin dejar huella. Era como si la modernidad se hubiera apoderado de todo, incluyendo su propia esencia divina, haciéndole perder la conexión con el mundo espiritual al que pertenecía.

Kamn Rath estaba preocupado. El video del hacker había desatado una ola de incertidumbre entre los mortales, y él se preguntaba si era hora de intervenir en su calidad de dios. La responsabilidad de protegerlos siempre había recaído en él y en los otros miembros de la corte celestial, pero ahora parecía que habían perdido el control. Las palabras de los comunicados de las grandes religiones resonaban en su mente, y se preguntaba si los mortales estaban en peligro.

La Sombra de los AntiguosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora